Historiadoras e historiadores mapuche además llaman al pueblo chileno a no caer en la trampa del enfrentamiento que quiere imponer el mal gobierno. «Entre nosotrxs, lxs mapuche, coexisten visiones y estrategias que deben dialogar crítica y autocríticamente, en unidad y no en la exclusión, en contexto y no en sí mismas. Los caminos que escojamos para llegar a la autonomía y la liberación del Wallmapu se irán probando en el andar».
Los hechos de violencia y odio racial ocurridos en torno a la municipalidad de KuraKautin, Ercilla, Victoria y Traiguén no han dejado indiferente a las sociedades que habitan el Wallmapu y Chile. No es solamente la brutalidad sino la inoperancia de un gobierno que con condescendencia hacia criminales de lesa humanidad -a quienes dejan en arresto domiciliario- actúa con indiferencia y racismo hacia luchadores del Pueblo Mapuche que han sostenido por ya más de 3 meses una huelga de hambre, exigiendo, de acuerdo a la convención internacional ratificada por el Estado (Art. 10, Convenio 169 de la OIT), se cumplan sus procesos en sus lugares de origen.
¿Todo esto se pudo haber evitado? Absolutamente. Pero, por lo visto, el nuevo Ministro del Interior (Víctor Pérez}, un pinochetista, ha comenzado a implementar una nueva estrategia que necesita de sacrificios y pretende usar políticamente el odio racial anti-mapuche acumulado. La derecha en el contexto de dispersión de su alianza política, de su base social y con un horizonte electoral de derrota, busca crear las condiciones para asegurar no sólo la persistencia del modelo económico neoliberal sino ese tercio en las elecciones que se avecinan a fin de que nada cambie. En contextos de desgobierno, no habiendo un enemigo externo hay que crear uno interno, un chivo expiatorio, que les permita reinventarse con el viejo tema del “orden” o la “seguridad.” La proliferación de atentados que nadie reivindica y que el sentido común lee como montajes, más la “astucia” de grupos minoritarios profundamente fascistas (APRA,) han creado las condiciones para que cierta población civil, en pleno toque de queda y en conjunto con las fuerzas especiales, asaltaran los municipios, a lo que han llamado un “enfrentamiento.”
En las horas inmediatamente posteriores, tanto organizaciones del pueblo mapuche como del pueblo winka han fustigado los hechos. Las semanas que vienen serán cruciales, especialmente en que los lazos y procesos de unidad entre pueblos posteriores al 18 de octubre no sean rotos por discursos supremacistas criollos que lleven la situación a un blanco/negro. Si bien la coexistencia de los pueblos en los territorios históricos mapuche son de tipo colonial y se encuentra atravesada por el racismo estructural, los procesos de descolonización benefician al conjunto de los pueblos. El derecho a la autodeterminación no sólo ha sido conculcado al pueblo mapuche sino también a los sectores populares winka por parte de una elite criolla suplantadora. Es por ello que la contradicción parece ser la de una élite regional, que reivindica sus orígenes europeos (inmigrantes suizos, alemanes, italianos, incluso palestinos) y su historia colonial de “civilización”, y de una (etno) clase winka nacional oligarca, patriarcal, militarista y empresarial que busca arrastrar a sus subordinados contra una nación como la mapuche y una vasta población winka aliada. Los mayores beneficiados por el odio racial serán siempre esas elites y (etno) clase.
Nuestro horizonte es la autonomía y autodeterminación, la cual no se construye “esperando” que nos respeten los derechos, sino exigiéndolos y ejerciéndolos. Entre nosotrxs, lxs mapuche, coexisten visiones y estrategias que deben dialogar crítica y autocríticamente, en unidad y no en la exclusión, en contexto y no en sí mismas. Los caminos que escojamos para llegar a la autonomía y la liberación del Wallmapu se irán probando en el andar. No se trata de contradecirnos, ni trancarnos el paso. Hemos vivido situaciones límites iguales y peores. Lo sabemos. Pero no podemos dejarnos amedrentar ni descuidarnos, como tampoco caer en el juego del enemigo.
Hacemos un llamado transversal al pueblo de Chile a no caer en la trampa de este mal gobierno, que nos quiere enfrentar, generando montajes y mentiras, para seguir reinando en la impunidad y el saqueo constante. Es decir que nada cambie. Eso no lo podemos permitir.
¡Ni racismos, ni colonialismos ni extractivismos en el Wallmapu!
¡Ni racismos, ni colonialismos ni extractivismos en Chile!
¡Autodeterminación del Pueblo mapuche y de todos los Pueblos Originarios!
¡Libertad a Todos los Presos Políticos!
Centro de Estudios e Investigaciones Mapuche
Comunidad de Historia Mapuche
Ngulumapu, 4 de agosto de 2020.