En Temuco, así como en diversas localidades, se realizaron importantes y concurridas manifestaciones que exigen verdad, justicia y castigo a 10 años de la desaparición forzada de José Huenante en Puerto Montt.
A continuación declaración emitida desde Temuco donde se realizó una marcha, un acto artístico y cultural y una velatón.
Imágenes: Claudia Narvaez y Paulina Díaz
Nuestras razones por José Huenante y en defensa de La Araucanía
José Huenante, es un joven poblador de 16 años, que al igual que muchos otros a lo largo del territorio se vio en la necesidad de trabajar para colaborar con su familia. El 3 de septiembre de 2005 compartía con sus amigos de población Vicuña Mackenna, Puerto Montt, cuando Carabineros de Chile lo detiene y lo sube al R.P 1375 de la quinta comisaría de Puerto Montt. Nunca más se supo de él.
Este 2015 se cumplen 10 años de su detención y desaparición, en toda esta década se han interpuesto denuncias, generado interpelaciones y levantado movilizaciones sin ningún resultado; no hay verdad sobre los hechos ocurridos esa noche, no hay castigo para los responsables y no existe justicia para sus familiares y amigos, demostrando la debilidad de esta democracia que permite a solo días de cumplirse una década de este grave hecho, la reintegración a sus funciones de los carabineros implicados en la detención y desaparición de José. Creemos que este caso es ejemplificador sobre la política de abuso y violencia sistemática de instituciones como Carabineros de Chile, que al amparo del estado, comenten constantemente vejámenes contra los derechos humanos.
Esta política no nos es ajena en La Araucanía, donde la represión hacia movimientos sociales y comunidades mapuche es cotidiana. La militarización del territorio es una muestra concreta de esto, violentando fuertemente a comunidades que se levantan contra forestales, hidroeléctricas y colonialistas regionales, explicitando la guardia y cuidado al interés empresarial privado por parte del estado y sus administradores, y es que las violaciones a los derechos humanos no terminan con la democracia pactada del 90, y bien lo saben las familias de José Huenante, de Jaime Mendoza Collio, de Alex Lemun, de Matías Catrileo, de comunidades como Ercilla, Freire, Collipulli, Vilcún, de estudiantes, trabajadores y pobladores de la región.
Los gobiernos de la Concertación, Alianza y Nueva Mayoría no han dado respuesta por el caso de José Huenante, ni por los cientos ocurridos en La Araucanía, peor aún, han profundizado la violencia económica, social y cultural hacia los pueblos. Ante esto la tarea está en nuestras manos, es momento de decir basta, es ahora cuando debemos actuar, no es posible esperar más.
Desde la memoria, con José Huenante, levantamos la vida y la justicia.
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