En torno al territorio del Mallolafken (lago Villarrica) y el Rukapillan (volcán Villarrica), se desarrolla la creación de esculturas cerámicas representativas de diversos animales silvestres con el objetivo de concientizar sobre el cuidado del bosque nativo y el entorno natural de territorio.
Fuente: ADKIMVN
Con la creación de un Pangi (puma) de gran tamaño, avanza esta iniciativa que incluye la creación de 8 esculturas cerámicas de animales silvestres del territorio, enfocadas en incentivar la educación ambiental y generar conciencia sobre la importancia de proteger el bosque nativo y la biodiversidad local, para la permanencia de las diversas especies que la habitan.
Como parte de este proceso se realizó un Trawun (encuentro Mapuche) en el lof Cheske, en el que participaron representantes de diversas comunidades Mapuche, donde se desarrolló un Nvtram (conversatorio), con la finalidad de recopilar historias y conocimientos locales relacionados a los Awkakullin y Uñum, animales y aves silvestres habitantes del bosque nativo. Además del Wizun y Rag, técnicas de alfarería y trabajo en greda utilizadas ancestralmente en el territorio Mapuche.
“Aquí, como ustedes ven, hay harto mawiza (monte), estamos rodeados por winkul (cerros), es un territorio que todavía es rico en lawen (hierbas medicinales), rico en bosque nativo, es un territorio privilegiado en comparación a otros que están amenazados por las forestales”, señala Angélica Urrutia, del Lof Cheske, quien manifiesta su preocupación por la intervención de una empresa forestal y de una piscicultura que ya están operando en este territorio. En la misma línea, Nicol Epuñanco del lof Pukura, quien también trabaja la alfarería Mapuche, plantea que los loteos y parcelaciones están avanzando en el territorio y que, en ese sentido, “el trabajo que se está realizando va a dar vida al wizun (alfarería Mapuche), va a dar vida al cuidado que debemos tener con nuestro entorno”.
Thiare Ávila, wizufe (alfarera) del territorio de Cheske (Villarrica), quien está a cargo de esta iniciativa junto al equipo de Tralkahue Oficios de la Tierra, explica que “estos animales, al igual que las personas que vivimos en los entornos naturales, nos encontramos en peligro porque hay mucha invasión de forestales, pisciculturas, mineras, que cada vez van achicando más el hábitat de estos animales que voy a recrear. Uno de ellos es el Puma o Pangi”.
Según Thiare, esta es una motivación para el surgimiento de este trabajo, de dar a conocer que todavía estos animales están vivos y habitan el territorio. De ahí la importancia del Pangi como uno de los animales representados en las esculturas, al que Thiare lo define como “un animal de mucha fuerza, transmite harta fuerza, a veces calma, y siento que, a pesar de toda la destrucción que sus ojos han visto, se mantiene sereno, pero no inactivo. Traté de hacer esto en este Puma, que su mirada fuera expresiva”.
En relación con el proceso creativo del Pangi, Thiare describe que “ha sido un desafío a nivel técnico de la alfarería desarrollar una escultura de este tamaño, porque hay que lograr dureza, secados diferentes y la quema en horno, pero ha sido bonito hacerlo”. Y dice que su expectativa es lograr que “los niños puedan interactuar con esta escultura, porque para mí es importante dejar en ellos un recuerdo al momento que vean esta escultura y que nunca se olviden que tienen que defender su territorio”.
Este trabajo es apoyado por el Ministerio de la Cultura y las Artes, a través del Fondart Nacional 2023, con su financiamiento al proyecto “Creación de esculturas cerámicas zoomorfas ambientadas en su hábitat para potenciar la educación ambiental en espacios públicos, escuelas y centros culturales de la región de la Araucanía y los Ríos”, ejecutado por la alfarera Thiare Ávila junto al equipo de Tralkahue Oficios de la Tierra.
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