viernes, noviembre 8, 2024

Lonko muerto y tomas de terrenos tensionan a La Moneda

La muerte de Juan Mendoza Lebu de la comunidad Raquem Pillán, pone en el tapete la historia de asesinatos sin resolver en el sector de Ercilla. Su hijo, Víctor Mendoza Collío, murió baleado en el 2014 a la entrada de su casa; un año antes, Rodrigo Melinao, miembro de la comunidad Rayén Mapu, del sector de Lolokos, falleció tras recibir un tiro de escopeta en el tórax. Se trata de casos que no han sido resueltos por la justicia. El hecho de ahora sucede en un contexto de intensas movilizaciones y recuperaciones de tierras en el sector, tras el crimen de Camilo Catrillanca en noviembre, lo que aumentó los niveles de tensión en La Araucanía y llevó al Gobierno de Piñera a incrementar la dotación de FF.EE. en la zona y advertir que invocarán la Ley de Seguridad del Estado.

El 31 de diciembre, pasadas las 17:30 horas, fue encontrado el cuerpo del lonko de la comunidad Raquem Pillán, Jorge Mendoza Lebu, de 61 años. Desapareció el 29 de diciembre, dos días después que se intensificaran las acciones de protesta y recuperación de terrenos que fueron convocadas tras el cuarto Trawün, que congregó a 500 lonkos, machis, werkenes y weichafes en la casa del joven asesinado por Carabineros, Camilo Catrillanca, en el sector de la Comunidad Autónoma de Temucuicui.

La familia de Mendoza Lebu llevaba tres días de intensa búsqueda en el sector de la comuna de Ercilla hasta que lo encontraron. Según informó la Brigada de Homicidios de la PDI, su cuerpo estaba golpeado, con evidencia de “acción de terceros”, una escena que inevitablemente trajo a la memoria la muerte de su hijo, el werkén (vocero), Víctor Mendoza Collío, quien murió el 29 de octubre de 2014 tras ser baleado a la entrada de su casa en la comunidad Manuel Pillán.

Jorge Mendoza, al igual que su hijo, era un reconocido dirigente mapuche que estuvo activo en los procesos de recuperación de tierras a fines de los 90 y durante el 2000. En 1999, fue el lonko a cargo de llevar las negociaciones por la recuperación de 500 hectáreas, que habían sido propiedad de la comunidad Raquem Pillán, pero estaban en manos de la empresa Forestal Arauco, de las familias Matte y Angelini.

Tras un largo tiempo de intensos enfrentamientos con efectivos de Carabineros, que por primera vez llegaron a resguardar un territorio en proceso de forestación y extracción de la industria en La Araucanía, la empresa decidió vender el terreno. Un camino que ya había sido tomado por la compañía forestal Mininco, que, en paralelo, se encontraba en conflicto con los miembros de la comunidad de Temucuicui por el fundo Alaska.

En su familia “ha corrido sangre en esta guerra”, reconocen desde La Araucanía. Y es que su carácter fue marcado por dos grandes pérdidas, la de su hijo Víctor, un asesinato que aún no cuenta con responsables, y el de su sobrino de 24 años, Jaime Mendoza Collío, en agosto del 2009, quien recibió un impacto de bala por la espalda del carabinero Miguel Jara Muñoz y que, a pesar de ser declarado culpable por la Corte Suprema, no ha cumplido ningún día de sentencia en la cárcel.

“El Lonko Mendoza participó de la reunión con la forestal Bosque Arauco con sede en Collipulli con su gerente de ese entonces el señor Jorge Seron, allí tuvimos dos reuniones con la Gerencia de la empresa”, recuerda el werkén del Consejo de Todas las Tierras, Aucan Huilcaman Paillama. Agrega que “en vista que la situación se hizo insostenible la empresa forestal Arauco decidió vender la tierra a la comunidad, lo que constituyó un triunfo de la comunidad liderada por el Lonko Juan Mendoza Lebu y que contó con el apoyo permanente de la organización Mapuche Consejo de Todas las Tierras”.

De tez morena y ojos cansados, Mendoza Lebu es descrito como un hombre “de buen corazón y silencioso” al interior de su comunidad, siempre “de perfil bajo, retraído, pero fuerte” y con una vida marcada por las pérdidas.

En su familia “ha corrido sangre en esta guerra”, reconocen desde La Araucanía. Y es que su carácter fue marcado por dos grandes pérdidas, la de su hijo Víctor, un asesinato que aún no cuenta con responsables, y el de su sobrino de 24 años, Jaime Mendoza Collío, en agosto del 2009, quien recibió un impacto de bala por la espalda del carabinero Miguel Jara Muñoz y que, a pesar de ser declarado culpable por la Corte Suprema, no ha cumplido ningún día de sentencia en la cárcel.

Al igual que su tío, era dirigente de su comunidad. Había sido nombrado werkén, en el marco de la ocupación del fundo San Sebastián, de propiedad de la familia González Jarpa. Los terrenos del fundo eran reclamados por la comunidad Raquem Pillán, razón por la que se había dado paso a la ocupación de territorio.

El sector de Ercilla ha estado marcado por distintas muertes de comuneros mapuche. El caso de Juan Mendoza y de su hijo Víctor se suman a la muerte, en el año 2013, de Rodrigo Melinao, miembro de la comunidad Rayén Mapu del sector de Lolokos, quien recibió un tiro de escopeta en el tórax. El comunero de 26 años fue encontrado al interior de una parcela en el sector Chiguaihue, también en Pidima, y su caso aún no es resuelto por la justicia.

La muerte que sí fue resuelta en la comuna de Ercilla fue la del joven Alex Lemun, quien fue asesinado en el año 2002 por el coronel (r) de Carabineros, Marco Aurelio Treuer Heysen, en el marco de una recuperación de terreno del fundo Santa Alicia, perteneciente a la Forestal Crecex y administrado por la Forestal Mininco.

Aguas turbulentas
La muerte del lonko Mendoza Lebu se da en un contexto de agitación en la denominada macrozona o Wallmapu según los mapuche. El asesinato de Camilo Catrillanca trajo consigo la organización de distintas acciones que tienen como objetivo la autodeterminación del pueblo mapuche, seguir en la línea de la recuperación y control territorial, la desmilitarización de la zona y la creación de una Comisión de Esclarecimiento Histórico Mapuche.

Es bajo este marco que se han iniciado distintas acciones, como la recuperación de terrenos del fundo El Triunfo y Palermo, en el sector de la comunidad de Temucuicui. En Ercilla, la ocupación de los terrenos del empresario Hernán Baier, por parte de la comunidad Coñomil Epuleo, y lo mismo ocurre con el fundo de forestal Mininco, Poluco-Pidenco, ocupado por la comunidad Llegun Mapu Tricauco.

También se han registrado movilizaciones en la Ruta Purén, en el sector Los Sauces en Lumaco, de la ruta en Lonquimay y en la carretera de Ercilla. Una de las acciones que más preocupación ha causado en el Gobierno es la toma de la Municipalidad de Ercilla. El ministro del Interior, Andrés Chadwick, señaló que espera que el alcalde les dé el permiso de desalojo “a la brevedad posible, porque ya han pasado muchos días con esa toma ilegal”.

La diputada mapuche-huilliche, Emilia Nuyado, destacó que la muerte del lonko Mendoza Lebu se ha dado bajo el contexto de “un proceso de reivindicaciones de tierras en La Araucanía” y agregó que la “represión hace que uno dude sobre las causas de la muerte del lonko”.

Para la parlamentaria, “no es posible» que a 3 días de que se haya encontrado su cuerpo no exista claridad de lo sucedido y que “hay una sospechosa demora en la entrega de todos los antecedentes, por eso exigimos que se entregue una versión convincente y veraz sobre lo que le pasó al lonko, porque esto contribuye a levantar más sospechas”.

El propio ministro Chadwick descartó la acción de Carabineros en la muerte de Mendoza Lebu, dijo que la PDI y el Ministerio Público se encuentran realizando acciones, autorizadas por el Poder Judicial, con el fin de esclarecer los hechos e identificar a los autores de su asesinato.

Mano dura
A pesar de que una de las peticiones tras el cuarto Trawün realizado el 22 de diciembre en Temucuicui fue la desmilitarización de La Araucanía, lo que ha sido reforzado en reiteradas ocasiones por Marcelo Catrillanca, la respuesta desde el Gobierno de Sebastián Piñera fue anunciar ayer el reforzamiento de efectivos de Fuerzas Especiales de Carabineros, ante la intensificación de las manifestaciones y tomas de terreno en la zona.

Chadwick recalcó que hay 208 Carabineros que están reforzando la seguridad en la zona, que el Gobierno ya presentó 18 querellas contra quienes resulten responsables, y tras poner énfasis en que “reforzamos nuestro compromiso con el deber de la seguridad”, anunció que invocarán la Ley de Seguridad del Estado en los casos que sea necesario. La ministra vocera, Cecilia Pérez, siguió la misma línea y afirmó que “no se justifica ningún tipo de violencia, por muy legítimas que sean las demandas, reivindicaciones con violencia no tienen cabida en nuestro país”.

La familia de Mendoza Lebu aún está a la espera de que el Servicio Médico Legal (SML) entregue su informe final sobre la muerte del lonko, mientras que la Fiscalía de La Araucanía continúa con la indagatoria y hoy ya deberían surgir algunos resultados sobre el caso.

Fuente: El Mostrador

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