En medio de una reciente manifestación en la localidad de Curacautín, aparecieron letreros con los nombres de los ministros que aprobaron el proyecto hidroeléctrico Doña Alicia que se emplaza en este territorio pre cordillerano en la Araucanía y que afectaría al Río Cautín, señalando a los titulares: Máximo Pacheco, Ministro de Energía; Luis Céspedes, Ministro de Economía; Carlos Furche, Ministro de Agricultura; Carmen Castillo, Ministra de Salud; Aurora Williams, Ministra de Minería; y Pablo Badenier, Ministro de Medio Ambiente, con un mensaje de ¡Pidan perdón a sus hijos!, en alusión a la responsabilidad política autoritaria en Santiago de decidir sobre territorios regionales para la depredación, lucro y violación de derechos humanos, abriendo un nuevo flanco de conflicto social.
Cabe mencionar que el 14 de diciembre 2015, el Comité de Ministros aprobó (6 votos a 0) el proyecto que había sido inicialmente rechazado en abril de este 2015 por el Gobierno regional de la Araucanía en el periodo de Huenchumilla (8 votos a 3).
Se ha anunciado que diversas acciones continuarán en los meses siguientes, tanto en Curacautín, Temuco y Santiago, incluyendo acciones judiciales que se han avisado, las que tienen como propósito revertir esta medida que va en contra de la vida intercultural de esta comuna, incluyendo la voluntad de juntas de vecinos, comunidades mapuche, cámara de turismo, organizaciones socio ambientales, concejo municipal, alcalde, parlamentarios del distrito y hasta los propios estamentos del Gobierno Regional a quienes se les viene imponiendo políticas centralistas, donde el actual Intendente Jouannet señaló hace algunas semanas atrás a través de medios de prensa sobre los nuevos criterios para “uniformar” posiciones frente a los proyectos de energía, haciendo referencia luego sobre un fondo social Araucanía, proyectos de asociatividad comunal, entre otras medidas.
En una reciente carta dirigida a la Presidenta Bachelet por diversas organizaciones territoriales y sociales, con copia al intendente Andrés Jouannet, se hizo ver la deslegitimidad que existe en el gobierno regional para abordar con altruismo ciertos temas, junto con la falta de confianza que existe para el diálogo, dando como referencia las prácticas de titulares de servicios públicos que han sido parte activa para actuar a favor de intereses empresariales de lucro, entre ellos, los Seremis de Economía y Energía junto al director del Servicio de Evaluación Ambiental: “quisiéramos destacar el actual desgaste, agotamiento y deslegitimidad en el Gobierno Regional de la Araucanía para abordar de buena fe el bienestar colectivo de la Región en base al respeto de los Derechos Humanos y de lugares elementales, lo que entrampa y aportilla cualquier posibilidad de diálogo, en particular en las figuras de ciertos titulares de servicios quienes persistentemente han asumido una posición pública en contra de los intereses y derechos colectivos, como son los casos del titular del SEA Ricardo Moreno; El Seremi de Energía, Aldo Alcayaga; Y el Seremi de Economía, Eduardo Vicencio, quienes abiertamente, sin considerar ni atender derechos fundamentales, han dado luz verde a todo proyecto energético, incluyendo los que violan derechos humanos del Pueblo Mapuche, lo que desacredita el régimen democrático que se profesa, en una región donde lo principal, debe ser la protección de los derechos, la debida atención a las propuestas de desarrollo y economías locales, el resguardo de trascendentales fuentes de agua y ecosistemas para la vida de la Región”, se señala en parte de la misiva.
Proyectos de energía y quiebre político en la Región de la Araucanía
En el propio Gobierno Regional, parlamentarios de la Alianza y Concertación (Nueva Mayoría) y diversos sectores políticos en la Araucanía, existen fuertes críticas a las políticas de energía que se pretenden imponer en la Región. El senador oficialista Eugenio Tuma, señaló en julio de este 2015 luego de la aprobación del proyecto hidroeléctrico Añihuerraqui de Curarrehue, que: ““nuestra institucionalidad ha fracasado y que no es capaz de reconocer los derechos de los pueblos indígenas y promover un desarrollo equilibrado y justo”.
El senador de La Araucanía Sur agregó que las inversiones no serán viables mientras no tengan legitimidad en la comunidad y ello demanda una institucionalidad que respete el derecho a consulta y participación en los beneficios y disposición de los recursos naturales por parte de las comunidades. Por lo cual solicito a la Presidenta Michelle Bachelet, el congelamiento de todos los proyectos energéticos que se encuentran en estudio en La Araucania.
Por su parte, el diputado de Renovación Nacional por el distrito 48 (Angol, Collipulli, Ercilla, Los Sauces, Lumaco, Purén, Renaico y Traiguén en la IX Región), Jorge Rathgeb, ofició en agosto de este año a las Secretarías Regionales Ministeriales de Medio Ambiente y Energía a que presenten un informe sobre los impactos ambientales que estos proyectos podrían tener para la comunidad, la flora y la fauna de la zona, debido al desarrollo de centrales hidroeléctricas de paso y termoeléctricas.
El parlamentario señaló que «La Araucanía es la zona donde más proyectos de generación de energía ha sido presentados para su evaluación y ejecución en los últimos años, todos referidos a centrales hidroeléctricas, termoeléctricas de biomasa y parques eólicos», indicó.
El Diputado demócrata Cristiano por el distrito 49 (Curacautín, Galvarino, Lautaro, Lonquimay, Melipeuco, Perquenco, Victoria y Vilcún), Fuad Chahin declaró luego de la aprobación del proyecto hidroeléctrico Doña Alicia el pasado 14 de diciembre lo siguiente: «Me siento decepcionado y engañado por el Gobierno al haber aprobado el proyecto Doña Alicia, dándole la espalda, no solo a la comunidad de Curacautín, sino que también, a las autoridades regionales que en su oportunidad rechazaron el proyecto por ser evidentemente insatisfactorio y perjudicial para los intereses de la comuna y la proyección del medio ambiente de Curacautín».
El diputado indicó que “acá se ha incumplido por parte del Comité de Ministros un compromiso de la Presidenta de la República, cuando en periodo de campaña estuvo en Curacautín y comprometió que estos proyectos no se harían de espalda a la ciudadanía, sin participación de la comunidad. Esto es una mala señal, que hace primar el interés del capital por sobre la forma de vida que se han determinado la vida los territorios, por cuanto tanto el PLADECO (Plan de Desarrollo Comunal) como el PLADETUR (Plan de Desarrollo Turístico) de Curacautín, han sido de alguna manera violados por esta decisión arbitraria del Consejo de Ministros», publicaba así soy Temuco.
También al interior del Gobierno Regional existen visiones opuestas a las traídas por el Intendente Jouannet desde el Ministerio de Interior. La Seremi de Vivienda Romina Tuma ha sido consecuente en el apoyo a la posición de comunidades y defensores de los territorios a través de diversos argumentos técnicos políticos, como el referido el 14 de julio de este año en medio de la votación del proyecto hidroeléctrico Añihuerraqui de Curararrehue (Lof Trankura), indicando: “Considerando las afectaciones a los planes de desarrollo local, a la cultura y espacios ceremoniales y religiosos, la amenaza ambiental, más el riesgo de afectar al ya escaso abastecimiento de agua humano y de actividades productivas, como también lo relevante de que este proyecto se emplaza en la Reserva de la Biosfera desde el año 2010 por la Unesco, por tanto, no se ajusta al uso de suelo y rechazo categóricamente el proyecto”.
Araucanía y las cifras del desarrollo energético
Cabe señalar que el Ministerio de Energía anunció el 22 de mayo de este año, a través de su titular Máximo Pacheco Matte, tener en carpeta cuarenta proyectos hidroeléctricos para la Región de la Araucanía y anunció el 11 de diciembre más de 100 minihidros.
De esta forma, el 14 de diciembre el Comité de Ministros aprobó el proyecto hidroeléctrico Doña Alicia de Curacautín por 6 votos a 0; y en la Corte Suprema se ventila el proyecto Añihuerraqui de Curarrehue que involucra al Lof tradicional Trankura y un lugar sagrado del Pueblo Mapuche. Por su parte, continúan en evaluación ambiental pronto a resolución los proyectos como Agua Viva en Collipulli, Karilafken de Pitrufquen – Freire y el Rincón en el río Truful Truful comuna de Melipeuco. De la misma forma, diversas mini centrales se emplazan en territorio Mapuche, como ocurre en esteros como Pintoresco de Curacautín; Resbaloso y sector Maite rilul estero remeco en la comuna de Curarrehue.
Gran parte de estos proyectos que se muestran como amigables por ciertos sectores políticos y empresariales, traen consigo el entubamiento de los ríos 3, 5, 7, 10 kilómetros o más (independiente si es central o minicentral), la alteración de las aguas y la vida acuática, la afectación de las napas subtérraneas, los pantanos, mallines, humedales; la intervención de decenas de hectáreas a la redonda con excavaciones, con explosiones de dinamitas, con la avalancha de camiones y maquinaria, con amplias excavaciones, con corte de milenarios bosques y amplia flora y fauna, con la conectividad de cientos de kilómetros de tendidos de alta tensión, con la destrucción de la vida local y todo un amplio daño aguas arriba que termina afectando aguas abajo, considerando a importantes ríos como el Cautín, Allipén, Toltén, Malleco, Renaico junto a todos sus afluentes de origen y todas las napas subtérraneas que contribuyen a la vida rural y de localidades en los diversos valles hasta las zonas costeras, dañadas en varias partes por la sequía con miles de personas sin agua básica, aspectos que se agravan considerablemente por el enorme quiebre social con graves daños sico sociales vienen generando las empresas en medios de sus políticas e cooptación y divisiones.
En el presente una fuerte campaña desde el Ministerio de Energía y ciertos sectores empresariales, han pretendido instalar que la Araucanía se encuentra bajo la producción de energía (se desarrolla solo el 25 % de acuerdo a lo que se consume). Asimismo, sobre una denominada crisis y necesidad energética, sin embargo han sido desmentidos por diversos referentes sociales que hacen ver los antecedentes oficiales sobre consumo energético, que más del 60 % se la lleva la gran industria como las mineras y luego las celulosas de las forestales y solo el 15 % la ciudadanía.
Por otra parte, en la Araucanía, la ciudadanía consume en promedio anual el 21 % y más del 42 % lo consume una celulosa. Por lo demás, el desarrollo energético en las regiones va para el SIC (Sistema de interconexión central); y el gobierno autorizó en junio del 2015 a una transnacional estadounidense (AES GENER) exportar energía a Argentina, considerando también que la producción de energía supera largamente la demanda energética en el País.
Los proyectos de energía con resolución ambiental favorable en los últimos años en la Araucanía, desprenden la siguiente distribución: 126 MW atendiendo 14 proyectos hidroeléctricos que han sido aprobados desde el año 2007 hasta la fecha. Con respecto a los proyectos de energía eólica aprobados durante los años 2014 y 2015, suman 1.178,4 MW. Por su parte están los 2 de termoeléctricas de biomasa aprobados durante los años 2011 y 2012 que suman 58 MW. Asimismo el de una Geotermia en Curacautín, sector Tolhuaca, aprobado el 2013 que es de 70 MW. Es decir, en total cerca de 1.500 MW, superando largamente la demanda energética de toda la Región y triplicando la necesidad energética de los hogares, si fuese con el criterio que propone el propio Ministerio de Energía.
De acuerdo a la versión de la Seremía de Energía considerando los proyectos en calificación ambiental, aprobados y en construcción, según antecedentes de la Comisión Nacional de Energía, y la cartera de proyectos según Servicio de Evaluación de Impacto Ambiental, considera la generación de 30 MW en base a biomasa, 1.235 MW en base a tecnología eólica y 210,3 MW en centrales hidroeléctricas.
Área Comunicaciones
Red por la Defensa de los Territorios