¿Por qué la industria salmonera fue acusada de inmediato de este desastre por la opinión pública y especialmente por quienes trabajaban en el mar?
Escribe: Francisco Vera Millaquén, Werkén Comunidad Mapuche Huilliche «PEPIUKELEN» , Defensor de Derechos Humanos, Miembro de la CRUBC Región de Los Lagos, Pargua-Territorio de la Futahuillimapu
MAREA ROJA CON PROFUNDO TINTE SALMÓN
El territorio sur de este país ha sido atacado por la peor plaga que pudiera atacarla; una plaga que las autoridades de gobierno de inmediato se apresuraron a señalar y repetir una y otra vez que se trataba de “marea roja”, opción que también apoyaron los empresarios salmoneros, quienes fueron blanco inmediato de todas las acusaciones por esta grave crisis que se comenzaba a vivir desde el mes de marzo prácticamente.
Pero ¿Por qué la industria salmonera fue acusada de inmediato de este desastre por la opinión pública y especialmente por quienes trabajaban en el mar? Simple, unas semanas antes la autoridad marítima junto a SERNAPESCA autorizaron el vertimiento de miles de toneladas de salmón en descomposición, al que además se le agregó químicos altamente peligroso como son el ácido fórmico, para acelerar su descomposición, incluso hay denuncias responsables que hablan de que estos vertimientos se hicieron cerca de las costas y no en los lugares en que debían depositar esa basura orgánica y química; la autoridad señaló que debían verterse a 70 millas náuticas de la costa y asegura que así se hizo, pero en realidad fueron vertidas solo a algunas millas de la costa, incluso en algunos casos ni siquiera sobrepasaron las 5 millas, entonces era muy lógico que sus efectos se sintieran casi de inmediato en el borde costero y en gran parte del fondo marino, precisamente en el área destinada a la pesca artesanal y a la recolección de orilla, lugar que ha sido fuente de trabajo y subsistencia por generaciones para miles y miles de los ciudadanos de este territorio. Por lo mismo no fue sorpresa que de la misma manera, una vez que esta gente se vio privada de su única fuente de trabajo, y además burlada por las autoridades de esta región encabezadas por el Intendente De La Prida, quien nunca estuvo a la altura de la grave crisis que se desencadenó, la población casi de forma unánime decidiera tomar acciones radicales para exigir soluciones a esas mismas autoridades que fueron las principales responsables de este enorme desastre.
El 3 de mayo de madrugada, las principales carreteras que permiten el acceso a la Isla de Chiloé, a la isla de Calbuco y a la apacible comuna de Maullín fueron bloqueadas por trabajadores del mar que sentían que se les moría un ser muy querido con quien habían convivido, en algunos casos, toda la vida. Las barricadas comenzaron a humear por todos lados y pronto se sabía que toda la parte sur de la región de Los Lagos se encontraba aislada. El gobierno respondió de inmediato como lo ha hecho siempre que los intereses de los grandes se siente amenazada: envía gran cantidad de contingente de FFEE, especialistas en represión a multitudes… unos días después envía a un Ministro y declara “zona de catástrofe”, lo que no significó en modo alguno que el gobierno pusiera el tema como tema prioritario, pese a la gravedad de la situación; la presidenta lejos de preocuparse de la región y de sus “compatriotas” afectados decide irse en gira a Europa, seguramente a realizar nuevos negocios con sus socios de la OCDE… en el sur del país la crisis crecía y crecía y los recursos escaseaban y escaseaban, y el gobierno seguía su sucio juego en el que apostó al desgaste de los manifestantes, a los que presionó sicológicamente llenando de FFEE la isla de Chiloé y blindar militarmente la cabecera regional. Esto significó que desde el primer momento de las movilizaciones se reprimió brutalmente a quienes intentaron en primer lugar tomarse el aeropuerto de Puerto Montt, así como cada vez que algún grupo intentó amagar la capital regional.
Mientras tanto las seudo negociaciones cada día avanzaban menos dado que hubo un gobierno contumaz que lo único que hizo fue imponer sus términos amparado en la operación política de algunos dirigentes que apoyaron soterradamente las políticas de opresión de un Estado que se ha caracterizado por ser un Estado opresor. Así las negociaciones no eran tal ni ofrecían a esta esforzada gente una solución real a sus problemas, solo migajas que apenas alcanzan para sobrevivir. Mientras tanto quienes son sindicados como los principales responsables: los salmoneros, siguen pasando ilesos toda esta crisis, protegidos de forma irrestricta por el gobierno regional y central; todos repiten como papagayos “la crisis de la marea roja”. Pero el día que esta protección se tornó asquerosamente notoria fue el sábado 14 de mayo, cuando al regreso de su gira Bachelet designa como Ministro Coordinador al mismo que había estado 10 días sin dar ninguna solución; ese ministro una vez designado y en su primera aparición pública en esa calidad, repitió a lo menos unas 7 veces en menos de 3 minutos la frase “la crisis de la marea roja” dejando muy claro que fue brutal el pauteó al que fue sometido durante las dos horas previas en que estuvo reunido “virtualmente” con la presidenta y su equipo (la reunión fue via skype), la idea también era clara: no podía quedar en la opinión pública ninguna duda de que para el gobierno esto era marea roja, aunque todos sabemos que fue “marea salmón” un poco distinta en color, pero terriblemente distinta en sus efectos mortales. Muchos casos hubieron, pero que no se supo por la prensa, en que gente inocente salvó milagrosamente de morir envenenados por comer mariscos que estaban contaminado con esta “marea roja”, las víctimas fueron finalmente los animales que comieron esos mariscos: chanchos, perros y hasta gallinas que por comer mariscos contaminados, murieron irremediablemente.
La prensa fue otro cómplice de la industria salmonera al cubrir solo de forma parcial esta crisis y seguir repitiendo que era “marea roja”. Una mención especial en ese sentido es digno de entregar a radio Bio Bio, medio que seleccionaba a quienes entrevistar y dio amplia tribuna a dirigentes que fueron acusados por sus pares por complicidad con las industrias pesqueras y salmoneras; un caso patético se escuchó por ese medio cuando al término de las últimas reuniones con el ministro coordinador, salió uno de esos dirigentes señalando que “salimos felices y toda mi gente está feliz con este acuerdo” ¿toda mi gente está feliz con este acuerdo? ¿Alguien puede creer eso que toda esa gente está feliz cuando lo que han logrado son apenas migajas? A esos dirigentes la Bio Bio dio amplia cobertura, sin contar que a lo menos en su editorial regional ha seguido insistiendo en “la crisis de la marea roja”. Lo que no dicen es que jamás la marea roja mató los mariscos, ni contaminó de esa manera incluso hasta el sargazo y el cochayuyo. No señores del gobierno y de la prensa nacional: esta crisis es MAREA SALMÓN y los responsables directos son los mismos empresarios criminales que hoy demandan al Estado por las pérdidas que han tenido en su negocio en estos días de crisis. Pero ¿tienen cara para demandar? Sí que la tienen, y seguramente que ganarán esa demanda y serán “bendecidos” por el “tata Estado” con suculentas sumas de dineros para salvar la industria; total este mismo gobierno ya lo hizo el 2010 justo al término del mandato de Bachelet, por lo que puede hacerlo de nuevo… y mientras tanto los pescadores y todos los trabajadores que vivían del mar tendrán que conformarse con un miserable bono de $ 150.000, porque eso es, ya que los $ 300.000 corresponden a los meses de abril y mayo… Ah, pero hay 100 millones de dólares para la TVN, al menos estaremos entretenidos ¿a eso se referiría ese dirigente que salió “feliz” de la reunión con el ministros? Tal vez…algún día se sabrá.
Imagen: Radio Estrella del Mar