viernes, noviembre 22, 2024

Lof José Segundo LLamunao desalojado a cuatros meses de recuperación

La familia Llamunao el 14 de marzo del 2020 inició un proceso de recuperación del territorio que históricamente le perteneció, dichas tierras se encuentran en el sector Licanco colindando con la Ruta 5 Sur. Lo cual es apoyado por el Título de Merced que poseen y que fue otorgado el año 1907. Este territorio fue usurpado por la familia Kunz Castillo quien actualmente vendió a la transnacional Gildemaister, tras la denuncia de aquellos empresarios la policía chilena desalojó a la familia tras cuatro meses de recuperación.

Entrada al lof desde la Ruta 5 Sur

22 junio 2020

Por Carla Llamunao. 

La historia de los/las Llamunao, una crónica en primera persona.

En mi familia, de parte de los/as Llamunao, siempre existió el nütxam-relato del tüwün en que nació mi Tatara abuelo José Segundo Llamunao, mi bisbuelo José Bisancio Llamunao y mi abuelo Belisario Llamunao y todos sus hijos e hijas. Tañi chaw (mi padre) nos contaba que cuando él tenía 13 años les tocó abandonar el campo y migraron hacia una casa en el sector de Pueblo Nuevo en Temuco, junto a mi abuela Rosa Guzmán, quien fue ngütamchefe (componedora de huesos). 

Mis recuerdos de infancia se remiten a aquella casa, siempre llena de pichikeche, ya que mientras mis tíos y tías trabajaban, mi abuela Rosa cuidaba de todos, incluso aquellos que quizás no eran sus familiares directos. El patio lleno de gallinas y barro, una imagen que atesoro, es el color de las brasas, arriba la cayana, mientras mi abuela tostaba el trigo que posteriormente se convertiría en mote, harina tostada y café para alimentarnos a todos. Mi abuela murió el 2017, poco tiempo después de dejar aquella casa, siempre en la pobreza, sus modos mapuche la acompañaron hasta el último de sus días, al igual que el anhelo de volver a su mapu. Desde ese día la familia permaneció como en una especie de pausa.

Lamgen del lof, rimü 2020

En marzo pasado, mientras a nivel nacional el COVID19 era la principal preocupación, entre mi padre, tíos, hermano, primos y lamngen amigxs se organizaron para iniciar un proceso de resistencia y recuperar aquellas tierras que fueron usurpadas a mi abuelo. Digo usurpadas porque la madre de Marcelo Kunz Castillo, Emelina Castillo, con fecha 30 de mayo 1979 intentó celebrar una promesa de compra y venta con mi abuelo,  que no pudo realizarse por la imposibilidad de la ley  2.568 , lo que llevó a un arriendo de 99 años amparado en el régimen militar. Aquellos documentos fueron firmados por mi abuelo sin ningún testigo ni notario. Los años que siguen se volvieron más complejos para mi familia por la persecución política en la dictadura que sufrió mi abuelo por ser parte del partido comunista.

Durante estos cuatros meses de resistencia y recuperación mi familia se ha organizado de diferentes maneras para habitar el territorio, construyeron una ruka con un fogón en el centro, ya que primero dormían a la intemperie, han abandonado sus trabajos, principalmente se desempeñan en labores mecánicos en el caso de los hombres y en diversas labores domésticas y del cuidado de niñxs las mujeres, como lo han hecho la mayoría de los/las lamngen que han migrado a las ciudades. Sin agua potable, aun así han activado redes con otras comunidades y familias, la semana pasada sembraron papas y trigo. Justo nos estábamos preparando para celebrar Wiñol tripantu, pero se llevó a cabo el desalojo por parte de Fuerzas Especiales y Carabineros, quienes llegaron a las 7:00 am de hoy 15 de junio.

Mi familia necesita volver a habitar su tüwun, no es justo que empresarios inescrupulosos estén gozando de manera extractivista de tierras que no les pertenecen. Tenemos impotencia porque Kunz vendió a Gildemaister, consciente de que aquel territorio tiene dueños indígenas, por una suma millonaria y se está amparando por un Estado que en su legalidad les protege.

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