Con una marcha desde El Morro al centro de Talcahuano se ratifica la oposición de la comunidad chorera a más de un mes de la aprobación del proyecto de terminal GNL Talcahuano. El movimiento ocupará todos los medios institucionales donde se contemplarían acciones judiciales y administrativas.
Por Comunicaciones Coordinadora Penco Lirquén
“Esto es para hacer un llamado a la comunidad chorera y a todos los habitantes de la costa a que estén alertas a estos proyectos energéticos que vienen a destruir acá a los territorios” dijo Carolina Arriagada, vocera de la Coordinadora Chorera, con respecto a la marcha que convocó a una multitud de personas que se desplegó al ritmos de los grupos de caporales, tinku y la danza tribal, recorriendo el centro de Talcahuano para finalizar en el sector La Poza.
“Aquí la opinión de la comunidad organizada, de distintas organizaciones, del mundo mapuche, de las juntas de vecinos, de los clubes deportivos, de la juventud de las coordinadoras, han manifestado su decisión al respecto que no ha sido escuchada por las autoridades ni el empresariado” declaró Pablo Rivas, abogado asesor del movimiento y miembro de la Coordinadora Tomecina, frente a una aprobación unánime de parte de la Comisión Evaluadora Regional del proyecto GNL Talcahuano, en que no se consideró a la comunas de Tomé y Penco dentro del proceso de Participación Ciudadana ni a las comunidades indígenas.
“Como organizaciones y movimientos socioambientales agotaremos todos los recursos y las instancias posibles para poder detener el proyecto” manifestó Arriagada, agregando que en las próximas semana debieran desplegarse acciones de este tipo señalando que “hay un camino legal a recorrer que se está viendo con un equipo de asesoría jurídica”.
La protesta es una muestra más de fuerza para los dirigentes, que se suma a la “Marcha Intercomunal ¡Salvemos la bahía!” realizada el martes de esta semana en Concepción, donde cientas de personas se opusieron a los proyectos de terminales de gas, así como a las termoeléctricas que pretenden instalarse en el valle agrícola de la nueva Región de Ñuble.