Como una visita humanitaria y con el motivo de aunar voluntades políticas la directora del Instituto Nacional de derechos Humanos (INDH) Consuelo Contreras llegó el viernes 20 de abril hasta el Hospital Intercultural de Nueva Imperial para visitar al machi, Celestino Córdova quien lleva casi cien días en huelga de hambre.
La drástica medida del comunero es producto de la negativa por parte de los gobiernos a visitar su altar ceremonial –rewe- por 48 horas, ceremonia espiritual mapuche en la que podría sanarse de los males que lo aquejan desde hace más de un año y que se materializan en decaimiento corporal, dolores constantes de cabeza y pérdida del sueño, tal como lo acredita un informe de la abogada del INDH Gloria Painemilla, tras una visita realizada en junio de 2017.
En la ocasión la directora manifestó la importancia de la visita ya que: “Nosotros queremos empezar a facilitar y tender puentes entre autoridades políticas y autoridades religiosas mapuche, abrir diálogos y poder observar las decisiones que se tomen en torno a la salud del machi, sobre todo si la próxima semana comienza una huelga seca, lo que en definitiva pondría en riesgo más de lo que ya está su vida”.
La salida para poder realizar la ceremonia de visita al rewe, no es algo nuevo, ya que existen tres casos en donde se han dado estas concesiones. En noviembre del año pasado, Guido Carihuentro, pudo asistir a una ceremonia espiritual en su rol de ayudante de machi, situación facilitada gracias a un recurso de amparo del INDH. Otro caso es el del lonko Alfredo Tralcal quien pudo participar del nguillatun de su comunidad, y el más reciente corresponde a la machi Francisca Linconao, imputada también en el caso Luchsinger Mackay, quien mientras estaba en prisión preventiva en 2016 pudo asistir a su rewe para la celebración del Wetripantu.
La diferencia entre los casos descritos es que Celestino Córdova se encuentra condenado, por lo que su custodia es de responsabilidad exclusiva de Gendarmería de Chile.
