El referente mapuche, que había sido detenido en 2016 por el pedido de extradición por parte del Estado chileno, fue liberado luego de que el juez federal Guido Otranto anulara el proceso de extraditorio por diferentes irregularidades judiciales cometidas durante el mismo.
La fiscalía interviniente apeló la decisión judicial ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, que aún no se ha expedido sobre el caso. Pero antes de que esto suceda, Jones Huala fue detenido nuevamente por la Gendarmería que se valió para tal fin de la orden de captura que se dictara para llevarlo a juicio de extradición el año pasado, que ya se había cumplido. Jones Huala fue llevado preso a Bariloche, donde intervino en el caso el juez Federal subrogante Gustavo Villanueva, quien decretó su prisión por un plazo de 30 días y su traslado al penal de Esquel, a los fines que se le inicie un proceso idéntico al ya realizado en 2016.
Esta medida constituye un doble juzgamiento por la misma causa, por lo que es claramente ilegal, y es uno de los motivos de la declaración de huelga de hambre del referente mapuche.
Asimismo, el lonko mapuche denuncia que es mantenido en aislamiento en su lugar de prisión y que no se le permite el acceso a su medicina.
Mientras en la zona las comunidades mapuche multiplican sus acciones de acompañamiento y solidaridad con el detenido, las letradas intervinientes preparan la presentación de denuncias ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos.
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(Agencia para la libertad, Buenos Aires, 2 de julio)
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