Se pensaba que con el conflicto de la transnacional Endesa en Ralco las situaciones de violencia estatal y empresarial hacia las comunidades pewenche terminarían luego de la imposición de la mega central hidroeléctrica y los supuestos compromisos adquiridos por el estado chileno ante la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) el año 2004, sin embargo, esto no ha mermado y persisten focos de atropellos. Hoy, 14 de diciembre del año 2016, gatillado por el empresario Juan Pedro Esquerré, se pretendió desalojar a numerosas familias Mapuche del Lof de Kañikú que vienen haciendo ocupación legítima del Fundo Los Chenque, espacio que es revindicado por ser territorio ancestral y por existir diversos antecedentes sobre la manera irregular que dichas tierras han sido enajenadas a la comunidad.
En efecto, el propio empresario Esquerré señaló en su momento la disposición de que estos terrenos fueran traspasados vía comodato mientras se resolvía formas de “traspaso” vía institucional, sin embargo, con el devenir, condicionó el acto a cambio de la imposición de una central hidroeléctrica “El Blanco” en sociedad con el empresario Pedro Matthei e incluso, luego, agregó una segunda central de pasada ofreciendo participación de gananciales a la comunidad promoviendo un supuesto proyecto de financiamiento “CORFO – BID”, lo que ha sido rechazado por las familias del Lof Mapuche que hace ocupación del fundo.
Desde el Lof Mapuche se ha señalado insistentemente que Juan Pedro Esquerré ha generado diversos mecanismos de presión para condicionar el traspaso del fundo a cambio de estos proyectos hidroeléctricos cuya negativa habría causado la represalia del empresario y la orden de desalojo vía acciones penales interpuestas por el sujeto, generando la llegada de un amplio contingente de fuerzas especiales de carabineros, que si bien, el desalojo finalmente no surtió efecto este 14 de diciembre, las amenazas persisten a las familias donde se encuentran niños/as y personas de avanzada edad, existiendo alta preocupación por los actos de violencia hacia estas personas que con mucho esfuerzo han construido sus viviendas allí.
En agosto de este 2016 la comunidad vía comunicado ante un supuesto acto de violencia denunciado comunicacionalmente por el empresario, lo que fue visto como una provocación, presión indebida y montaje hacia las familias Mapuche, aclaraba lo siguiente: “Reafirmamos nuevamente a nuestros peñis y lagmen de nuestra comunidad y del territorio mapuche, nuestro firme rechazo a la construcción de cualquier central hidroeléctrica en territorio mapuche pehuenche en especial en el lof en recuperación (…)denunciamos el abuso y las amenazas por parte de este empresario que busca con esta provocación crear un conflicto inexistente en nuestra comunidad, pues nuestra real intención nunca ha sido violentar nuestros espacios sagrados sino recuperarlos para la continuidad de la libertad de estas tierras y los pehuenches que caminan en ellas”.
La situación de tenencia irregular de la propiedad en Los Chenque por parte del empresario y su traspaso a la comunidad, ha sido materia prioritaria en la conformación del área de desarrollo indígena (ADI) como consecuencia de los compromisos adquiridos por el Estado chileno ante la CIDH el 2004, existiendo incluso informes de CONADI al respecto, así como el Instituto Nacional de Derechos Humanos en el presente que ha intentado intervenir para evitar el desalojo de las familias ante el alto riesgo a la integridad y la obtención de una solución pacífica. Cabe consignar que el Estado chileno y empresas, no pueden imponer centrales hidroeléctricas en territorios ancestrales del Alto Bio Bio, sin embargo, se persiste en ello y se ha involucrado a organismos públicos como CORFO en ese actuar, de acuerdo a lo establecido por el propio empresario y consultaras operadoras en el territorio.
Las situaciones señaladas constan en organismos públicos pertinentes de acuerdo a la serie de documentación que lo acredita.