Las irregularidades del Servicio Médico Legal que evidenció el peritaje independiente practicado a Macarena Valdés, defensora del territorio de Tranguil hallada muerta en agosto de 2016, podrían constituir una querella por obstrucción a la investigación y falsificación de instrumento público. Por ahora su pareja, el werkén Rubén Collío, junto a su abogada esperan que la Fiscalía de Panguipulli inicie las nuevas diligencias.
Por Natalia Figueroa
Los resultados del metaperitaje a cargo del médico forense Luis Ravanal han sido cruciales en el caso que busca esclarecer la muerte de Macarena Valdés. El análisis desechó la tesis de un suicidio que sostuvo el Servicio Médico Legal (SML) de Valdivia en su primer peritaje, en particular el doctor Enrique Rocco, y técnicamente abrió la puerta para que el caso se indague bajo el supuesto fundado de un asesinato.
De manera textual este análisis señaló que “es posible controvertir objetivamente las causas y el mecanismo de muerte establecidos en la primera autopsia, esto es, asfixia por ahorcamiento”. Un peritaje en el que también intervino la doctora Carmen Cerda Aguilar, profesora titular de la Universidad de Chile y directora subrogante del Departamento de Anatomía y Medicina Legal de la Facultad de Medicina, quien estuvo a cargo del estudio histológico (análisis microscópico de los tejidos para determinar causas de muerte). Este último ha sido uno de los exámenes que la Fiscalía Local de Panguipulli hasta ahora no habría solicitado y que estaría pendiente.
Las negligencias del SML saltaron a la vista con este metaperitaje. Uno de los hechos más cuestionables- y sorprendentes a nivel técnico- es que Rocco no haya tomado muestras de la piel del cuello de Macarena al tratarse de un supuesto ahorcamiento. En estos casos los expertos explican que si la lesión principal sobre la que se sustenta la causa de muerte está en el cuello, sin duda que debe tener prioridad de análisis. Sin embargo, aquí se enviaron a estudio muestras de otros órganos (vísceras), menos de este tejido. Tampoco se incluyó el registro fotográfico, lo que constituiría una omisión relevante dentro del expediente que se le entregó al perito privado.
“¿Por qué no se tomaron muestras de la piel del cuello para determinar si efectivamente sería un ahorcamiento vital o post mortem? ¿Por qué en este caso particular no se dejaron las fotografías? Si uno interviene en otros casos, yo he revisado otros de este servicio, todos llevan registro fotográfico. Es una omisión selectiva”, cuestionó Ravanal.
Pero las irregularidades suman y siguen. El 17 de febrero pasado la fiscalía local de Panguipulli solicitó a Rocco entregar precisamente la información que no habría estado contenida en el expediente. Rubén Collío, pareja de Macarena, explicó que fueron tres puntos: que facilitara en un CD las fotografías que no estaban incorporadas, que profundizara sobre las marcas detectadas en el cuello de la mujer y, además, se solicitó al servicio otros expertos que estudiaran el peritaje independiente. Rocco contestó a través de un correo electrónico que respecto de las marcas del cuello “comúnmente es posible detectar este tipo de causas de muerte” y sobre las muestras que aún restan por analizar señaló que las conservan en formalina pero que “no arribarían a conclusiones distintas de las que ya había entregado el perito privado”. Con esto, al menos, se daría por sentado que su peritaje fue deficiente.
Desde que Ravanal realizó la segunda autopsia, el 30 de octubre de 2017, se dejaron muestras del tejido cervical del cuello en formalina para que las analizara el SML de Santiago. Sin embargo, hasta ahora no ha habido réplica. Ravanal precisó que “existe una contramuestra disponible en el laboratorio del servicio metropolitano, una muestra de control que es el mismo tejido que utilizamos nosotros en el análisis y extrañamente tampoco se ha hecho nada de eso. Al parecer la razón es que necesitarían de la autorización de la fiscalía, lo que es absurdo porque es la perito, en este caso Vivian Bustos, quien debe proceder a analizar. No tiene ningún sentido que el SML tenga guardado lo más importante a analizar y siga sin hacer nada”.
Y en cuanto a las fotografías que el doctor Enrique Rocco manejaba pero que no adjuntó al expediente entregado a la fiscalía local de Panguipulli, podría ser motivo de una querella por obstrucción a la investigación. Esto teniendo como antecedente que el perito sólo puso a disposición este material una vez que la fiscalía se lo notificó, según le consta a Rubén Collío que tuvo acceso a los documentos. El hecho contraviene el protocolo de actuación de la medicina forense y, con todo, podría cursarse una querella por falsificación de instrumento público por ese primer peritaje. Tanto para Luis Ravanal como para la pareja de Macarena Valdés los hechos configuran un evidente ocultamiento de la información y de ahí a la justicia.
Rocco fue contactado para este artículo, sin embargo señaló que “las pericias médico legales realizadas por el SML no pueden ser discutidas con nadie externo a la investigación, la cual es dirigida por el Ministerio Público”.
Las últimas reuniones
La mañana del viernes 9 de febrero el werkén Rubén Collío junto a su abogada Natividad Llanquileo llegaron hasta las oficinas de la Fiscalía Nacional, en Santiago. Tenían programada una cita con la máxima autoridad del Ministerio Público, el fiscal Jorge Abbott. Esperaron unos minutos en la sala de reuniones hasta que ingresó el fiscal junto a tres asesores. Costó entrar en terreno de confianza, más bien los primeros diálogos estuvieron marcados por cierta hostilidad. A la salida y reflexionando sobre este primer encuentro, Rubén atribuyó ese ambiente a que él se sentó en la silla del fiscal Abbott, quien se lo hizo saber de inmediato al entrar: “Me quitaron el puesto”, le dijo. Pero el dirigente mapuche se quedó ahí. Fue el comienzo de una conversación que duraría poco más de una hora y media.
¿Qué información manejaba el Fiscal Nacional sobre el caso de la muerte de la activista medioambiental Macarena Valdés? “La verdad es que lo había escuchado a grandes rasgos. Cuando le contamos sobre los hostigamientos que desde hacía meses enfrentábamos como familia y los amedrentamientos que sufrió Macarena días antes de su muerte por funcionarios de la empresa RP Global, el fiscal se mostró sorprendido”, comentó Collío, pareja de la mujer. Sin duda, dijo, se trata de una causa judicial que ha estado totalmente descontextualizada. La resistencia a la construcción de una mini central hidroeléctrica de la multinacional austriaca antes mencionada, de la que era parte Macarena y toda la comunidad de Tranguil, no solo ha pasado a segundo plano, sino que derechamente se ha omitido en lo que ha sido esta investigación.
En esa reunión se designó al abogado Mauricio Salinas, jefe de gabinete de la Fiscalía Nacional, para que se interiorizara en la carpeta investigativa y, a partir de eso, se pidan nuevas pericias bajo el supuesto fundado de un homicidio. El plazo para que entregue una propuesta sobre las diligencias a solicitar sería el próximo 15 de marzo.
Días después de la conversación con Abbott, Rubén fue citado por la jefa de la Unidad de Víctimas y Testigos de la Fiscalía Regional de Los Ríos a una reunión de la que también participó la fiscal de Panguipulli, Alejandra Anabalón. Fue un encuentro más bien protocolar donde ella le habría pedido “ser conscientes de todo el trabajo que habían realizado hasta ahora” y le informó que iniciarían nuevas diligencias. Un trabajo paralelo a lo que estaría haciendo la Fiscalía Nacional. Una de las pericias previstas sería elaborar un perfil de Macarena tomando testimonios de sus familiares, amigos, ex compañeros del colegio y todos quienes consideren pertinentes para describirla, según le dijeron, lo mejor posible. Sobre esto Rubén fue muy crítico: “Cuando le hicieron ese supuesto perfil a Nabila Rifo en el fondo se consiguió desprestigiarla o buscar cierta justificación a la violencia y surgieron preguntas como ¿se merecía ese trato? Entonces, yo me pregunto ¿para qué? ¿es necesario hacer esto con la negra sí se deja de lado otro análisis mucho más contundente?”, reflexionó. El otro análisis al que se refirió Rubén es precisamente el exámen histológico que por ahora no ha tenido avance en el SML de Santiago y del que él y su abogada esperan tener mayor información en próximas reuniones. Desde la fiscalía señalaron que no darían declaraciones sobre el caso hasta que se tomen nuevas decisiones procesales.
Rubén se ha convertido una figura incómoda para estos servicios en los que reconoce no confiar a la luz del resultado del análisis independiente y de la violencia con que ha actuado carabineros en su comunidad Newen de Tranguil. Esto último a propósito de la protección policial que se ha dispuesto a las instalaciones de la empresa y las constantes rondas que hace carabineros en el territorio. Además, esta compañía ha transgredido el cementerio mapuche de la comunidad y ha iniciado el trabajo de la sala de máquinas pese a no tener regulados los derechos de aguas. “La única manera que tienen de deshacerse de mí es que estos servicios hagan su pega. Nosotros vamos a llegar a la instancia que sea, vamos a juntar la plata necesaria para ir donde sea, para que se sepa la verdad”, afirmó Rubén Collío.