Wall Kintun es el primer y único canal indígena del país, y actualmente se encuentra en una situación crítica. «La desidia de quienes deberían velar por cumplir la ley, tiene a los trabajadores al límite”, expresó a ANB la directora del medio.
Fuente: anbariloche.com.ar
Darle voz a quienes fueron silenciados durante siglos. Esa era la premisa de Wall Kintun, cuando comenzó a funcionar, en 2012 y se convirtió en el primer canal indígena del país. Lamentablemente, la situación económica actual los aleja de su Fuente:objetivo, y los pone cada vez más cerca del cierre de la emisora televisiva.
Deolinda Buenuleo, la directora del canal, dialogó con ANB y, con pesar, explicó que hace meses no tienen fondos para pagar los sueldos de los seis trabajadores del medio. Al poco tiempo de comenzar a emitir, Wall Kintun se vio en medio de denuncias por corrupción. Fue allí cuando la dirección y el equipo cambiaron.
En 2013 comenzaron a trabajar con un nuevo equipo estable y ganaron un concurso del Fondo Concursable de Fomento para Medios de Comunicación Audiovisual (FOMECA), impulsado por la Autoridad Federal de Servicios de Comunicación Audiovisual (AFSCA). Este aporte los ayudó a solventar los gastos mensuales, “durante 2014 y hasta este mes funcionamos con ese dinero”, aseguró Deolinda.
A pesar de los fondos concursables, el equipo del canal tardó mucho en ver el dinero. “Recién en marzo de 2015 cobré algo por el trabajo que venía haciendo desde agosto de 2014”, señaló Oscar Moreno, parte del plantel de trabajadores del medio.
Desde abril hasta los primeros días de octubre, el canal logró emitir un noticiero diario gracias a los fondos percibidos, pero luego de que se cobrara la última parte, AFSCA no les renovó el aporte. Desde entonces, el canal dejó de emitir el informativo, “porque no tenemos un peso, nos cortaron el teléfono, internet y no tenemos plata para el combustible”, manifestó Moreno.
De todas maneras, desde hace años pelean por que se regule el presupuesto que debe ser destinado a los medios de pueblos originarios. “Somos un canal público, no del Estado”, aclaró la directora. La Ley de Medios, promulgada por el gobierno de Cristina Fernández en 2009, establece en el artículo 152 que habrá un presupuesto fijo destinado a los medios de comunicación de pueblos originarios. Sin embargo las autoridades del AFSCA “nos dijeron que no sabemos interpretar la Ley, tratándonos de ignorantes”, explicó con enojo Moreno y añadió que “nosotros conocemos bien lo que dice en cada artículo, estuvimos en Buenos Aires presentes en su elaboración y se cómo se debería aplicar”.
El Instituto de Asuntos Indígenas (INAI) tampoco cumple con su obligación de destinar parte de su presupuesto a los canales o radios de pueblos originarios. Para esto, los responsables de Wall Kintun mantuvieron reuniones con Martín Sabatella, titular del ente regulador, y con Martín Costa, su par a nivel regional, para que intercedieran en la situación, pero nunca obtuvieron respuesta.
Con tristeza, Moreno advirtió que “no podemos seguir con el noticiero, por más que sea nuestro deseo”. El último pago del fondo concursable, que aún no fue depositado, sólo servirá para absorber los gastos impagos desde hace meses.
Los integrantes del medio además denunciaron que un grupo de cineastas recibió más de dos millones de pesos por parte de la autoridad federal. “Sin concurso, sin peros, le dieron a Cine en Movimiento una suma millonaria, y a nosotros nos niegan lo que establece la ley”, criticó Deolinda.
“Nos sentimos discriminados, parece que la Ley de Medios no llega a los pueblos originarios”, remarcó Moreno. La situación del único medio televisivo indígena del país, es crítica. Tanto el municipio de Dina Huapi, como el local, declararon al medio de comunicación de interés cultural y municipal, “pero parece que nada de eso alcanza para cumplir una ley que está vigente y que fue sancionada y promulgada por este gobierno”, finalizó el trabajador del canal.