El proyecto en cuestión había sido aprobado el 12 de enero 2016 mientras era intendente en la Araucanía, Andrés Jouannet, y se trataba de una termoeléctrica de biomasa para la comuna de Freire y que buscaba imponerse al lado de comunidades Mapuche sin que se hayan garantizados derechos básicos para los habitantes locales.
El proyecto presentaba acciones de fondos sociales en Canadá cuyos afiliados desconocían la utilización de sus dineros en el mercado bursátil por parte de los depositarios, menos que las inversiones de largos años de esfuerzo de trabajadores/as vayan destinados a causar daño en el medio ambiente y violar derechos humanos.
El proyecto se denominaba: “Aprovechamiento Energético Biomasa Agrícola – Región de la Araucanía”, de la empresa RAKUN SPA, ingresado al Servicio de evaluación del medio ambiente el 19 de noviembre del 2014 a través de su representante legal José Fernando Bertrán Spichiger, con domicilio en Las Condes de Santiago.
El proyecto tenía un monto de 85,0000 Millones de Dólares y pretendió generar 30 mw, con la extracción de 30 litros por segundo de agua de un pozo profundo y que se ubicaría a menos de 500 metros de distancia de la Comunidad Mapuche Antonio Epuñam y dentro del radio de un kilómetro con la comunidad José Carvajal, información omitida por la empresa al momento de ingresar su proyecto y más aún, en un sector donde prima la escasez hídrica en temporada estival.
El proyecto con Resolución de Calificación Ambiental (RCA) había sido aprobado por unanimidad sin considerar una serie de argumentos presentados por familias opositoras quienes mantuvieron por varios años diversas manifestaciones de protesta, incluyendo cortes de carreteras, acciones judiciales administrativas, intervenciones públicas en la ciudad de Temuco, emplazamientos a autoridades, quienes alertaban y señalaban con preocupación los impactos a su vida a causa de esta intervención externa.
Yannette Mella, dirigenta de la Comunidad Antonio Epuñam de Freire en la Región de la Araucanía, fue una de las activas voces en la defensa del territorio, señalaba insistentemente en medio de las intervenciones de oposición a este proyecto: “Debemos ser conscientes de la importancia de las aguas, de la protección de nuestras cuencas y nuestros territorios”, quien luego de la aprobación del proyecto por parte del gobierno regional que encabezó Jouannet, señalaba: “es incomprensible que se haya aprobado un proyecto de termoeléctrica en el territorio lo que agravaría aún más la severa crisis hídrica, considerando que la falta de agua ya no solamente se limita a la temporada estival donde se ha debido distribuir este vital elemento en camiones aljibes”. Hoy, la salida de este proyecto atentatorio, es tomada con alegría y satisfacción por parte de la comunidad Lof Epuñam, indicándose que es una buena señal y un aliciente para los diversos territorios que defienden sus espacios de vida y que la perseverancia y la consecuencia, da sus frutos.
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VER RESOLUCIÓN DESISTIMIENTO PROYECTO TERMOELÉCTRICA RAKUN