Compartimos a continuación el siguiente artículo desde Koye ko (Boyeco) de: María Angelica Catrileo Gaete, Dirigenta Mesa Territorial de Foyeko; Juana Teresa Boroa, Huenuqueo, Dirigenta Mesa Territorial de Foyeko; y, Carolina Manque Caniuqueo. Trabajadora Social, que da cuenta del proceso de recuperación de la ruka, que se hace en el marco del proceso de reivindicación político social, considerando que es un factor estratégico en el fortalecimiento de la identidad cultural, la que ha sido gravemente afectada por un mega basural de Temuco y otras comunas que funcionó 24 años en el territorio.
LA RUKA[1] EN FOYE KO[2], KVME MOGEN[3] V/S POBREZA MATERIAL
Autoras: María Angelica Catrileo Gaete, Dirigenta Mesa Territorial de Foyeko; Juana Teresa Boroa, Huenuqueo, Dirigenta Mesa Territorial de Foyeko; y, Carolina Manque Caniuqueo. Trabajadora Social
INTRODUCCIÓN
El lof mapu[4] de Foyeko ha llevado adelante un proceso de reivindicación de sus derechos colectivos mapuche, mediante las comunidades organizadas, con el fin de erradicar el vertedero y levantar una propuesta de desarrollo integral en el territorio, como forma de reparación de los daños causados.
Sin embargo, han sido las mujeres mapuche preocupadas por algo más que este proceso y, más bien apuntando a reconstituir el territorio, que se han agrupado, organizado y proyectado un trabajo que apunta a recuperar el newen mapu[5], el gen mapu[6], en definitiva, reconstituir el mapuche mogen[7]. Fruto de ello nace el conversatorio sobre la ruka, buscando fortalecer la identidad y revitalizar la cultura mapuche cuyo debilitamiento es debido a un proceso histórico de invasión foránea. Primero fue en la guerra de ocupación militar del territorio mapuche al territorio chileno, donde la resistencia mapuche del lof mapu de Temu ko[8] junto con Foye ko, Ralumkoyam, Tromen, Collimallin y otros fueron bastión de resistencia. Actualmente Foyeko ha padecido las consecuencias de haber quedado como el patio trasero de la comuna capital regional de Temuco, comuna pujante y cuna del desarrollo económico de la región. En el relato histórico del libro de “Las Ultimas Familias Mapuche” de Tomas Guevara en varios de sus capítulos describe como fue este proceso de resistencia en la guerra de invasión chilena en este territorio. Más tarde, a partir de 1992, justo cuando se “celebraba” el V Centenario del “encuentro de dos mundos” y justo cuando el país celebraba la “vuelta a la democracia” es que las autoridades chilenas deciden imponer el vertedero de basura más grande de la región, depositario de los desechos de varias comunas que comprendía el 60% de los residuos de la región, pese a la resistencia y negativa de sus autoridades tradicionales y dirigentes de esos territorios.
Este proceso histórico ha dejado huellas en una lucha marcada hasta nuestros días. Es por esto que las mujeres mapuche organizadas para hacer frente a este proceso histórico, deciden desarrollar una línea específica de reconstitución del mapuche mogen mediante una serie de nvxam[9] que fue apoyada por el Proyecto “Puesta en Valor de la Ruka y el Rukatun [10] en Foyeko” que revitaliza el xawvn[11] como medio de comunicación para valorizar la Ruka.
Sin embargo, en un territorio vulnerado en diferentes ámbitos y con un modelo de vida winka[12] impuesto, la ruka hoy es considerada por muchos como símbolo de pobreza, en un territorio efectivamente muy empobrecido, de pobreza dura, marcado por un gran contraste con la pujante capital regional donde se movilizan las mayores inversiones y recursos de la región.
DESARROLLO
Para el lof mapu Foyeko y otros lof mapu aledaños, la lucha por la reivindicación territorial con el cierre del vertedero en comunidades mapuche, fue gatillante para desarrollar un proceso más profundo y sostenible desde la esencia del pensamiento mapuche. Este se relaciona con la revitalización de elementos culturales para el fortalecimiento de la identidad de un territorio que muchas veces es visto como el patio trasero de la comuna capital y en pleno auge económico, como lo es Temuco, lo que viene a confirmar la gran paradoja entre una comuna con gran riqueza económica, pero que sus comunidades rurales mapuche viven en la pobreza dura y el olvido. Para las mujeres mapuche, el rescate y fortalecimiento de la identidad cultural es parte de una lucha y permitirá que las nuevas generaciones tengan los elementos para proyectarse como pueblo. Sin embargo, la realidad, como en muchos otros territorios, convive entre la lucha por rescatar el mapuche mogen y la imposición de un modelo winka.
El planteamiento de realizar un proceso de recuperación de la ruka se hace en el marco del proceso de reivindicación político social, considerando que es un factor estratégico en el fortalecimiento de la identidad cultural, cuyo debilitamiento, incide en la lucha social. Es por esto que se decide realizar un nvxamkan[13] sobre aquello que, a juicio de las mujeres mapuche, más ha incidido en el awinkamiento[14] en el corazón del lof mapu[15], es conversar sobre la ruka y su significado cultural, debido a que el sistema de vida mapuche, producto del cambio entre la ruka y la casa winka de hoy, ha implicado un antes y un después en el mapuche mogen, junto con el discurso social cada vez más arraigado, que la ruka es símbolo de pobreza.
Este discurso sustentado en una política chilena que a través de su historia se ha caracterizado por ser racista, desarraigante, individualista, consumista, ha ido instalando un imaginario no solo en los medios sino también a través de la educación formal, los partidos políticos y las religiones. Junto con ello, aun no se ha medido en las ciencias sociales cuál ha sido el impacto de la instalación del modelo winka de vivienda en el cimiento de la identidad de las familias mapuche.
En estos conversatorios los y las participantes, abuelos o fvtakeche[16], hombres y mujeres más jóvenes hablaron de la ruka, desde su experiencia de haber vivido y crecido en una ruka, experiencia que marcó sus vidas, destacando la fuerza y emotividad de sus recuerdos, sus vivencias, su infancia, la palabra de los mayores, la circularidad de la ruka, aspectos que impactó en sus vidas desde el mapuche mogen, mapuche kimvn[17], mapuche newen[18] .
Rememorando estas experiencias, muchas veces vividas con dificultades y escasez material, pero siempre desde la riqueza cultural del mapuche newen. Ellos vivieron bajo las pautas mapuche de educación: la conversación, escuchar al otro, respetar la palabra, respetar a los mayores, la solidaridad y el aprender haciendo. Todos estos aspectos se han ido debilitando fuertemente en el mundo urbanista, individualista y awinkado de hoy. El modelo winka apunta a que los/as niños/as y jóvenes se formen para el desarraigo del mundo mapuche y se fortalezca la vida urbana winka e individualista. Es por esto que, en los nvxamkan, se manifestó con mucha fuerza que las nuevas generaciones mapuche tengan el derecho y la experiencia de vivir en una ruka, para fortalecer su propia identidad.
La ruka es resistencia cultural, este es un mandato de los newen. Quienes hoy mantienen con gran esfuerzo las pocas ruka existentes en el lof mapu de Foyeko, lo hacen de manera incomprendida muchas veces por sus lamgen, de manera un poco solitaria, pero con orgullo. Es por ello que donde hay ruka, se manifiesta como un símbolo de presencia mapuche, una bandera de resistencia.
Este proceso de revitalización sociocultural debe ser parte de una lucha político social como pueblo, avanzando hacia un control territorial en variados aspectos como la educación y la salud. Lo cual debe estar asentado en el respeto de las normas mapuche de regulación, relación y organización social. Además de la necesidad de rescatar y fortalecer los sistemas de producción local basada en sistemas solidarios, soberanía alimentaria y conocimiento local.
En estos conversatorios o nvxamkan, se analiza la necesidad de rescatar la ruka del lof Foyeko considerando la ruka como espacio de la verdadera memoria histórica mapuche, que fortalecerá la conciencia social, la experiencia de haber vivido en ruka marca la conciencia colectiva y social de las personas mapuche.
La ruka como espacio de la identidad cultural y del conocimiento mapuche, al transmitirse allí los conocimientos y sistema de vida entregado por los/as abuelos/as, siguiendo su propio sistema de transmisión cultural mediante el nvxam – conversación – y el gvlamtun – aconsejamiento – y resistiendo a sistemas foráneos de transmisión de conocimientos. Este dialogo y encuentro familiar, se hace mirándose a la cara para conectarse con lo propio del ser mapuche y alrededor del fogón, de manera circular y horizontal. Además, se transmite el conocimiento sobre la salud y enfermedad, la forma de preparación y conservación de los alimentos, las distintas ceremonias ligadas al nacimiento y la muerte, aspectos que no tiene la casa winka. Por ejemplo, la ruka era el espacio simbólico en los nacimientos donde se debía enterrar la placenta, para hacer que el/la niño/a que nacía tuviera conexión con la tierra; por esta razón, explican las lamgen, se ha marcado el desarraigo mapuche en las nuevas generaciones y falta de conexión con la tierra.
Se señala a la ruka como el espacio de expresión de los afectos en la familia, sentimientos y emociones al estar más comunicados en el presente, pero conectados con el pasado para mirar y construir el futuro.
El peuma (sueños) es una forma de comunicación espiritual, una forma de transmisión de conocimientos y aprendizaje que determina la vida de las personas y cuyo espacio de análisis y conversación siempre fue la ruka y que nos conecta con los antepasados y nuestro espacio simbólico permanentemente.
El fogón es símbolo de la memoria viva y que tiene un espíritu protector. Para los lamgen de Foyeko, volver a la ruka es sanador. La ruka es el espacio de sanación espiritual, muchos expresan que pese a haber vivido situaciones de dolor, de pobreza económica y de simpleza material dentro de la ruka en el pasado, al rememorar las experiencias vividas, los afectos, las enseñanzas de los mayores y transmitirlas en el conversatorio, como fue transmitida en el pasado, es sanador. La ruka es parte de la fortaleza espiritual, el nvxamkan indica que los gen mapu nos legaron una forma de vida, marcada por la ruka como sistema de vida, y que al olvidar estamos trasgrediendo nuestras propias normas. Parte de ello es la importancia hacer gillatu[19] muy temprano en la mañana y que la energía del sol entre al hogar.
La gente recuerda los tiempos en que la instalación de la casa winka como subsidio de vivienda rural es impuesta en las comunidades. Es recordado como tiempos de conflicto al interior de la familia y que establece un ANTES y un DESPUES en la vida familiar comunitaria, que fue cambiada por el consumismo o materialismo en las personas, en contraste con la ruka como símbolo del conocimiento mapuche, kvme mogen y después como símbolo de pobreza. Sin embargo, las mujeres se preguntan, cuando realmente fuimos más pobres, y coinciden en que, si bien ahora existen más bienes materiales, se ve también con más fuerza el desarraigo y la pobreza cultural, marcada por la desaparición de la ruka.
Los materiales para edificar la ruka, fueron siempre elementos naturales existentes en el territorio y que se adquiría tomándolos con las manos y en un trabajo colectivo solidario entre las familias y vecinos. Esto fue cambiado por una casa winka cuyos materiales de construcción y mobiliarios son foráneos, sintéticos, se adquieren con dinero, de acuerdo a la capacidad adquisitiva de las familias, lo que va marcando estatus y diferenciación entre ellas. La ruka carecía de grandes mobiliarios o artefactos, por el contrario, más bien tenía valor aquellos bienes producidos al interior de las comunidades como el meñkuwe (cantaro para almacenar el muday), llepv (balay), metawe (vasijas menores), kvlko (canasto), kallana (tostador), kuzi (diversas piedras de moler), xongxong (vasijas de cuero), wanku (asientos), rali (platos de greda o madera), etc.
Actualmente las políticas estatales han instalado el modelo de ruka mapuche para construcciones winka como las sedes comunitarias, pero no es para el uso que establecía la ruka tradicional, sino para un uso del modo winka de vida. Su construcción no está pensada para vivir, sino para una sala de reuniones de las organizaciones funcionales tipo junta de vecinos, o sala de clases, cuyo uso es para fortalecer una estructura winka de representación social y para demandar al Estado proyectos del modelo capitalista. Los riesgos que implica desarraigar la ruka hasta ahora se relacionan con los cambios en el sistema de vida mapuche por un sistema de vida occidental en las comunidades. Esto incluye considerar la ruka hoy como un espacio para el mercado turístico, y no para los mismos mapuche.
CONCLUSION
El rescate de la ruka apunta a fortalecer elementos culturales mapuche, estar en conexión con los newen a través del fortalecimiento del mapuche mogen, valorando un sistema de vida basado en la solidaridad y colectividad.
La experiencia de estos nvxamkan para la puesta en valor de la ruka marcó la importancia de fortalecer la identidad de las nuevas generaciones mapuche, y la necesidad de problematizar la pérdida de la ruka como parte de un legado de nuestros antepasados. La necesidad de rescatar la ruka es porque la experiencia de estar allí o de haber vivido en ella nos entrega un sentido para entender el significado del kvme mogen, que no es solo bienestar material, sino por sobre todo bienestar espiritual y riqueza cultural, al rescatarse todo un sistema de vida mapuche que se resiste al modelo occidental o winka de vivir.
Se debe proteger los espacios naturales que proveen del material para las ruka. Junto con ello no solo apuntamos a revitalizar la ruka como un espacio propio, sino también a marcar nuestro mundo y modelo de vida y a proteger un legado de nuestros antepasados y de los gen mapu[20] .
Este espacio de conversación planteó también muchas interrogantes y preguntas abiertas para la reflexión, como qué legado queremos para las nuevas generaciones, cómo fortalecemos la educación mapuche y el mapuzugun[21] , cómo ejercemos control en los territorios para incidir en un destino como pueblo, qué estamos haciendo con nuestros niños y jóvenes hoy. En el fondo, cómo vamos a continuar el legado por el que lucharon nuestros antepasados desde una esencia espiritual y socio política.
Notas al pie de página
[1] Hogar Mapuche
[2] Agua de Canelo
[3] Buen vivir bajo las normas mapuche
[4] Espacio Territorial
[5] Fuerza de la tierra
[6] Espíritus dueños de la tierra
[7] Modo de vida mapuche
[8] Agua del temu, árbol nativo
[9] Conversación
[10] Proceso de construcción de la Ruka
[11] Encuentro
[12] Foráneo
[13] Proceso de conversaciones
[14] Adquirir sistema de vida foráneo
[16] Personas mayores
[17] Conocimiento mapuche
[18] Fuerza mapuche
[19] Oración
[20] Espíritus, dueños de la tierra
[21] Idioma mapuche