sábado, noviembre 23, 2024

Pewmagen: «Si así es soñado, así será» Memorias de Blanca Neculqueo en la obra Ngen del Toro

Por Marcela Huitraiqueo

Los sueños desde el conocimiento occidental son una fuente inagotable de estudios que
buscan otorgar una explicación lógica a una esfera compleja, presentándose como un estado transitorio de la perdida de la conciencia.

El pewma mapuche, en cambio, trasciende la razón de una epistemología occidental y
eurocéntrica, es una esfera temporal cargada de significados, los cuales se desprenden del
entendimiento científico convencional. A través del pewma es posible habitar diversos
espacios, territorios y comunidades. Soñar, hace posible que múltiples dimensiones de
realidad coexistan al mismo tiempo, posee las características del mundo que habitamos en
el yo «consciente» y también, se puede convertir en un espejismo que se desenvuelve
mediante los escenarios más extraordinarios. Por medio de los pewma es posible viajar en
el tiempo, conocer territorios antiguos ─ir hacia atrás y hacia adelante─ encontrarse con
miembros del kupalme familiar, pero, además, permite evocar el futuro en una espiral rica
y compleja propia de la cosmología mapuche.

Existen numerables relatos que sitúan al pewma como un canal de advertencia y consejo,
en virtud de la experiencia del sueño se reciben señales que el soñador interpreta por la
socialización del pewma. De manera que, compartir la experiencia del sueño es
fundamental para su lectura, caracterizándose por existir mediante una importante relación
con el otro.

El pewma puede ser protagonizado por seres y vidas que habitan el territorio físico y
metafísico, entre ellos; ancestros fallecidos, protectores de la naturaleza, energías
complejas que se sienten y en ocasiones pueden verse, pero que en otras se constituyen
como «presencias». Elisa Loncon (2023) describe el pewma «como la experiencia de verse
así mismo», soñar implica una relación con otra esfera espacial que se manifiesta por
intermedio del propósito de pedir por gulam-consejo, por kume newen-buena energía y
advertencias, escenarios que afectan el mundo social de los soñantes y repercuten en su
entorno cercano, ya que, gracias a la socialización del pewma se toman decisiones
importantes que trascienden la vida individual de la personas y puede generar
transformaciones en la comunidad. De tal modo, a diferencia del cientificismo, los sueños
no existen en una perdida de la conciencia aislada, sino todo lo contrario, a través de los
sueños es posible desarrollar una conciencia mucho más profunda del ser, que no es
individual, sino colectiva. Menciona Elisa Loncon (2023) que el pewma es una capacidad que se cultiva y que se desenvuelve en comunión, no solo con la comunidad de personas que nos rodean, sino que también, con los seres de la naturaleza, los antepasados, por medio de la experiencia colectiva e individual. Mediante los pewma las vidas de la naturaleza proyectan sus identidades, presencias y energías, por intermedio de atmosferas
relacionadas con el territorio del nag mapu o bien, con otras territorialidades, tal como; el
wenu mapu o el minche mapu.

Por otra parte, Elisa Loncon (2023) también problematiza el pewma con aquella visión
occidental que se le otorga, mencionando que soñar posee una relación muy importante
con el futuro, con algo que viene o que acontecerá, deviene, por lo tanto, en una dimensión
epistemológica propia y diferente al futuro colonial. Es así como soñar se descoloca del
pensamiento eurocéntrico sobre el futuro basado en la noción de «progreso y desarrollo».
“Los pewma son un faro que nos permite ver en la oscuridad, en el futuro confiscado a los
pueblos por el neoliberalismo” (Loncon, 2023, p. 104).

Como el pewma se construye a partir de una temporalidad espacial única, también
requiere de ciertas condiciones para poder existir. De tal modo, algunas personas no logran
conectarse con sus pewma producto de una interrupción espiritual del che ─persona─
(Loncon, 2023), esto se debe a una desconexión con el tuwun y la poca relación de la
persona con la naturaleza, afectando el sueño y también su interpretación. De esta manera, es necesario sembrar y cultivar la sabiduría para interpretar los códigos del universo mapuche tangibles e intangibles, una acción que se vuelve necesaria para comprender lo que el pewma intenta decir. Del mismo modo, el kupalme-linaje familiar influencia los sueños, lo cual exige que las personas tengan conocimientos de sus ancestros; quienes fueron y a que se dedicaban, puesto que existen sueños para las personas en su individualidad, mientras que otros son destinados para la familia, la comunidad y el territorio, por lo cual su trascendencia en la interpretación es fundamental para mantener al soñante y su contexto en completa armonía. Es por ello, que los pewma son considerados en las rogativas mapuche; se pide para poder soñar en calma y tener la suficiente sabiduría de interpretar los mensajes que se nos quiere decir. Dice Elisa loncon (2023): “cultivar la habilidad de soñar, de recordar, encontrar el significado de su pewma permite saber quiénes somos, dónde vamos, qué haremos (…) con la relevancia en el corazón, el cuerpo y el territorio”. (p.105).

Para José Quidel (2024) el colonialismo a demarcado de manera importante los pewma,
ya que, a medida en que se pierden los conocimientos y las practicas culturales mapuche
esta esfera se debilita. De esta forma los procesos coloniales y los contextos de colonialidad producen un desplazamiento de la dimensión del pewma, afectando su existencia y debilitando su práctica por los actuales contextos contemporáneos en que las comunidades se encuentran inmersas, lo mismo ocurre según el autor, con el «cristianismo radical» (Quidel, 2024).

Desde otra perspectiva, los y las machi poseen una mayor consciencia de sus pewma,
teniendo la capacidad de conducir sus sueños para visitar a las personas y así entregarles
gulam-consejos. También a través de los pewma, los y las machi pueden mantener una
relación constante con su kupalme recibiendo las indicaciones, advertencias o consejos
necesarios para su labor.

Por otra parte, existen muchas practicas mapuche que son heredaras por medio de los
pewma, donde, vienen personas, energías y presencias que enseñan oficios a las personas
mapuche, por ejemplo, al aprender sobre instrumentos musicales. Numerables testimonios
declaran haber aprendido a tocar instrumentos porque fueron conducidos a hacerlo desde
el pewma, en el caso de la persona machi el diseño y la forma del kultxun pueden ser
enseñados gracias al pewma, una machi afirma: “Me lo dieron por “peuma” (sueño) del
wenu mapu (tierra de arriba). Lo vi lleno de estrellas del cielo. Ahora estoy contenta porque por pewma pinté mi Kultrún”. (testimonio extraído de Grebe, 1973). Saber utilizar este instrumento es fundamental para los y las machi, ya que, propicia el estado de «kuymi» entendido como la conexión de la persona con el wenu mapu donde reciben los mensajes, advertencias o consejos que posteriormente serán compartidos a la comunidad a través de la ceremonia del guillatún. En el caso del machitún el «kuymi» es necesario para interferir por la persona enferma y recibir las indicaciones del lawen-plantas medicinales que ayudaran al enfermo a sanar.

Pewma de Blanca Neculqueo

A continuación, quisiera presentar un breve relato relacionado a uno de los pewma más
importantes de mi abuela materna Blanca Neculqueo. Este relato está contado por Zoila
Huitraiqueo, hija de Blanca, quien, posteriormente a su prematuro fallecimiento, ha sido
quien ha sostenido la mayor parte de sus experiencias de vida, las cuales han sido
fundamentales para educar a las nuevas generaciones del kupalme familiar. Este relato dice
de la siguiente manera:

Mi mamá cuando era joven, como no tenía hermanos hombres, ella hacía todo. Entonces, dijo que fue a hacer un pozo para sacarle agua a sus animales en un bosque grande, donde había unos tremendos troncos de maqui y ella hizo como una lagunita para que tomen agua sus animales, y cavó con el azadón y estuvo sacando barro y no pidió permiso. Entró a una parte donde no tenía que entrar y después, esa misma noche mi mamá se estaba muriendo, se afiebró, estaba muy mal y mi mamá soñó. En su pewma veía a un toro de cachos dorados que venía a atacarla, el toro estaba lastimado, tenía uno de sus cachos quebrados, mi mamá agonizaba y tuvieron que llamarle a la machi para que viniera a verla. Y ahí la machi le dijo que ella había hecho algo muy malo, había ido a escarban a la casa del Ngen, y ese Ngen era el toro que ella veía en su pewma, la machi le dijo que el Ngen estaba muy enojado y que debía hacerle machitún para intervenir por ella, porque mi mamá fue a escarbar sin pedir permiso, donde no debía y pasó a llevar al Ngen de ese lugar. Entonces, ahí le tuvieron que hacer remedio de machi, fueron a rogarle al bosque y a pedir perdón. Dejaron toda la tierra como estaba antes, la machi le entregó ofrendas al Ngen y así lo hicieron varios días, hasta que a mi mamá le bajó la fiebre y dejó de tener más pewma con el Ngen. Ella descansó porque el Ngen la perdonó gracias a la machi. Y así mi mami siendo muy jovencita aprendió que todos los lugares en la tierra tienen su dueño; su protector, que uno no se puede meter en cualquier lado, porque es peligroso y se le falta el respeto a esa otra vida que allí habita. De ahí en adelante, donde entrara mi mami pedía permiso primero.

Figura 1.

Relato de Blanca Neculqueo, contado por Zoila Huitraiqueo: “Ngen del toro”.


Nota: Marcela Huitraiqueo. Tallado pictórico. Óleo sobre lienzo 120×120 cm. 2019

Por medio de este relato es posible tener una noción de la implicancia y complejidad del
pewma. Se observa como las dimensiones del tiempo y el espacio se desdibujan con el
sueño, el cual es presentado como otro plano de vida, donde las personas pueden ver,
identificar e incluso conversar, en este caso, con los ngen-cuidadores de la naturaleza. Se
aprecia como el cuerpo es afectado en el pewma, llegando inclusive a poner en peligro la
vida de las personas. Una afectación que solo puede ser atendida por el o la machi, siendo
estas personas las instruidas para habitar estas otras esferas espaciales, pudiendo ir y venir sin mayores dificultades. La experiencia de Blanca demarcó su relación con la naturaleza, comprendiendo que, al convivir con los ecosistemas naturales, también se está relacionando constantemente con otras vidas, que independiente de no verlas, se pueden sentir y pueden llegar a manifestarse a través del pewma.

Este relato generó una transformación en el kupalme familiar de Blanca, permitiéndole
desarrollar una pertinencia y respeto constante por la naturaleza, influenció su actividad
como lawentuchefe, desarrollando una mayor cercanía con el lawen, puesto que, de algún
modo u otro, Blanca logró sentir la profundidad de la energía de la naturaleza y sus
habitantes. Ella sabía dónde recoger su lawen y de qué manera hacerlo, cuales eran los
espacios peligrosos (de alguna manera) del territorio ─discernió donde quedarse y cuando
irse─.

La importancia de esta historia ha sido fundamental para educarnos como descendientes
directos de Blanca. La vivencia de mi abuela materna, tal como en algún momento lo fue
para ella, ha desencadenado que como nuevas generaciones, poseamos una manera
particular de comprender la naturaleza, siendo cuidadosos con los lugares que habitamos,
entendiendo al bosque, la montaña y otros ecosistemas naturales, como lugares llenos de
vida, los cuales podemos contemplar, admirar y apreciar, pero también somos conscientes
de aquello que es invisible a la vista, pero que nos atraviesa en la sensación que nos evoca.
Del mismo modo, el pewma se transformó en un escenario de respeto, el cual posee
múltiples características que afectan nuestra emocionalidad y nuestro entorno social, nos
permite tomar decisiones, anticiparnos a lo que puede venir, volviéndonos personas mas
sabias, siempre y cuando desarrollemos la precisión que requiere su lectura.

Pewmagen 

Pewmagen (…) es usada por los mapuche para expresar la esperanza; es decir, es posible el futuro con los pueblos, con los seres y con la naturaleza, si así lo soñamos; pero primero
debemos soñarlo nosotros, porque no es un acto ni una promesa externa. Es algo nuestro.
(Loncon, 2023. p. 104). El pewma como algo intrínseco mapuche nos permite remitirnos a
nuestras propias ontologías, hablar de nuestras verdades y del como entendemos e
interpretamos el mundo que nos rodea. Si bien, hay lecturas para ser socializadas en un
contexto amplio y abierto a todo el público, también existen discursos más íntimos que son
contados en la confianza de aquello que consideramos familiar. Sin embargo, creo que
historias de vida como las de Blanca nos permiten habitar nuestra propia complejidad. Su
memoria ha sido traslada a otros escenarios, tal como; el arte, buscando transmitir un poco de aquella increíble experiencia que en su contemplación ha afectado tanto a personas mapuche, como no mapuche. La pintura se ha convertido en un soporte creativo, capaz de otorgarle una nueva vida a Blanca, permitiendo que su aliento trascienda a la imagen. Por otra parte, la imagen ha facilitado la comprensión de existencias extraordinarias, las cuales contribuyen a educarnos en una mayor comprensión de lo mapuche.

Finalmente, el pewma forma parte de una gran esfera de nuestras identidades como
personas mapuche, convirtiéndose en un puente que nos permite conectarnos con otros
mundos, haciendo consciente en nuestras vidas que es posible habitar otras esferas
espaciales, a través del ejercicio de la descolonización del sueño, minimizado desde una
comprensión occidental. De este modo, descolonizar el pewma significa acercarnos
nuevamente al encuentro con nuestro tuwun y kupalme, entregarle respeto a la naturaleza
y volver a encontrarnos con aquello que creemos ido ─el pewma comprendido como la
esperanza del futuro de nuestros territorios y comunidades y, como el espacio donde todas
las vidas existen─.

Bibliografía

-Grebe, M. E. (1973). El kultrún mapuche: un microcosmo simbólico. Revista musical chilena, 3-42. (Revisión crítica)

-Loncon, E. (2023). Azmapu. Aportes de la filosofía mapuche para el cuidado del lof y la madre tierra. Editorial planeta chilena.

-Quidel, J. (2024). La noción mapuche de Che (persona). Pehuén.

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