Paola Henríquez- mapuexpress.org
Una gran convocatoria tuvo el foro panel “Violencia estatal y desaparición forzada”, realizado en la comuna de Temuco, en la Región de La Araucanía en la sala de extensión del Centro de Formación Técnica Teodoro Wickel. Se abordó el caso de José Huenante a sus diez años de ser desaparecido por fuerzas policiales, violencia que aún persiste en diversos contextos sociales, como en la represión que sufren las comunidades Mapuche y organizaciones sociales en la región de La Araucanía, frente a la protección y reivindicación de los derechos Mapuche y la protección de la naturaleza.
Con cerca de ochenta personas de diversas organizaciones sociales de Temuco y también de algunas otras localidades, vinculadas a temáticas de derechos humanos, estudiantiles, socio ambiental, culturales, territoriales y comunidades, se reflexionó sobre la histórica lucha por los Derechos Humanos, desde la gran tragedia que fue la dictadura militar y que aún persisten en la pobre democracia que rige y en la violencia estatal por defender el derecho empresarial.
Rolando Jaramillo de la Agrupación Cultural Mapuche Makewe, explica la motivación de convocar a este foro, “esta convocatoria buscaba generar el espacio para poder visibilizar, socializar y poner en la mesa y en el contexto de la Araucanía el caso de José Huenante y desde ahí darle la pertinencia territorial. Vincularlo a los sucesos y a los casos de represión que siguen existiendo en las comunidades y en diferentes frentes sociales”
Mantener la memoria viva para hacer justicia por Huenante
Carlos Oliva del Comité Ético Contra la Tortura, fue el encargado de abrir el diálogo sobre la memoria viva y colectiva que deben volverse un arma para detener a la historia cíclica que a través de la violencia perpetua el poder de los gobernantes.
“Quedó demostrado que a pesar de la invisibilización que ha existido respecto de la desaparición de José Huenante, hay un grupo importante de jóvenes y de la sociedad que está al tanto de esto y que está intentando llevar a cabo acciones para obtener la verdad y la justicia respecto a este caso de desaparición, que es impresentable que haya existido en esto que se llama democracia” comentó Carlos Oliva.
El reflexionar sobre nuestra memoria es un llamado de atención, frente a los 10 años de detención y desaparición forzada que vivió el joven José Huenante en plena democracia, sin que se pueda obtener justicia hasta la actualidad, siendo un símbolo de la tiranía política que reina producto de la esperanza ingenua de ver finalizada una dictadura de forma pacífica.
El abogado de la familia de José Huenante, Sergio Millaman expuso los avances del caso, siendo deficientes en manos de la Justicia Militar, mientras se pronunció a “hacer el llamado a remover las consciencias para llegar a la verdad”, pues la justicia llegará a medida que no se desista, siendo un largo y duro proceso, como quedó demostrado en el fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos el año 2014, que tras muchos años, después de cumplidas las condenas vino a ratificar el abuso de poder que cometía el Estado chileno en contra de comuneros Mapuche.
El caso Huenante no fue visto como un hecho aislado sino como parte de una violencia que aún persiste al interior de cierta institucionalidad del estado, inserto en un contexto estructural que en la Araucanía se ha agudizado, particularmente en el marco de movilizaciones y protestas sociales.
Alfredo Seguel, miembro del Colectivo Informativo Mapuexpress, afirma sobre el caso de José Huenante que “es un hilo conductor entre un hecho individual, un joven con una detención forzada y desparecido, que podría considerarse como aislado pero que es parte de una violencia estructural del Estado y que se contextualiza con la memoria viva de lo que pasó en la Dictadura, y hoy con los distintos hechos de violencia que se viven en la región desde la perspectiva del modelo económico, con la situación ambiental-territorial, o la situación de criminalización de la protesta social”.
Diálogo con el auditorio
La genuina preocupación por comprender los procesos judiciales invisibilizados por la prensa en el caso del primer detenido desaparecido en democracia, orientó el diálogo del auditorio para funar y conocer la realidad actual de quienes detuvieron al joven José, entre ellos el sargento 2º Juan Ricardo Altamirano Figueroa; el cabo 1º Patricio Alejandro Mena Hernández; y el cabo 2º César Antonio Vidal Cárdenas, quienes siendo sancionados por la institución de carabineros fueron reincorporados en diciembre del 2010.
“Nosotros estamos viviendo en una Dictadura legal y económica, herencia de la dictadura militar” es la consigna de una profunda reflexión desplegada desde los asistentes, que mostraron un gran interés por revindicar la memoria lejos de la melancolía paralizante, para que este viva y en constante construcción para exigir justicia por todos los hechos de violencia que aun revisten la escena social.
“Es momento de hacer algo, es momento de que esta situación vuelva a la opinión pública, a que se visibilice porque como se expuso durante el foro, aún no existe ni verdad ni castigo entorno a los hechos que rodean a José Huenante”, expuso el Dirigente Daniel Enríquez
Con solo 16 años de edad fue separado de su familia, un 3 de septiembre del 2005 en el sector Mirasol en Puerto Montt, donde fue detenido por una patrulla de Carabineros y desde entonces se desconoce su paradero, frente al silencio impune de la clase política y el descaro de un sistema judicial al servicio del poder militar. Recordar es una forma de resistencia para exigir:
“justicia, verdad y castigo para el caso de José Huenante”