Más que sólo un sistema de normas, el AzMapu es esencialmente la manera de vivir ancestral del pueblo mapuche, un equilibrio entre la persona, la sociedad y la naturaleza. Pero también, el conocer y vivir de acuerdo con el AzMapu supone importantes ventajas para los mapuche, y así también una oportunidad importante para reforzar los procesos de reconstrucción y autonomía de este pueblo nación.
Por Daniel Jeria
Más que sólo un sistema de normas, el AzMapu es esencialmente la manera de vivir ancestral del pueblo mapuche, un equilibrio entre la persona, la sociedad y la naturaleza. Pero también, el conocer y vivir de acuerdo con el AzMapu supone importantes ventajas para los mapuche, y así también una oportunidad importante para reforzar los procesos de reconstrucción y autonomía de este pueblo nación.
Así lo reconocen los investigadores Miguel Melín, Patricio Coliqueo, Elsy Curihuinca y Manuela Royo, autores del libro AzMapu: Una aproximación al sistema normativo mapuche desde el rakizuam y el derecho propio, que este viernes fue presentado con un trawün en la Facultad de Derecho de la Universidad de Chile. AzMapu es el segundo libro editado por la Pu Lof Mapu Xawvn o Alianza Territorial Mapuche (ATM), editado en conjunto con el Instituto Nacional de Derechos Humanos (INDH).
Miguel Melín destacó que AzMapu no sólo es una investigación pionera en la temática del derecho mapuche, sino que también su investigación que fue desarrollada siguiendo metodologías y fuentes propias de la cultura mapuche, consultando a destacados kimche (hombres sabios), longkos y kuyfikeche (ancianos).
La ética del AzMapu, concluyó Melín, supone un chegerpuam, “llegar a ser persona”. Lo que revela la importancia fundamental del AzMapu en la vida social y cultural mapuche. Quien quebranta el AzMapu atenta contra su misma condición de persona, pero a la vez, la corrección se plantea no desde un castigo y aislamiento de la sociedad, como ocurre en las cárceles occidentales, sino desde el ngülam o “consejo” que se entrega al infractor por parte del longko y los ancianos.
La abogada Manuela Royo, por su parte, reiteró que una de las conclusiones más relevantes que se comprobaron durante el proceso de elaboración de esta obra es que el sistema normativo que constituye el AzMapu es una forma legítima de resolución de conflictos en muchas comunidades y como tal continúa siendo utilizado: “para nosotros esto existe y ha existido independiente del reconocimiento del estado”, añadió.
La autora del libro aprovechó también de criticar lo que calificó como “prepotencia colonial” de los tribunales chilenos, que en general niegan toda potestad de las autoridades tradicionales mapuche al considerar sus decisiones como “arbitrarias”, por no ampararse directamente en la ley del Estado.
Los comentarios al libro vinieron de parte de Mirna Villegas, académica de la Facultad y experta en pueblos indígenas y terrorismo, Salvador Millaleo, académico de la Facultad de derecho y Observador del Proceso Constituyente, el destacado futbolista de Colo-Colo Jean Beausejour Coliqueo y el Werkén Sergio Catrilaf del Lof Llewpeko, quien relató cómo fue perseguido por la justicia en el marco del proceso de recuperación de sus tierras ancestrales.
El futbolista Jean Beausejour por su parte remarcó el deber de los jóvenes mapuche de recuperar su lengua ancestral, para así comprender a cabalidad los conceptos en que expresa el AzMapu, y así también las lecciones que esta forma de vida puede aportar a la sociedad chilena actual, en particular, el respeto por las personas mayores, viéndolas como fuente de sabiduría y valores.
Al evento también asistieron el ex intendente de La Araucanía Francisco Hunechumilla y el werkén de la Federación Mapuche de Estudiantes (FEMAE) Germán Canihuante. El evento concluyó con un cóctel de productos tradicionales de la cocina mapuche.