El 25 de septiembre se realizó la exhumación de los restos de Macarena Valdés desde el cementerio mapuche en el sector de Tranguil, Liquiñe, comuna de Panguipulli con el propósito de que se realicen las pericias pertinentes trasladándose sus restos en una camioneta del Servicio Médico Legal a Santiago.
Luego de una serie de descoordinaciones y falta de diligencias por los organismos pertinentes, recién el lunes 30 de octubre, cerca de las 10 de la mañana, comenzó a realizarse el peritaje al cuerpo de Macarena Valdés en el Servicio Médico Legal (SLM) de Santiago con las pericias de Luis Ravanal como médico forense particular, hecho que se extendió hasta pasada las cuatro de la tarde.
El cuerpo de Macarena retornó a la comunidad de Tranguil para volver a ser sepultada el jueves 2 de noviembre pasado el mediodía, aviso que se hizo un día antes a pesar de que se había solicitado que se haga con un mayor tiempo con el fin de preparar culturalmente su recepción, aun así, comuneros encabezados por lonko del territorio realizaron una ceremonia tradicional y su cuerpo volvió a su tumba.
El procedimiento fue solicitado por la familia en contradicción a los informes señalados por la PDI y Fiscalía de Panguipulli que se refieren a un suicidio, sin atender las denuncias con relación a que existen indicios tanto forense como de amenazas previas de que habría sido un asesinato y que estaría relacionado con el conflicto hidroeléctrico que se vive en el territorio de Tranguil a causa de una transnacional RP Global. La exhumación en septiembre se realizó con la presencia de La Fiscal de Panguipulli Alejandra Anabalón, la Médico Forense Vivian Bustos del SML, personal del Servicio Médico Legal, personal de la PDI y Labocar de Carabineros.
A continuación declaraciones de Marcelino Collio, suegro de Macarena Valdés al momento de las pericias en Santiago
Video registro Anamuri lunes 30 de octubre
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El caso de Macarena Valdés
Un informe pericial independiente, gestionado por la familia, dio cuenta de indicios sobre la participación de terceros en la muerte de Macarena Valdés, lo que inicialmente fue desestimado por la Fiscalía a tal punto, que en dos ocasiones ha existido la intención de “cerrar la investigación”, sin embargo, Rubén Collio, quien fue pareja de Macarena y es werken de la comunidad Newen tranguil, ha sido activo en exigir que se realicen las diligencias pertinentes en base a los antecedentes y que permiten señalar que la mujer defensora del territorio fue víctima de un asesinato y no de un suicidio como se ha tratado de imponer.
Existen diversos testimonios que dan cuenta que previo a la muerte de Valdés existieron una serie de graves amenazas en contra de esta familia por parte de personas sindicadas como sicarios y/o mercenarios ligados a los intereses hidroeléctricos, incluso estas amenazas se han extendido a otras familias del territorio opositoras a la imposición de centrales hidroeléctricas, agregándose una serie de actos arbitrarios desde la propia empresa en compañía de agentes estatales represores, para imponer por la fuerza cableados vinculados a la conectividad hidroeléctrica.
El 22 de agosto del 2016, Macarena Valdés fue encontrada muerta, colgada en la casa habitación, hecho ocurrido en presencia de su hijo menor de un año y medio de edad, descubierta por otro de sus hijos de 11 años. Macarena tuvo 4 hijos junto a Collio.
