13/12/2017.- Por Productora Audiovisual El Taller.
En TVN de Chile, se estrenó Indígenas Notables, la primera serie de documentales autobiográficos de la televisión.
Sus protagonistas son destacados miembros de nuestros pueblos originarias, que nos relatan sus historias de vida y luchas actuales en el Chile contemporáneo. Cada capítulo lo protagoniza un personaje indígena diferente, encarnando las reivindicaciones de las culturas Aymara, Quechua, Atacameña, Diaguita, Colla, Rapa Nui, Kawésqar, Yagán y Mapuche.
La serie cuenta el drama de la supervivencia de los pueblos que constituyen la raíz de Chile. Sus protagonistas nos muestran su lucha presente, así como la compleja relación histórica de su pueblo con el Estado chileno. En todos, su hábitat ha sido amenazado, y algunos incluso han sido despojados de su lugar de origen.
El creador y co-director de la serie, Hans Mülchi Bremer, conocido por sus películas “Calafate, Zoológicos Humanos”y Alas de Mar, resume la serie como un ejercicio fílmico necesario para la discusión nacional.“Indígenas Notables derribará muchos mitos. Demostrará que los chilenos tenemos mucho más de indígenas de lo que creemos, y que las luchas de los pueblos originarios no son una amenaza; al contrario, son una oportunidad para convertirnos en una sociedad más avanzada”, señaló el director.
La serie busca crear conciencia sobre las problemáticas que viven estos pueblos, sometidos a la sobreexplotación de sus recursos naturales, la pérdida de su territorio y su cultura.
El primer documental a emitir lo realizó Rodrigo Cuturrufo, músico jazzista coquimbano que investiga las huellas de su origen diaguita, a las que lo ligan las flautas de los bailes chinos y su devoción a la virgen de Andacollo. Llega donde los diaguitas argentinos, descubriendo que allá también se venera a la misma virgen y que persisten rasgos del idioma diaguita ancestral, el Kakán.
“Me da alegría y orgullo que una productora de Santiago, para un programa de televisión, me considere un Indígena Notable. Es una parte mía muy importante, una parte de muchos vestigios que de repente se nos va apagando. Este tipo de programa te revive esa llama que quiere seguir primando en un sistema cultural que tiende a pasar por alto y menospreciar el ser indígena. Yo voy a contar parte de mi vida, de mi estructura, de mi genética”, dijo Cuturrufo.
Entre los otros protagonistas, destacan Celina Llan Llán, quien busca la recuperación de islas ancestrales para los kawésqar; Beatriz Pichi Malén, cantante argentina que va en busca de sus raíces mapuche en Chile; Marisol Hito,dirigente rapa nui que encabeza la lucha de su clan por recuperar la tierra que le fuera arrebatada a su abuela en tiempos de la dictadura, y donde hoy se emplaza el hotel más lujoso de la isla; Cristina Zárraga, nieta de Cristina Calderón, la última hablante del mundo del idioma yagán. En Alemania, donde hoy vive, prepara un libro para recuperar de la verdadera historia de su abuela; y Ercilia Araya, dirigente colla que practica la transhumancia, como lo han hecho desde cientos de años los miembros de su pueblo colla y que ha visto como las mineras amenazan sus territorios, diezmando los pastos para su ganado y contaminando las aguas.
Capítulos Indígenas Notables, la primera serie de documentales autobiográficos
-Marisol Hito, Rapa Nui, encabeza la lucha de su clan por recuperar la tierra que le fuera arrebatada a su abuela en tiempos de la dictadura, y donde hoy se emplaza el hotel más lujoso de la isla.
-Celina LLan Llán creció a la usanza de su pueblo kawésqar hasta que fue trasplantada a Punta Arenas. Hoy lidera a su comunidad en la lucha por la restitución de la isla Englefield, en el seno Skyring, donde vivieron ella y sus antepasados.
-Rodrigo Cuturrufo investiga las huellas de su origen diaguita, a las que lo ligan las flautas de los bailes chinos y su devoción a la virgen de Andacollo. En su pesquisa llega donde los diaguitas argentinos, descubriendo que allá también se venera a la misma virgen y que persisten rasgos del idioma diaguita ancestral, el Kakán.
-Francisco Huichaqueo es un cineasta mapuche que, a través de su autobiografía, va restableciendo el vínculo con su linaje, cortado por su historia familiar. Sus películas, reconocidas internacionalmente, hablan de la pérdida de la tierra, de la reconstitución de la identidad y de la persecución que afecta a su pueblo.
-Wilfredo Bacián tiene el sueño de repoblar Quipisca, el valle de su padre y sus antepasados, los quechua de la región de Tarapacá. Lo vemos movilizando a su comunidad –casi todos residentes en Iquique- en la epopeya del repoblamiento de un lugar con un potencial arqueológico y turístico insospechado.
-Cristina Zárraga es nieta de Cristina Calderón, la última hablante del mundo del idioma yagán. En Alemania, donde hoy vive, prepara un libro con la historia de vida de su abuela, un encargo que ella misma le hiciera hace años. La vemos viajar desde Alemania a Isla Navarino, donde hoy viven los últimos yaganes, a presentarle su obra a su abuela.
-Beatriz Pichi Malén, cantante mapuche argentina, es tataranieta del cacique Ignacio Coliqueo, que a fines del siglo XIX formó una comunidad mapuche en la provincia de Buenos Aires. A través de su canto Beatriz restablece su identidad. La vemos viajar a Chile y encontrar la zona de origen de su abuelo, en el territorio de Boroa, novena región.
-Ercilia Araya practica la transhumancia, enfrentando la altura y la nieve, como lo han hecho desde cientos de años los miembros de su pueblo colla. La mineras amenazan sus territorios, diezmando los pastos para su ganado y contaminando las aguas. Ella las enfrenta en una lucha cultural, y también en tribunales.
-Esteban Araya protege el sitio arqueológico de Chug Chug, reconocido internacionalmente como una de las zonas de mayor concentración de geoglifos en el mundo. Por allí transitaron sus ancestros atacameños o Lickan Antai. En su defensa ha debido enfrentar a la gran minería del Cobre, y ya se apresta a llevar el caso ante los tribunales internacionales.
-Teófilo Cañari recorre las comunidades aymaras del altiplano chileno, atendiendo enfermos que confían en su don como “Yatiri”, médico ancestral de su pueblo. Ha debido luchar durante años por el reconocimiento a su labor por parte de la medicina “oficial”, y ahora le transmite el conocimiento a su hija, depositaria de su saber para las nuevas generaciones aymaras.