No + segregación, no + PSU (PDT)

15/02/2021.- Vergonzoso, segregador y reproductor de las desigualdades sociales, marginación social y clasismo, es que este 2021, sólo un 2% de los liceos públicos estuvieron en el ranking de los cien colegios con puntajes más altos en la Prueba de Transición PDT para que jóvenes puedan acceder a la Universidad. En tanto, los liceos subvencionados tuvieron otro 2%, mientras, un abismal 96% de Colegios particulares, fueron parte de ese listado.

Esto, más allá de la cifra, dice mucho sobre cómo es concebida la educación en Chile, y que, en tiempos de pandemia, la educación de calidad, considerada por el Estado-y particularmente por el gobierno de Pilera- como bien de mercado y no así Derecho Humano fundamental, fue otorgada exclusivamente, para quienes tienen el poder adquisitivo de pagar Colegios que valen, en muchas ocasiones, mucho más que un arancel universitario.

Así, se reproduce la segregación en Chile y Wallmapu, donde los/as jóvenes se ven expuestos/as a un estrés individual y familiar, en una prueba que no evalúa capacidades, habilidades o aptitudes, sino más bien, la memorización de contenidos, en un sistema que fomenta una supuesta meritocracia, pero que esconde, sin embargo, las consecuencias producto de la desigualdad y pobreza que generan el modelo económico neoliberal.

No es coincidencia, que gran parte de los puntajes, correspondan a la capital de Chile, y que además, sea una prueba con resultados que demuestran de misma forma, sesgo de género.

Es lamentable, como además, miles de jóvenes Mapuche son excluidos/as en un sistema homogeneizador, que no considera culturalmente las diversidades existentes, y por otra parte, no considera el escaso o nulo acceso a herramientas básicas para el estudio en pandemia, como lo es el acceso a Internet. Por otra parte, no considera la exclusión que tienen las zonas rurales, en ocasión el escaso personal docente, o la precarización laboral en la que se encuentran los/as mismos/as.

Como antes, la educación de mercado será una herramienta de colonización y asimilación, funcional al desarrollo económico-político. Por otra parte,  todo un conocimiento, podrá ser eje de transformación social y política mientras sea compartido horizontalmente como experiencia reflexiva, crítica y con sentido social.

Por esta razón , la educación, fue un eje fundamental durante el estallido social y, continuará siendo una bandera de lucha.