El pasado 24 de abril de 2018, con una votación unánime, el gobierno regional del Bio Bio aprobó la Central Las Arcillas para su instalación en el valle agrícola de Pemuco. La aprobación se realiza ad portas de realizarse la Sexta Marcha Plurinacional por el Agua y los Territorios este sábado.
Con una votación unánime se aprobó la Central Las Arcillas para su instalación en el valle agrícola de Pemuco. La aprobación se realiza ad portas de realizarse la Sexta Marcha Plurinacional por el Agua y los Territorios este sábado.
“Es el resultado que esperábamos, hoy sólo venimos a ratificar lo que ya nos esperábamos” con esas palabras de decepción pero tranquilo, Jaime Saavedra, vocero del Comité Pemuco Sin Termoeléctricas, cuenta como vivió el proceso al interior de la sala de la Intendencia en que el día de ayer autoridades aprobaron el proyecto termoeléctrico Central Las Arcillas de la empresa Engie.
Y es que en la comunidad movilizada ellos saben que esto es sólo el comienzo de un nuevo proceso en la lucha, experiencia ya ganada con otros proyectos como el Terminal GNL Penco-Lirquén, que también se aprobó en su momento pero que posteriormente se le revocó su Resolución de Calificación Ambiental (RCA), “que lo tengan aprobado no se significa que lo van a construir”, aclara Saavedra.
“El llamado a la comunidad de Pemuco es a que no desistan. Este es el comienzo de una batalla, de un largo camino el cual ellos tienen que ganar” dice Leonardo Jara, representante de la Coordinadora Penco-Lirquén, quien también vivió desde dentro todo lo que fue el proceso de la votación.
“Tenemos que recordar que ningún terminal de GNL (gas natural licuado) se ha construido acá en la bahía ni tampoco el paso de GNL por Argentina. Entonces, estos son proyectos que actualmente se aprueban sin tener la matriz energética para que ellos funcionen” recalca Jara, situación que actualmente sucede con la Central El Campesino de Bulnes que está aprobada, sin embargo, aún no hay ningún indicio de construcción tras casi dos años de otorgada la RCA.
Precisamente, de Bulnes surge la preocupación de estos proyectos que podrían ser la punta de lanza para la instalación masiva de termoeléctricas. “Son 130 hectáreas que van a quedar disponibles para llenar de termoeléctricas. La central tiene un espacio de 15 hás, es decir, tienes espacio para instalar casi diez termoeléctricas de 500, 600 MW” hecho que califica de “atrocidad” Andrés Parada, vocero del Comité Bulnes Sin Termoeléctricas.
“No hicieron la medición acumulada de todas las emisiones sumadas de Cabrero, de Pemuco y de Bulnes que es otra central que está aprobada” añade Parada, donde habría una cercanía de alrededor de 15 kms. entre los proyectos de Bulnes y Pemuco que son comunas vecinas. Además, gran parte de estas emisiones, por la predominancia de los vientos irían hacia la comuna de Chillán que ya es zona saturada manifiesta el vocero de la agrupación de Bulnes.
“Por otro lado, lo encuentro tirado de las mechas que se autorice una termoeléctrica que va a ocupar cuatro, cinco litros de agua por segundo, en una comuna donde no hay agua, en una comuna en que todo el año se abastece por camiones aljibes” es parte de los cuestionamientos críticos que hace el vocero de Bulnes Sin Termoeléctricas, a proyectos termoeléctricos que amenazan el valle agrícola de Ñuble.
Aparte de esto se cuestionan los procesos de participación de la comunidad, que no son vinculantes, en este tipo de decisiones tan críticas para comunas enteras. “Se nota cuando viene todo más o menos decidido” dice Saavedra tras ver la votación.
“No pueden darse procesos así que cuando se habla de Participación Ciudadana, que no se invite a las comunidades y no se dé el tiempo pertinente” critica el vocero de Pemuco Sin Termoeléctricas, que sólo tuvo cinco minutos de exposición, asunto que tuvieron que gestionar ellos mismos a última hora, ya que anticipadamente no les habían informado ni estaban invitados a participar de la sesión de la Comisión de Evaluación.
Y es que las palabras del Intendente de la Región del Biobío, Jorge Ulloa, fueron categóricas cuando aprobó el proyecto al final de la votación diciendo que “dado que es un proyecto que resulta necesario para el país, como es el entregar energía”, agudizando un conflicto socioambiental más que suma a la región y que de voz de las comunidades movilizadas recién comienza.