Se trata de la Comunidad Mapuche Antonio Epuñam en la comuna de Freire, Región de la Araucanía, la que insistentemente viene protestando y realizando acciones judiciales y administrativas contra la aprobación de un proyecto de termoeléctrica denominado Rakun y que se ubicaría a unos 400 metros de distancia del territorio de las familias Mapuche, donde se ejecutarían instalaciones de pozos profundos para succionar 30 litros de agua por segundo, es decir, más de dos millones de litros diarios.
Hoy, en ciclo de invierno, la comunidad lleva dos días sin agua denunció la dirigente Yannet Mella, afectando a decenas de familias, razón por la cual es incomprensible que se haya aprobado un proyecto de termoeléctrica en el territorio lo que agravaría aún más la severa crisis hídrica, considerando que la falta de agua ya no solamente se limita a la temporada estival donde se ha debido distribuir este vital elemento en camiones aljibes.
La aprobación no solamente excluyó esta situación ya de condiciones humanitarias, sino además se realizó sin que se respetasen los derechos indígenas de las comunidades, razón por la cual se presentó un recurso de protección en mayo de este año.
Cabe recordar que por unanimidad la Comisión de Evaluación de Medio Ambiente aprobó el 12 de enero 2016 el proyecto de energía de termoeléctrica de biomasa, comuna de Freire y que se emplaza al lado de comunidades Mapuche sin que se garanticen derechos básicos para los habitantes locales. El proyecto en cuestión se denomina: “Aprovechamiento Energético Biomasa Agrícola – Región de la Araucanía”, de la empresa RAKUN SPA, ingresado al Servicio de evaluación del medio ambiente el 19 de noviembre del 2014.
El proyecto tiene un monto de 85,0000 Millones de Dólares y pretende generar 30 mw, con la extracción de 30 litros por segundo de agua de un pozo profundo y que se ubicaría a menos de 500 metros de distancia de la Comunidad Mapuche Antonio Epuñam.
El proyecto fue aprobado por unanimidad bajo una completa uniformidad de criterios impuestos por el Intendente Andrés Jouannet, bajo una serie de reparos por diversas familias del territorio que ven con preocupación los impactos a su vida a causa de esta intervención externa, a quienes no se les respetó los derechos establecidos en el Convenio 169 de la OIT y la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
La Región de la Araucanía enfrenta una severa crisis hídrica que se ha extendido a otoño e invierno, cuyos factores además de lo climático, se ha venido intensificando a causa de los monocultivos de plantaciones forestales de pinos y eucaliptus que succionan napas subterráneas, con más de 630.000 hectáreas de extensión y con cerca de 100 mil personas sin agua, según datos Onemi a diciembre del año 2015, cuyo aumento ha sido cerca de un 100 % en cuatro años.
Fotografía: Ximena Aguilera
