Se realizan Controles de identidad y fiscalizaciones arbitrarias por parte de Carabineros. Existe una Tenencia temporal de carabineros en dependencias de Colegio e internado Santa Elisa, donde estudian niños y niñas de comunidades mapuche del territorio. Comunidades denuncian allanamientos y vulneración de derechos, exigen devolución de tierras en manos de forestales y latifundistas, salidas de efectivos policiales.
Fuente: elpuelche.cl
Tras la invocación de la Ley Antiterrorista el 29 de enero de 2016, por parte del intendente Egon Montecinos, luego de la quema de camiones y el alcance de perdigones a efectivos policiales que resguardaban el fundo Los Suarez de Forestal Arauco, la presencia de una Tenencia temporal de carabineros en el Colegio e internado Santa Elisa, le da un tinte surrealista a la vida cotidiana de los sectores rurales de la comuna de Lanco, en la región de Los Ríos
Según la administradora de la congregación de la escuela Santa Elisa, 16 efectivos policiales han ido rotando desde fines de febrero y son alojados en estas dependencias, debido a una petición de Carabineros de Lanco y Valdivia y cuyo fin era “resguardar lugares” .
Cabe destacar que este colegio esta bajo la administración de las Hermanas Franciscanas del Sagrado Corazón de Jesús y se encuentra dentro de la Diosesis de Villarica que abarca parroquias de la zona sur de la región de la Araucanía y de la zona norte de la región de Los Ríos.
Su obispo es Monseñor Francisco Javier Stegmeier Schmidlin y fue nombrado Obispo de Villarrica, por el papa Benedicto XVI el 7 de febrero de 2009. Recibiendo la Ordenación Episcopal el 19 de abril de 2009, en la Iglesia Catedral de la ciudad de Villarrica. La posición del Obispo frente a la demandas mapuche quedo claramente establecida con la orden desalojo al Seminario Mayor de Padre las Casas en Licanco, no respetando un acuerdo escrito que se mantenía con las organizaciones mapuche que realizaban control territorial del predio reivindicado.
El apellido Stegmeir es tristemente conocido en la zona, pues colonos alemanes con ese apellido a inicios del 1900 realizaron usurpaciones de al menos 2000 hectáreas bajo el visto bueno del Estado de Chile. La presencia policial en esta escuela, que depende de la diócesis de Villarica, hace que la historia traiga antiguos fantasmas al territorio y a las comunidades mapuche que desarrollan procesos de reivindicación territorial en la comuna de Lanco, en predios ocupados por Forestal Arauco y la Familia Villasante.
De movilizaciones de la industria y manifestaciones mapuche
En declaraciones y acciones públicas como la reciente marcha de miércoles 16 de marzo, las organizaciones mapuche de Lanco han denunciado al menos dos allanamientos a familias de comunidades, calificando las acciones como prácticas parecidas a las desarrolladas durante la dictadura militar, generando una profunda sesnsación de inseguridad y terror en este territorio.
Hay que destacar además que el martes 15 de marzo contratistas y trasportistas forestales realizaron una manifestación en el sector Cireuelos de la Ruta 5.
Según el Diario Austral, del 16 de marzo, “durante la manifestación, se entregó a los automovilistas que pasaban por la única pista habilitada en la ruta, una declaración pública en la que llamaban “a las fuerzas vivas de estas tres regiones (Bíobío, La Araucanía y Los Ríos) para que se unan a quienes realizamos la actividad forestal y, en forma ordenada, libre y pacífica, demos señales potentes, de que no queremos más actos delictuales, como tampoco grupos violentistas que actúen impunemente, destruyendo la fuente de trabajo de miles de chilenos; si no que por el contrario, queremos que se respete el Estado de Derecho, y que se garantice, no solo el derecho al trabajo, si no que un trabajo seguro y en paz para todos”.
Una crónica histórica del sector forestal y la usurpacion territorial
El sector forestal es uno de los pilares del modelo económico extractivista chileno, implementado principalmente a través del DFL 701, cuando el Ministro de Economía era Fernado Léniz Cerda, que terminó siendo hasta su muerte presidente honorario de la Corporación de la Madera CORMA, y que subvencionaba entre el 90 y 100% de las plantaciones exóticas
En la actualidad en Chile existen 2, 7 millones de hectáreas de plantaciones exóticas. En la región de Los Ríos, existen 183.467 hectáreas de plantaciones de este tipo, correspondiendo un 58% a pino y un 38,4 a eucaliptosi
“La mayor parte de estas plantaciones se han realizado en tierras ancestrales mapuche y, por lo mismo, son actualmente reclamadas por las comunidades. Las comunidades afectadas por esta industria reclaman derechos de propiedad sobre las tierras forestales, fundamentando su reclamación tanto en la posesión ancestral como en títulos otorgados por el Estado durante la Radicación. Las empresas, en general, han rehusado acceder a a la demanda de restitución. Las comunidades, por su parte, han reivindicado propiedad sobre algunas plantaciones. Argumentan que en los albores de los ´70 fueron ellas mismas las que reforestaron las tierras que hoy explota la industria forestal. En efecto en el marco del Proceso de Reforma Agraria, las comunidades mapuche recuperaron la posesión de predios que en la actualidad están bajo dominio de empresas forestales y los plantaron con árboles maderables en convenios con el propio Estado a través de la Corporación de Reforma Agraria (CORA).
Con posterioridad al golpe de estado de 1973, perdieron la posesión de las tierras y también las inversiones efectuadas en los predios recuperados, incluidas las plantaciones que les fueron confiscadas por el gobierno militar y traspasadas a empresas forestales por medio de remates efectuados a traves de la Corporación Nacional Forestal. Otros predios fueron restituídos a sus dueños particulares, quienes los vendieron a las mismas empresas y han permitido la conformación de la gran propiedad forestal mapuche en el territorio mapuche (Correa et al, 2005/2010).
En el caso del Lof Kilche Mapu, el fundo los Suarez fue adquirido por forestal Arauco dentro del proceso de Contrareforma Agraria realizada durante la dictadura militar.
¿Y quién paga las externalidades y los efectos colaterales del modelo extractivista forestal?
Los daños colaterales del modelo extractivista forestal también han llegado al Lof Quilche, que debieron vivir sin saberlo las fumigaciones de las primeras plantaciones y durante los últimos años, luego de las cosechas, ver la perdida de suelo. Según ingenieros por el bosque nativo, que visitaron el sector tras denuncias de las comunidades, por cada hectáreas de tierra plantada con pinos se pueden perder hasta 200 toneladas de suelo, que van a parar a las quebradas y cursos de aguas que las comunidades ocupan para su agricultura de subsistencia.
Los comuneros de Kilche mapu ademas han visto como las forestales no has respetado espacios de significación cultural como menokos, (vertientes de aguas) donde crecen lawen o plantas medicinales, y que han sido plantadas con especies exóticas pasando ademas de vulnerar la cultura mapuche, la ley de bosque.
Como vemos los efectos socioambientales, y las transgresiones culturales , unidas a la usurpación territorial de tierras ancetrales, han creado una sensación de impunidad y vulneración de derechos hacia las comunidades del Lof Kilche, que son mas importantes que el derecho al trabajo o la libre empresa.
La Ley antiterrorista como colusión entre el estado y la industria forestal
La implementación de la Ley antiterrorista en la comuna de Lanco, responde a una asimetría histórica y a un uso desproporcionado de fuerza por parte del Estado, que ha militarizado el territorio desarrollando controles arbitrarios de identidad y fiscalizaciones y controles vehicular como si la ley de control de identidad fuera norma en el país, cuando su tramite legislativo se encuentra recién en el Senado, luego de ser despachado por la cámara de diputados el 18 de marzo, faltando ademas la firma de la presidenta de la república en el caso de que este proyecto legislativo se convierta en ley de la República.
Recordemos que la violencia no es tan solo el ejercicio concreto de la aplicación de la fuerza física sobre otro y sus bienes , sino la fuerza simbólica del control de las personas y del terror que se puede ejercer cuando se cede a las presiones y campañas de una industria que ha sido subsidiada durante mas de 40 años con los impuestos de todos los chilenos, que pretende ampliar sus plantaciones a 5 millones de hectáreas y que le endosa los costos socio ambientales a las comunidades y pueblos adyacentes a sus plantaciones.
Desde este punto de vista la presencia de efectivos policiales que realizan acciones de inteligencia policial y de controles arbitrarios a comunidades del territorio de Lanco , puede ser leído como la utilización del monopolio de la violencia por parte del Estado para invisibilizar las demandas territoriales, así como los costos y efectos socioambientales son externalizados por la industria y los sufren las comunidades ante esta nueva colusión entre el Estado y las empresas forestales.
Así que los esfuerzos del actual intendente de la región de los ríos, Egon Montecinos, de levantar un mañida mesa de diálogo entre todos los sectores de la industria forestal y mapuche, generan una profunda desconfianza, ya que se ve al Gobierno y por defecto al Estado, ejerciendo la antigua táctica del garrote y la zanahoria, para legitimar el extractivismo forestal en la zona norte de la región de los ríos.