Frente a los diversos procesos carcelarios que se ciñen contra luchadores sociales, mapuches y antipatriarcales, se ha extendido el llamado público a una semana de agitación para informar, concientizar y protestar. Se ha podido sentir en la ciudad de Temuco, el humo de las barricadas, la solidaridad y las ansias de compartir, que se materializaron en el foro “Prisión Política Hoy y Las Luchas Actuales” para abordar los casos del Comandante Ramiro en Brasil y de los presos del caso Luchsinger-Mackay, y la machi Francisca Linconao en el Wallmapu.
La actividad fue convocada por la “Coordinadora Todos por Ramiro”, “Familia Catrilaf” y “Lof Yeupeco Katrileo” y se desarrolló en el Hogar Mapuche Pelontuwe, a lo largo del día sábado 27 de agosto.
En la actividad estuvo presente la lagmien vocera del Machi Celestino Córdova, Juana Cafilú Piñen que trasmitió las palabras del Machi que fue condenado a 18 años de cárcel, desde su condición de preso envió una carta- comunicado, donde destaca la injusticia que se aplica sobre él, tanto que en diciembre del año pasado tuvo que enfrentar un intento de asesinato dentro de la celda en la que es ubicado por otro preso que es premiado mientras a él enfrenta duras sanciones discriminatorias.
“lamentablemente la gente que esta presa hoy, es la gente pobre, es nuestra gente y en la medida que nosotros logramos recuperar los territorios, aunque sean la cárcel porque la cárcel también es un territorio, y desde ahí poder volar” comenta Juana Cafilú. En el comunicado pide repensar la situación carcelaria entendiendo que todo preso es político pues es la respuesta de un Estado.
De esta forma solicita atacar al modelo capitalista antinatural, que es la consecuencia del empobrecimiento espiritual, económico y cultural de toda cultura, y que se sostiene con el encarcelamiento de la resistencia, extendiendo el llamado a oponerse estratégicamente al encarcelamiento al no existir juicios justos, oponerse a la instalación de nuevas cárceles en todas sus formas y de proyectos extractivistas.
Junto al Machi Celestino, fueron acusados once presos políticos Mapuche por el Caso Luchsinger Mackay, para quienes la Fiscalía del Ministerio Público pide cadena perpetua calificada. Para contextualizar su situación expusieron la Machi Fidel Tranamil del Löf Rofue, la abogada Manuela Arroyo representante de los presos. Dentro del mismo burdo proceso judicial se encuentra la Machi Francisca Linconao, que enfrenta problemas de salud ante las precarias condiciones carcelarias y el desapego de su comunidad, territorio y espiritualidad.
También estuvo presente Carlos Paillan, padre del lagmien Cristian Pailla del sector Lago Budi, que se encuentra detenido sin pruebas justificadas desde diciembre del 2015, después de recibir tres perdigones en una pierna. Su encierro es repudiado por estudiantes del Hogar Mapuche Pelontuwe como manifestaron en un comunicado público donde denuncian su arresto como un acto racista: “lo cual concluye que solo por ser Mapuche la fiscalía actúa de manera constante su forma racista, vulnerando todos los derechos que nos ampara como miembros de pueblos indígenas el Convenio 169 de la OIT.” se expresa en el documento.
También compartió con el auditorio, el fotógrafo Felipe Duran, absuelto de un burdo juicio acusado de terrorismo, “estamos esperando a la fiscalía que quiere anular el juicio que se va a pelear en la corte de apelaciones, pero estamos afuera agradecidos de todos los que estuvieron apoyando, mi familia está bien, así que seguir, estoy sin herramientas ya que fiscalía se llevó la cámara y el flash” comentó Felipe Duran, el fotógrafo invitó a seguir fortaleciendo a los medios independientes que con la fuerza logran visibilizar las realidades sociales.
Solidaridad para Ramiro
Mauricio Hernández Norambuena, conocido como comandante Ramiro que en 1983 se incorpora al Frente Patriótico Manuel Rodríguez participando en el atentado al Dictador Pinochet y en diversos atentados para desestabilizar a la dictadura, fue encarcelado a dos cadenas perpetuas y liberado por un helicóptero el año 1996, en la fuga cinematográfica.
Hace más de trece año esta privado de libertad en Brasil, en régimen carcelario diferencial. Su familia denuncia el encarcelamiento inhumano que significa el encierro y el control de la luz, pues está separado de los demás presos y es custodiado en cada momento por un gendarme. Su familia lo visita cada tres meses por tres horas, y se le restringen los diarios o revistas que puedan referir a algo subversivo, tan poco puede ver televisión.
Las expositoras Laura Hernández Norambuena, Hermana del comandante Ramiro y Carla Pellegrin, vocera de la Coordinadora “Todos por Ramiro”, comentaron que han llevado el caso de Ramiro a la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que no ha sabido darle una respuesta. El interés de la familia es trasladarlo a una cárcel de mejores condiciones, pero Brasil no traslada presos a países con cadenas perpetuas.
La lucha no será en vano si no olvidamos a los presos que dieron su juventud como Ramiro por cambiar el curso de la historia que la barbarie empresarial traza para arrebatar la vida, extendiéndose el llamado a escribirle y enviarle cartas para romper el aislamiento que enfrenta por luchar contra la Dictadura de Pinochet.