Así lo sostuvo Anthony Prior, vocero Red Metropolitana No Alto Maipo, quien agregó que destruir los glaciares no es un default técnico, es una aberración ambiental y un incumplimiento de la RCA lo que obliga al Estado a reaccionar”.
En el marco de los anuncios de los financistas del proyecto Alto Maipo que declara a la hidroeléctrica como un “default técnico”, sin viabilidad técnica ni económica, el proceso de fiscalización comunitaria sigue dando resultados.
Este martes 1 de agosto mediante un Téngase Presente, se pidió a la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), que tramite la comparecencia de la empresa contratista Constructora Nueva Maipo S.A. (CNM), en el marco del proceso de Sanción abierto en enero del 2017, luego de múltiples denuncias interpuestas por la comunidad desde el 2014 que buscan la revocación definitiva del permiso ambiental del proyecto, entre otras cosas, por no cumplir con la salvaguarda de los glaciares en la zona del Monumento Natural El Morado en la construcción del túnel por debajo de esta área protegida.
El abogado Álvaro Toro, del Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales (OLCA), ingresó al procedimiento ambiental D-001-2017, una solicitud para que se recaben los antecedentes que motivaron el cese de funciones de la contratista que estaba a cargo de la construcción del túnel, toda vez que estos refieren a una evidente deficiencia del proyecto presentado y de la evaluación ambiental del mismo.
El documento es complementario a la solicitud ingresada en el mes de junio donde se pedía la paralización parcial de la construcción del túnel bajo el Monumento Natural El Morado, cuestión que está en el centro de las controversias actuales, pues el retiro de la empresa CNM se debe justamente a que la construcción del túnel es inviable con la tecnología aprobada ambientalmente, aseverando que la faena, por las características de la roca, solo sería posible a costa de explosivos. CONAF regional en el proceso de evaluación (2008), ya había advertido que lo comprometido por la empresa era irrealizable, sin embargo, esto fue desconocido por CONAF Nacional, la Dirección General de Aguas, que tiene el mandato de cautelar la protección de los ecosistemas hídricos, más aún cuando comprometen el abastecimiento de un más de un 70% de los habitantes de la Región Metropolitana; y el Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin), cuyo ex director,Aljandro Vio Grossi era primo Jorge Rodriguez Grossi, quien entonces era Gerente de AES Gener.
En el Téngase presente, se señala que “desde un principio el proyecto despertaba grandes dudas y cuestionamientos especialmente en todo lo referido a la construcción de un túnel de 70 km que pretende cruzar el Monumento Natural El Morado.(…) La CONAF siempre solicitó que el trazado de éste fuera modificado pues vulneraba un área protegida, el Monumento Natural El Morado, incluido los glaciares San Francisco y Morado.”
Continúa estableciendo que “la discrepancia surgida entre AES Gener y la empresa contratista Constructora Nuevo Maipo S.A o CNM responsable de la construcción del túnel bajo el Monumento Natural, da cuenta de la falta de estudios hidrogeológicos y de que los medios y métodos constructivos con que se ha materializado la excavación del túnel no eran viables.”
En este marco, Anthony Prior, vocero de la Red Metropolitana No Alto Maipo y uno de los concurrentes en el proceso de sanción, señaló que “la actual situación por la que pasa la empresa es una posibilidad para el gobierno para poner fin a un proyecto que ha incumplido innumerables compromisos ambientales y proteger a la comunidad del Cajón y de toda la región Metropolitana de las consecuencias hídricas que ya han comenzado a develarse.
Prior fue más allá, y sostuvo que “la destrucción de glaciares no es un default técnico, sino una aberración ambiental, un incumplimiento a la normativa del país, a la RCA, a la confianza de las comunidades con el gobierno… en definitiva, la caída de Alto Maipo, es un default ambiental”, cerró el dirigente.
Voceros Red Metropolitana No Alto Maipo
Anthony Prior:
María Jesús Martínez