Cansados de las moscas, ratones y humo tóxico por la quema de basura que ha causado daños respiratorios a sus longevos habitantes, la comunidad de Socoroma, comuna de Putre, se manifestó en la ruta 11CH solicitando el cierre del botadero municipal que se encuentra a 2 kms. del poblado andino, por inminente daño socioambiental.
Por Leyla Noriega
Con palas, picotas, carteles y mascarillas en sus rostros, a 3.060 metros sobre el nivel del mar, la comunidad de Socoroma protestó en reclamo al daño ambiental, a la vida y salud de las personas y animales que provoca el vertedero municipal ubicado a 2 kilómetros del pueblo.
Más de medio centenar de personas entre jóvenes y adultos mayores, y después hacer una pawa, partieron desde los altos del pueblo protestando por la carretera internacional Chile-Bolivia hasta el vertedero municipal, donde colocaron piedras y una pirca para obstaculizar el acceso al botadero. La manifestación pacífica contó con la presencia de Carabineros y un carro lanza aguas.
El sentir de la comunidad
Según los comuneros, el pueblo se ha visto afectado en cada una de sus actividades y diario vivir, por el incremento sustancial de moscas, roedores y malos olores, además de nubes oscuras de humo tóxico que cubren al pueblo, especialmente por las tardes noches afectando la salud de las y los abuelitos que viven en la altiplánica localidad.
Una de las mujeres mayores que llegó a la protesta fue María Carrasco quien a sus 81 años también quiso manifestar su sentir como socoromeña. “Yo me siento mal”, dijo por las consecuencias de la presencia del vertedero. “Antes cada pueblo tenía su sector para botar su basura, ahora hay moscardones en Socoroma y en la noche el humo. Conversamos en reuniones (con el Alcalde) y dijo que lo iba a sacar”, concluyó.
“No queremos el vertedero acá, que lo pongan en otro lugar, por la contaminación y basura hay ratones en el pueblo. Hay varias personas que han bajado (a Arica) por problemas en las vías respiratorias”, dijo Pascual Mamani.
Julián Mamani, presidente de la Comunidad Indígena y Junta de Vecinos de Socoroma señaló que están cansados de mandar documentos a las autoridades, incluso recordó que se llegó a un acuerdo con el municipio, pero nada de eso se ha cumplido, por lo que decidieron protestar. “Sentir este olor, este basural para mi es doloroso, y mi comunidad me pidió llegar a esto. Es la única forma para que nos escuchen”, explicó.
Cabe señalar que donde se emplaza este basurero municipal está alrededor de 300 metros del tramo del Camino del Inca o Qhapaq Ñan, protegido por la UNESCO, que pasa por la localidad, según explicó Rodomiro Huanca, quien calificó como una falta de respeto al actuar del municipio ya que no se tomó el parecer a Socoroma con respecto al basurero, situación que provocó la molestia de la comunidad.
Vertedero provisorio por 8 años
El problema nace el año 2008 cuando el municipio instaló provisoriamente este vertedero, sin embargo, hasta la fecha se ha mantenido como el basurero de la comuna, donde incluso se depositan los desechos que se recogen desde el lago Chungara cada vez que hacen limpieza del sector fronterizo.
Esta situación tiene indignada a la población local, quienes han recurrido a diferentes autoridades, cumpliendo la formalidad enviando cartas y pidiendo reuniones sin tener respuestas concretas a la fecha. De acuerdo, a antecedentes de la Comunidad Indígena de Socoroma, a fines del año 2011, en reunión con el CORE, el alcalde Ángelo Carrasco, se comprometió frente a las autoridades y consejeros a buscar una solución satisfactoria al problema que aqueja a la población andina, quienes proponen el traslado definitivo al sector Campanani, lugar lejano a la población humana y de baja presencia de flora y fauna. Es así como para el 2012 el Concejo Municipal acuerda apoyar una búsqueda de nuevo territorio para el relleno sanitario.
No obstante, a la fecha el problema socioambiental se agrava. En marzo del 2016, el municipio presenta los proyectos a desarrollar en el poblado, entre ellos la construcción del cierre perimetral del vertedero, noticia que causó una desagradable sorpresa a los pobladores de Socoroma. Una vez más los vecinos rechazaron la instalación del botadero e insistieron en su reubicación fuera del radio que afectara a la población. A pesar de aquello el alcalde llamó a licitación de la construcción del cierre perimetral, ratificando que el lugar sería el relleno sanitario definitivo.
Ante lo sucedido, la comunidad anunció iniciar acciones judiciales para erradicar el vertedero de la localidad.