Tres mujeres que seguramente no se conocieron, sin embargo les une una realidad: fueron asesinadas y el actuar del Ministerio Público para dar con los responsables ha sido inoperante, apenas sosteniéndose, con serios cuestionamientos al actuar investigativo de las instituciones competentes.
El 5 de junio de este año, en el programa radial “Martes Verdes” la madre de Yini Sandoval hizo un ferviente llamado que exige justicia para su hija y sus tres hijos asesinados, denunciando la discriminación de que son objeto con respecto a la atención y diligencias del Ministerio Público y de los medios de comunicación comercial en comparación a otros casos vinculadas a familias de poder político y económico.
Dicho programa señalaba: “La intersección de los conceptos sexo, clase y raza o bien origen étnico, nos permite hoy en día poner en evidencia diferentes situaciones de violencia, que el manejo de los medios de comunicación han invisibilizado. Así se configuran las percepciones de la ciudadanía en torno a la presencia y cobertura mediática de algunas casos, en desmedro de otros; habiendo reacciones y declaraciones del gobierno en unos casos, y el silencio en otros; y la amplia presencia en redes sociales en algunos y la invisibilidad de otros”.
El análisis del programa radial Martes Verdes a través de las voces de Marcela castro, Alejandra Parra y Alda Reyes Briones, madre de Yini, dieron cuenta sobre dos casos de muerte por incendio en la región de La Araucanía, invitando a reflexionar como ciudadanía respecto a la asimetría en el abordaje judicial de aquellas fatales situaciones y a preguntarnos ¿por qué la muerte del matrimonio Luchsinger-Mackay es más importante que el asesinato de Yini Sandoval y sus tres hijos? ¿Por qué existe una gran cobertura mediática y reacciones de los distintos gobiernos frente a la muerte de dos descendientes de colonos, empresarios agrícolas y latifundista? ¿Por qué el asesinato de una mujer pobladora de San Antonio, madre y sus tres hijos ha sido prácticamente invisibilizado por el Estado, medios de comunicación masivos y poder judicial? ¿Por qué el estado destina cientos de millones de pesos para investigar un caso y para otro a penas se sostiene judicialmente? ¿Qué variables inciden en que algunas muertes importen y otras no?
Estas preguntas también se relacionan con los asesinatos de Macarena Valdés y de Natalia Porras. A continuación, la descripción de estos tres casos:
¿Quién mató a Natalia Porras?
El miércoles 24 de agosto del 2017 a las 01:20 am, Natalia Porras se desplazaba en bicicleta de vuelta a su hogar en Temuco por Avenida Caupolicán, llegando a la esquina de Bilbao, cuando fue arrollada por una camioneta Toyota Hilux, que tras el impacto se dio a la fuga por la misma avenida en dirección al norte.
Natalia fue una mujer de 24 años con gran compromiso social y amor por la vida, siendo parte de un circulo de mujeres en Temuco, espacio que busca el empoderamiento femenino de una forma amorosa, conectando con la sabiduría ancestral femenina, desde ahí Natalia acompañó a innumerables mujeres de forma generosa y sororal, siendo curandera de heridas y con sus cantos, danza, música y plantas acompañó procesos de sanación desde el amor.
Desde el atropello criminal se organizaron cadenas de oración, de mantras, sahumerios, cantos, oraciones, rezos y ceremonias en Temuco y también en distintas ciudades y diferentes países acompañado también a su familia desde el amor en los momentos difíciles que ha tocado enfrentar.
Natalia Porras estuvo conectada a ventilador mecánico, estuvo en un estado crítico grave, luchando por su vida hasta el último momento, falleciendo el viernes 8 de septiembre y sepultada en el cementerio de Temuco en medio de múltiples muestras de amor y cariño.
De acuerdo a fuentes de prensa, los daños que sufrió Natalia por el choque eran irreparables; múltiples fracturas, presentaba su columna desprendida del cráneo, por lo que los médicos no le dieron esperanzas de vida. En el atropello la joven fue arrojada contra una reja de fierro de una casa y logró doblar la estructura metálica.
¿Quién mató a Macarena Valdés?
El 22 de agosto del 2016, Macarena Valdés fue encontrada muerta, colgada en la casa habitación, hecho ocurrido en su hogar en el sector Tranguil, comuna de Panguipulli, en presencia de su hijo menor de un año y medio de edad, descubierta por otro de sus hijos de 11 años.
Existen diversos testimonios que dan cuenta que previo a la muerte de Valdés hubo una serie de graves amenazas en contra de esta familia por parte de personas sindicadas como sicarios y/o mercenarios ligados a los intereses hidroeléctricos, particularmente a la transnacional RP Global, incluso estas amenazas se han extendido a otras familias del territorio opositoras a la imposición de centrales hidroeléctricas, agregándose una serie de actos arbitrarios desde la propia empresa en compañía de agentes estatales represores, para imponer por la fuerza cableados vinculados a la conectividad hidroeléctrica.
Por su parte, un informe pericial independiente, gestionado por la familia, dio cuenta de indicios sobre la participación de terceros en la muerte de Macarena Valdés, lo que inicialmente fue desestimado por la Fiscalía a tal punto, que en dos ocasiones existió la intención de “cerrar la investigación”, sin embargo, Rubén Collio, ha sido activo en exigir que se realicen las diligencias pertinentes en base a los antecedentes y que permiten señalar que la mujer defensora del territorio fue víctima de un asesinato y no de un suicidio como se ha tratado de imponer.
El 25 de septiembre se realizó la exhumación de los restos de Macarena Valdés desde el cementerio mapuche en el sector de Tranguil, Liquiñe, comuna de Panguipulli con el propósito de que se realicen las pericias pertinentes trasladándose sus restos en una camioneta del Servicio Médico Legal a Santiago.
A pesar de una serie de indicios, aún no se recalifica el delito por el de homicidio y la impunidad sobre este asesinato persiste, en medio de la inacción de la Fiscalía Nacional, en medio de múltiples protestas y manifestaciones que exigen justicia.
¿Quién mató a Yini Sandoval y sus tres hijos?
El 29 de diciembre del 2016 a las 03.00 am comenzó el incendio de la vivienda de Yini Sandoval Reyes (28 años) ubicada en la Población San Antonio de Temuco. El incendio quitó la vida de ella y sus tres hijos, Valentín y Daniel de 5 y 2 años, e Ignacio de 10 años que falleció en el hospital por tener el 90% de su cuerpo quemado y comprometido órganos vitales. A pesar de que está demostrado que fue un asesinato previo al incendio, la investigación sigue sin imputados ni sospechosos.
La familia y redes de apoyo a través de diversas manifestaciones han interpelado directamente al fiscal adjunto Jorge Mandiola quién lleva desde un comienzo y sin resultados, el caso del asesinato de la joven junto a sus tres hijos.
La familia ha señalado: “Don Jorge Mandiola fiscal adjunto de la ciudad de Temuco ¿Por qué hablamos de él? ¡Bueno….les explico!: Don Jorge Mandiola es quién se encuentra a cargo del caso de Yini, el cual hasta el día de hoy no nos ha entregado una respuesta clara, siempre dice que está interesado en encontrar a los culpables del crimen, pero resulta que nunca hemos corroborado sus palabras. A nuestro parecer el solo nos habla, pero no actúa, ya que no observamos y tampoco nos ha permitido sentir que durante el desarrollo de la investigación ha agotado los medios suficientes para lograr dar con pistas concretas. ¡Bueno! ¿Qué más podríamos esperar de él? Si desde un principio nunca le interesó la muerte de Yini y sus niños, de hecho la orden de levantar el cuerpo fue por vía telefónica, ¡ahora! ¿No creé que en ese momento debió usted presentarse en el lugar del incendio? Eran tres ]{muertes, ¿o Yini era una ciudadana de segunda categoría? […] ¿Por qué no dio la orden de cerrar el perímetro donde estaba el cuerpo de Yini y sus hijos?. Frente a estas dudas las cuales no han sido resuelta nos preguntamos si quien debió realizar las acciones pertinentes para resolver un crimen tan brutal, no lo realizó desde un inicio ¿Será una persona competente para el cargo? ¿será capaz de ejercer su labor como corresponde a esta altura del tiempo?”
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