Hijas a su madre: “Acompañame siempre mi ancestra, ahora te doy los abrazos en los sueños, cuantas estrellas pegadas al amanecer palpitan en ellos formando tu rostro. Me salís callada y contenta, quisiera tener más horas para dormir, para tenerte conmigo más tiempo aunque sea solo para quejarme y decirte que tuve un mal sueño en el que supuestamente morías y ya no estabas más. Que bien se sentía saber que solo había sido una pesadilla, porque vos me salís en esos sueños siempre contenta y me abrazas fuerte, me sostenés la frente con tus pequeñitas manos tan cálidas. Te aprieto tan fuerte hasta que te extingues de mis brazos y salen volando un montón de mariposas que van rumbo a las montañas. Te entiendo. ¿Cómo descansar en paz si te arrebataron a tus seres amados, te arrebataron los besos, los abrazos, la protección y las alegrías que pudiste seguirnos dando, si te arrebataron los viajes al mar? Tus lamentos fueron interminables, vos también querías manifestar cuanto te dolía que el cuerpo se te hubiera vencido ante tanto balazo y tener que dejarnos, pero papá te calmó sosteniendo con fuerza tus piernas jurando que nos cuidaría hasta el final y así pudiste irte a iniciar ese nuevo ciclo. Ahora me acompañás desde otras dimensiones. Gracias por arrullar nuestros llantos solitarios, gracias por el infinito amor MAMÁ. Será difícil no verte éste y todos los días de mi vida. No nos dejes Bertha.”
A continuación, artículo publicado en Elmundo.es sobre Berta Zuñiga Cáceres, hija de Berta Cáceres
Denuncia el atropello a los derechos humanos en Honduras y reivindica una investigación independiente por el crimen de su progenitora
Los otros pueblos de Berta Cáceres
Con el mismo nombre y el entusiasmo de mantener viva la lucha por los derechos de los pueblos indígenas, Berta Zúñiga Cáceres (25 años), hija de la activista medioambiental asesinada hace poco más de dos meses, aterriza exhausta en Madrid. En la capital española puso el pasado viernes el cierre a una gira europea en la que ha recorrido cinco países para denunciar ante sus instituciones y sociedades el atropello a los derechos humanos que se vive en Honduras.
Un periplo que iba a ser realizado por su madre, como líder y fundadora del Consejo Cívico de Organizaciones Populares e Indígenas de Honduras (COPINH), pero que no pudo ser por su asesinato a tiros en la ciudad de La Esperanza donde residía. En su lugar recibió esta semana el Premio del Festival Internacional de Cine y Medio Ambiente (Ecozine), en Zaragoza, compareció ante el Parlamento Europeo y visitó la sede de la alcaldía de Madrid.
Tras su encuentro con Mauricio Valiente, tercer teniente de Alcalde de Madrid, y antes de la charla -ante una sala abarrotada- ‘Luchas y resistencias en Honduras’, en el Consejo de la Abogacía Española, recibe a EL MUNDO con el fin de recordar que no quede impune el homicidio de su «mami».
Precisamente, el pasado lunes se conocía la noticia de la detención de cuatro personas sospechosas de participar en el asesinato de Berta Cáceres. Según informaron medios locales, una de ellas era Sergio Rodríguez Orellana, un empleado de Desarrollos Eléctricos S.A. (DESA), la constructora del proyecto hidroeléctrico Agua Zarca contra el que luchó la activista. «Ya sabíamos que el asesinato de mi ‘mami’ se trataba de un caso típico de sicarios, pero que la responsable era la empresa, porque siempre fue la fuente principal de amenazas a su vida», explica una de las hijas de la medioambientalista, que ayer regresó a Honduras, a pesar de las intimidaciones que sufren todos los miembros de su familia. Berta Cáceres llegó a presentar hasta 33 denuncias por amenazas, de las que era consciente el Estado de Honduras, y todas ellas vinculadas a dicha compañía. «Nunca se investigaron, responsabilizamos al Gobierno de Honduras por omisión en la investigación y por haberle brindado unas medidas cautelares totalmente ineficientes«, añade una de las herederas del legado de la líder indígena.
Para Berta Zúñiga, licenciada en Educación y miembro del equipo de apoyo del COPINH, con las detenciones queda demostrada la participación en el asesinato de miembros de la empresa a los que la activista ya había denunciado en anteriores ocasiones de manera infructuosa y que también están implicados«agentes estatales, presuntos responsables del asesinato».
Por todo ello, el principal reclamo del COPINH y todos los que buscan justicia por el asesinato de Berta Cáceres es la creación de una comisión independiente que investigue el suceso. «Por una parte, porque hemos sido excluidos [en referencia a la familia de la premio Goldman 2015] del proceso de investigación al decretarlo en secreto y excluyendo a las víctimas, cosa que no es posible bajo ningún respaldo jurídico en Honduras; pero también porque pensamos que la autoría intelectual del crimen no ha sido agotada, que los detenidos son personas que se han sacrificado, pero que hay muchas más implicadas», argumenta la joven activista hondureña.
El polémico proyecto de Agua Zarca
La gira, que califica de «provechosa», ha servido para que los reclamos de Berta Cáceres continúen siendo escuchados a lo largo del planeta y que no sean olvidados. Además de la petición de creación de una comisión independiente de investigación a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), para la cual la Comisión Europea le ofreció financiamiento, otro de los propósitos es acabar con el proyecto Agua Zarca, por ser «una amenaza latente para las comunidades». Para ello, en Europa ha pedido la cancelación definitiva de los fondos otorgados por los bancos -Banco Holandés de Desarrollo (FMO) y el Banco Finlandés (Finnfund), entre otros- y a España, en particular, que revise el financiamiento al Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE). COPINH también ha intentado presionar a Siemens y Voith Hydro para que suspendan sus servicios en Agua Zarca de manera permanente -con motivo de las detenciones anunciaron la retirada temporal de la provisión de turbinas a DESA-.
En Honduras hay 51 proyectos hidroeléctricos, pero fue la lucha en defensa del pueblo lenca y contra Agua Zarca por la que Berta Cáceres ganó el ‘Nobel Verde’. Sin embargo, el proyecto continúa. «Sigue su construcción, es más, se ha acelerado, trabajando los domingos y hasta por la noche», subraya la hija de la fundadora de COPINH. Lo que consiguió su madre fue que la ejecutora del proyecto, la constructora china de represas Sinohydro, se retirara y también lo hiciera el Banco Mundial. «Sinohydro aclara que ha sido por la conflictividad que ha generado [se produjo el asesinato del indígena Tomás García en 2013]», subraya Berta Zúñiga, pero lo que realmente hace la empresa, que continúa con la concesión, es «trasladarse al otro lado del río y buscar nueva financiación, es aquí cuando entra el FMO, el Finnfund y el BCIE», añade. En su nueva ubicación «empiezan a alegar que no es territorio indígena, que las comunidades ahí están a favor, pero es mentira», apostilla la joven hondureña.
Según el Índice Global de Impunidad (IGI) 2015, Honduras es el séptimo país del mundo con mayor impunidad. A ello hay que sumar que en el país centroamericano hay un promedio de 13 muertes diarias y que cuando en una misma persona se suman los factores de ser mujer y defensora de los derechos humanos el hostigamiento está asegurado. La Iniciativa Mesoamericana de Mujeres Defensoras registró entre 2012 y 2014 1.688 agresiones a este tipo de perfil en El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
El golpe de Estado de 2009
Este hecho de la historia de Honduras marca la situación actual del país centroamericano. En 2009 tuvo lugar un golpe de Estado que expulsó del poder a Manuel Zelaya. Un acontecimiento que, como lamenta Beatriz Zúñiga, «instaló la profundización del modelo extractivista, que ha llevado a la construcción de hidroeléctricas, minerías, zonas especiales de desarrollo económico, ha puesto en venta los bosques y también la militarización tan fuerte, la represión…». Desde entonces se han llevado a cabo 240 concesiones para este tipo de explotaciones, según publicó el viernes Europa Press.
La corrupción es otro de sus males. La población hondureña protagonizó el año pasado la ‘marcha de las antorchas’ para exigir la intervención en su territorio de una Comisión Internacional Contra la Impunidad que siga el ejemplo de la existente en Guatemala. Según destapó el periodista David Romero, la campaña electoral del actual presidente Juan Orlando Hernández habría recibido financiación ilegal.
A pesar de las dificultades, el espíritu de Berta Cáceres sigue vivo y su hija promete encargarse de ello. «Ella no está muerta, se ha multiplicado. Vamos a continuar su legado», declara ante los asistentes a su último acto en Madrid, el cual finaliza con una proclama de su progenitora que ha dado la vuelta al mundo: «Despertemos humanidad, ya no hay tiempo».