Gobierno instaló base militar en un recinto que fue un establecimiento educacional. Según indica el medio electrónico werken.cl, tiene capacidad para alojar a 1.000 funcionarios y cuenta con galpones, canchas y un espacio para helipuerto. Está a 18 kilómetros de distancia de la base de policía militarizada de Pidima.
Sergio Cárdenas
La militarización del territorio mapuche (Wallmapu) se expresa, entre otras cosas, a través del terrorismo de Estado, el hostigamiento policial, el control social permanente, el espionaje, la inteligencia policial, la intervención política en las comunidades, la judicialización, la persecución, los montajes, la cárcel y hasta el crimen. Ahora, cuando se cumple la mitad del período de gobierno de la presidenta Michelle Bachelet, el ministro del Interior, Jorge Burgos (DC), anuncia que en Lanco, en la Región de Valdivia, se abrirá una Unidad de Fuerzas Especiales, extendiéndose las custodias bélicas a la Región de los Ríos, para así proteger los intereses de la empresa Forestal Arauco.
Sin embargo, este escenario venía empeorando hace un tiempo y se agudizó cuando se descubrió la instalación de una base militar en el sector de Pailahueque, localidad ubicada en la comuna de Ercilla, en la Región de La Araucanía, lo que podría traducirse en un incremento de la violación de los derechos humanos que sufre el pueblo mapuche.
Según comenta la Coordinadora en Defensa de los Territorios de La Araucanía, “en el presente, principalmente con la instalación de Burgos como ministro del Interior, el Estado ha tenido un despilfarro de recursos para fines bélicos en unidades policiales, con el fin de controlar los procesos de reivindicaciones de tierras, principalmente sobre aquellos que involucran los intereses de empresa forestales”.
El ex sacerdote jesuita Luis García Huidobro denunció recientemente que sólo en la Provincia de Arauco se destinaron más de 2.253.790 millones de pesos de gasto público para fines de operatividad policial durante el 2015.
“Esto, sumado a las provincias de Malleco y Cautín, son unos 4 mil millones de pesos, más gastos operativos, de inteligencia y reservados que superarían los $5 mil millones. Si además se suman los 4,5 millones de dólares que Burgos gastó en máquinas y equipos de guerra en noviembre del 2015 con vehículosos blindados marca Renault, modelo Panhard, con todas estas cifras, perfectamente se podría haber comprado entre 80 mil a 100 mil hectáreas de tierras”, señala Alfredo Seguel, de la Red por la Defensa de los Territorios. “Esto habla muy bien del tipo de inteligencia de los que controlan el Estado chileno”, agrega.
Pailahueque: Policía militar, drones y cámaras de vigilancia en la zona
La situación de Pailahueque y el ex centro de educación usado hoy como base bélica policial, es un ejemplo más de las prioridades del Estado y cómo espacios públicos son destinados a custodiar fines privados, en vez de contribuir a la educación de la región o, incluso, mejorar la productividad y economías territoriales.
Esta base de policía militarizada en territorio ancestral mapuche es leída hoy por el pueblo mapuche como una abierta provocación a la demanda histórica que el Estado tiene incumplida, sobre la devolución total de los territorios ancestrales y que -en gran medida- están en manos de las transnacionales forestales y empresarios latifundistas.
La nueva base de Pailahueque -según indica el medio electrónico werken.cl- tiene capacidad para alojar a 1.000 funcionarios y cuenta con galpones, canchas y un espacio para helipuerto. Está a 18 kilómetros de distancia de la base de policía militarizada de Pidima. Anteriormente, como ya se comentó, fue un establecimiento educacional.
La colocación de esta base también cumple un rol estratégico: “Está a las orillas de la carretera 5 Sur, en donde transitan cientos de camiones cargados de millonarios recursos naturales y materias primas. Es en la carretera 5 sur donde al gobierno le preocupa la estabilidad de la zona, ya que opera como la médula principal del flujo de capitales. Si esa arteria se ve amenazada por la resistencia mapuche, está en juego parte de la economía del país. Por ende también han implementado cámaras de vigilancia, sobrevuelo de drones, y patrullajes permanentes por los alrededores de la ruta”, se plantea en werken.cl.
Proyecto de Mega Parque Eólico en la zona
Otro punto importante, es que hay un proyecto de “Mega Parque Eólico” en Pailahueque, que significa la instalación de maquinaria para construir esta mega infraestructura que afecta gravemente la calidad de vida de la gente y del medio ambiente. Una intervención que genera sequía por el cemento y la deforestación, también malestares, debido al fuerte zumbido de la hélices y desequilibrio en el sentido de orientación de aves y animales, todo para otorgar energía a la industria de la minería, la celulosa y/o al mercado nacional e internacional.
La instalación de la nueva base vendría siendo la preparación anticipada del nuevo escenario que se viene en aquella zona, ya que las comunidades en resistencia han rechazado dicho proyecto y han advertido que no dejarán que se instale de ninguna manera.
“En base a la denuncia sobre un Mega Parque Eólico en el sector Pailahueque, cabe señalar que estos proyectos se vienen aprobando en absoluta reserva, sin que se considere la opinión de comunidades, ni sus derechos ni procedimientos de consulta, a pesar de que se emplazan directamente en territorios de comunidades (violación directa del convenio 169 de la OIT, adscrito por el Estado Chileno en 2008), señala la Coordinadora en Defensa de los Territorios de La Araucanía.
“Hasta la fecha se han aprobado 6 mega parques de los cuales 3 corresponden a la comuna de Renaico, uno a Collipulli, uno a Ercilla y uno a intercomunal en Malleco, sumando más de 1.100 mega wats”, aseguran.
Además, Alfredo Seguel, de la Coordinadora, apunta: “Los niveles de desigualdad sobre distribución de tierras son extremos. El pueblo mapuche -con un nivel de población de un millón 500 mil personas en Chile, en su mayoría urbana a causa del desplazamiento de tierras-, no tiene en totalidad más de 600 mil hectáreas. Sin embargo, un grupo económico como Angelini y su empresa Arauco–Celco, posee en el centro sur de Chile para fines forestales más de un millón 200 mil hectáreas de tierras y, por su parte, la familia Matte con Mininco y CMPC tienen más de 750.000”.
Lonko Víctor Queipul: “Aunque nos pongan el Ejército, los mapuche vamos a seguir por las restitución de nuestro territorio”
Duras palabras y desafíos lanzó hacia el Gobierno el lonko de la comunidad autónoma de Temucuicui, Víctor Queipul, tras ser consultado por el sitio werken.cl acerca de la creación de la nueva zona de Carabineros con asiento en el sector de Pailahueque, y que dentro de sus funciones estaría el preocuparse de toda la problemática en torno al conflicto por la reclamación territorial mapuche.
Queipul manifestó que ellos ven esta situación como una provocación y asegura que militarizando la zona nunca se va a lograr la tan comentada “Paz en La Araucanía”, que tanto busca el Gobierno. “La instalación de esta nueva prefectura no nos amedrenta a nosotros, pero igual de alguna manera lo vemos con preocupación de la forma que está gobernando este gobierno, que a nosotros nos mira como enemigos, no como personas que tenemos un derecho, que ya no estamos luchando por un pedazo de tierra, sino por nuestro territorio, para de alguna manera vivir como mapuches. El Gobierno cree que existe una guerra con los mapuche, ellos nos tratan de terroristas, pero no somos terroristas. Tenemos nuestra historia y el Estado sabe que existe una deuda histórica que no se ha solucionado”, enfatizó.
Con respecto a la reivindicación del territorio, Queipul asegura que ya los mapuche no esperan un poco de tierras, sino que la restitución completa de su territorio. “Nosotros con respecto al tema de la devolución de tierras de 300 hectáreas o 500 hectáreas ya para los mapuche no es un beneficio, sino que nosotros ya estamos por la devolución de nuestros territorios de cada Lof y lo único que le preocupa a ellos es militarizar la zona y así como ellos dicen que llegue la paz a La Araucanía, de esa forma no va a llegar nunca”, aseguró.
Con respecto al aumento de dotación de uniformados para la zona, el lonko expresó: “Esto ya se sobrepasó, ya el Estado en el año 2009 quisieron imponer la Ley Antiterrorista, que era una ley más dura para perseguir al mapuche y no les resultó. Ahora implementaron más Carabineros para reprimir al mapuche; yo les digo que aunque pongan el Ejército por delante, los mapuches en su conciencia tienen la restitución de los terrenos, por lo que todo eso son recursos perdidos y tiempo perdido. Junto con ello, realiza una pregunta abierta: “¿Cómo podemos confiar en el gobierno y sus instituciones, si ellos son cómplices de los ataques?” “Por eso se concluye que lo único que queda es defenderse y confiar en la fuerza y solidaridad del pueblo Mapuche”, señala el Lonko.
Sergio Cárdenas Riquelme