Una protesta se realiza este 2 de enero del 2017 en la ruta y acceso al vertedero particular en la comuna de Nueva Imperial y que lleva funcionando de larga data en el lugar y que además, hoy, se agrega que la Municipalidad de Temuco ha contratado los servicios de una empresa privada para trasladar la basura comunal a esta localidad aumentando los impactos que por años vienen acumulando las comunidades Mapuche.
Cabe consignar que la Municipalidad de Temuco, luego del cierre definitivo del vertedero en el sector de Comunidades Mapuche de Boyeco el día 16 de diciembre del 2016, con 15 mil toneladas de basura mensual y con más de 24 años de funcionamiento causando graves consecuencias ambientales, sociales, culturales y económicas a cientos de familias en el lugar, ha estado trasladando los residuos domiciliarios a Los Ángeles mientras se resuelve el destino final, sin embargo, de acuerdo a información hecha trascender por el propio municipio se han generado una serie de dificultades y ha decidido descongestionarla llevándolo a un vertedero en Nueva Imperial.
El vertedero en cuestión de Nueva Imperial es considerado por sus vecinos como “Un basural”, de propiedad del empresario Willy Aguayo, se ubica en lugar: Ranquilco Bajo (frente Fundo Los Guindos), al lado de comunidades Mapuche y se estima que su funcionamiento comenzó a inicios de los años 90, recinto que tuvo como año de cierre inicial el 2000 (resolución sanitaria julio 1992, Nº 1303), sin calificación ambiental, donde ya se estimaba colapsado en una superficie de 6,00 hectáreas, estimándose en el presente en unas 8 mil toneladas de basura anual que recibe, de manera descontrolada y que aumentaría en 1,700 toneladas más mensuales con la basura que destinaría Temuco, principalmente de la localidad de Labranza.
La Red por la Defensa de los Territorios ante estos graves hechos, señaló que “Ha llegado el momento que las autoridades del gobierno y los diversos Municipios de la Araucanía tomen en serio la crisis de la basura que tiene la Región y que de una vez por todas asuman conjuntamente la urgente necesidad de que se establezca un plan de ordenamiento territorial sobre recintos de residuos intercomunales con alta tecnología y compactación, acompañada de una política de gestión de residuos para disminuir al máximo los volúmenes y generar el menor impacto posible, demanda y propuesta que han levantado desde hace años las propias comunidades que han sido afectadas por estos recintos, sin embargo, hasta la fecha, no ha sido prioritario por las instituciones públicas, a pesar de que existe una emergencia ambiental y sanitaria en ese sentido y se siguen afectando a numerosas comunidades. Lo de Nueva Imperial es impresentable, es gravísimo el colapso que se vive allí y es una muestra de lo que está sucediendo en varias otras localidades, donde el negocio de la basura se sobrepone a una situación de interés común y cada Municipalidad y empresa irresponsablemente hace lo que se le da la gana en estas materias”, indicó la Red.
La Municipalidad de Temuco recientemente intentó imponer como “solución” una Planta Incineradora intentado ingresarla como Declaración de Estudio Ambiental ante el Servicio de Evaluación Ambiental, sin embargo, fue cuestionada y desestimada del sistema por su nivel de impacto por no haberla ingresado como Estudio, esto luego de las oposiciones presentada por la Red de Acción por los Derechos Ambientales (RADA), quien ha señalado: “Es tremendamente insustentable el incinerar materiales que podrían ser reciclados. El objetivo del proceso de incineración es generar electricidad con el calor de la incineración de los residuos, pero la energía que se logra rescatar de la quema es 4 a 6 veces menor de la que se ahorra si esos materiales son reciclados. Por lo tanto es un proceso muy ineficiente en términos energéticos. Y los reciclables como el papel, cartón y plásticos, son los residuos más importantes para una planta incineradora por su alto poder calorífico. Además las plantas incineradoras requieren un enorme flujo de residuos para su óptimo funcionamiento y retorno de la inversión. Esto significa que se incentivará la generación de residuos, en lugar de promover la reducción de su generación”, indicó la organización.
Por su parte, la Red por la Defensa de los Territorios, agregó que la situación de la crisis de la basura en la Región devela además un racismo social y ambiental, donde la gran mayoría de los recintos de vertederos en la Araucanía, se ubican en suelos de comunidades Mapuche o adyacentes como ocurre en Nueva Imperial, presentando una serie de deficiencias en el tratamiento de los residuos en materia de: compactación, relleno, aislamiento de percolados, seguridad y protección y garantía de los derechos de los habitantes del lugar.
Familias de comunidades que deben convivir con la basura del vertedero particular de Nueva Imperial, quienes beben agua de pozo para su subsistencia, exigen el cierre definitivo del recinto e hicieron un llamado a que se les respete sus derechos humanos, exigiendo que las autoridades con competencia en la materia tomen cartas en el asunto.
A continuación se comparte el testimonio de una vecina de recinto del vertedero de Nueva Imperial (Registro Alejandra Parra, RADA)
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VER GALERÍA DE IMÁGENES PROTESTA 2 DE ENERO (Fotografías Claudia Jara)