Por Enrique Antileo – Fuente: Comunidad de Historia Mapuche
Ayer la prensa informaba sobre los detenidos de la “Operación Huracán”, el burdo trabajo de las policías y fiscalía para detener a dirigentes de carácter público, reconocidos representantes del movimiento mapuche. El lenguaje era terrible: “mediante la interceptación de mensajes de whatsapp se pudo determinar el modus operandi de esta organización” comenzaba la nota. “Se logró desarticular tanto a la cúpula de la Coordinadora Arauco Malleco como al grupo Weichan Auka Mapu” continuaba. Luego el general Gonzalo Blu dice “se ha desbaratado esta organización criminal en donde participaron estos individuos en diferentes escalas, algunos planificando y distribuyendo recursos hasta llegar al algunos que realizaron el atentado propiamente tal”.
Terrible ¿Qué se puede decir? ¿Dónde está la presunción de inocencia? Prensa, policías y fiscalía olvidaron alevosamente el derecho de todo acusado a ser declarado inocente. Se presentan los antecedentes como si desde ya constituyeran una verdad, cuando ni siquiera alcanzan a considerarse una prueba por lo groseros que son.
Hace más de diez años se aplicó la figura de Asociación ilícita terrorista contra la CAM. Resultado: absolución. Todos los gobiernos han fracasado en la aplicación de la ley antiterrorista. El Estado ha sido criticado por diversos organismos de derechos humanos y condenado por la justicia internacional.
¿Qué es esto entonces? Huele mal. ¿Un circo como decía Ernesto Llaitul caminando esposado? ¿Un burdo montaje con fines electorales, ya sea de adelantar cualquier escenario antes de las elecciones o bien asegurarse de tener presos a dirigentes públicos durante las mismas? ¿Un cálculo político para salvaguardar la relación con los camioneros y el mundo empresarial?
Todos sabemos que los detenidos representan distintas corrientes del movimiento con diferencias entre ellos. Nadie cree en esos supuestos mensajes de whatsapp. Están inventando un Plan Z mapuche para justificar su accionar represivo. Revelan datos como si su labor de inteligencia fuera digna de alabanza. Ni siquiera permiten el desarrollo de una investigación. Ya creen en la culpabilidad de todos. Con esto solo se engruesa la triste historia del “conflicto”, la incapacidad de la clase política, su ideología colonial y racial aún vigente, un nuevo episodio de violencia. En fin, para nosotros otra pésima movida del gobierno de turno, avalado por la derecha. Para ellos algún beneficio debe tener. Esto se decidió en las altas esferas del poder.