Manuel caminaba empujando la silla de ruedas de su hermano Gerson en cercanías de la Pasarela de El Valle con Américo Vespucio cuando una bala de carabineros atravesó su pecho dandole fin a su corta vide. Carabineros y el gobierno negaron la participación de la policía, a los pocos días se supo la verdad, el Sargento Millacura disparó su “Uzi”, fue dado de baja pero hoy goza de libertad.
El jueves 25 de agosto de 2011, y en la segunda jornada de protesta convocada por la CUT y diversas organizaciones sociales y políticas en el marco de manifestaciones por la educación, Manuel, de 16 años, salía de su casa junto a su hermano Gerson. Mientras avanzaban, Manuel empujaba la silla de ruedas de Gerson, iban conversando, el día anterior habían ido a ver desde la pasarela la protesta. La Villa Jaime Eyzaguirre es bastante tranquila, por lo que veían lo que sucedía hacia el sector de Peñalolén donde se concentraban las protestas. En su andar veían a lo lejos destellos que se daban en una población aledaña (sector de Peñalolén). Al llegar a unos metros de la pasarela, según el relato de Gerson, sintieron disparos; “escuché tres disparos, mi hermano iba a mi izquierda, cae al suelo, perdió la conciencia y después perdió la vida”. Manuel cayó al suelo sin entender mucho lo que pasaba. La bala provenía del otro lado de la pasarela de Américo Vespucio, mismo lugar en donde estaba un furgón de carabineros, e impactó en el pecho de Manuel.
Las miradas se dirigían hacia carabineros, quien prontamente salió a desmentir informaciones de que personal uniformado eran responsables de la muerte del joven.
El general Sergio Gajardo, segundo jefe de la Zona Metropolitana, declaraba a los medios: “Yo descarto de plano la participación de carabineros”. Tesis que fue respaldada por el gobierno de Sebastián Piñera en voz de Rodrigo Ubilla, subsecretario del Ministerio del Interior.
Según el Servicio Medico Legal (SML): “los análisis practicados por el equipo multidisciplinario del organismo forense determinaron que la causa de muerte fue herida torácica por proyectil balístico”.
A los pocos días, y en una investigación sumaria, el sargento de carabineros Miguel Millacura reconoció a sus superiores que él había disparado su sub ametralladora UZI en el sector de El Valle con Américo Vespucio, desde donde dispararon y alcanzaron a Manuel Gutiérrez.
Una vez ocurrido esto se dio de baja, el lunes 29 de agosto a Millacura, además la salida de los cabos Patricio Bravo y Francisco Vásquez; del carabinero William Rodríguez, y de la subteniente Claudia Iglesias. Además se llamó a retiro al general Sergio Gajardo, con sus beneficios correspondientes.
El caso fue tomado por la Justicia Militar a pesar de que el caso involucra a un civil menor de edad, cuestión que ocurre, lamentablemente, con bastante regularidad en Chile.
Millacura fue condenado por el segundo juzgado militar a 3 años y 61 días de libertad vigilada por uso de violencia innecesaria con resultado de muerte y por violencia innecesaria con resultado de lesiones por la herida a bala que recibió Carlos Burgos, otra de las personas presentes en el sector que resultó herida. Millacura, por la baja pena, cumple su condena en libertad con total impunidad. En el mismo fallo se condenó a la, en ese entonces subteniente de carabinero Claudia Iglesia como encubridora siendo finalmente absuelta.
La familia de Manuel ha intentado por diversos medios encontrar justicia. En ya 4 años de lucha solo ha encontrado impunidad y resignación de la certeza de que “no hay justicia para los pobres” como declaró su hermana Jaqueline una vez enterada de que el Segundo Juzgado Militar de Santiago otorgó libertad vigilada al sargento segundo en retiro de Carabineros Miguel Millacura. Se espera en los próximos días la sentencia definitiva por parte de la Corte Suprema.
Ante esto han desarrollado diversas actividades encauzadas a través del “Comité por la Justicia de Manuel Gutiérrez” la que busca justicia en este crimen y el fin de la justicia militar en caso de civiles. A finales de la anterior semana han desarrollado actividades conmemorativas en la que ha estado presente la exigencia de justicia ante este crimen. Así lo plantearon en un acto realizado e pleno centro de Santiago el pasado viernes y en la realización de la proyección de Crónica de un Comité que es un filme que narra la pelea de esta organización por la búsqueda de justicia de Manuel, esta exhibición se dio a principios de la semana pasada.
También se realizaron manifestaciones y cortes de calle en Macul y Valparaíso este 25 de agosto, conmemorando el día del asesinato de Manuel, y en donde carabineros reprimió con bombas lacrimógenas y carros lanza-agua.
A 4 años se sigue constatando que otro muerto por los aparatos represivos en democracia queda en la impunidad y en la aberración de la justicia militar que en Chile le es permitido juzgar en casos en donde hay civiles involucrados dejando en evidencia en que hay ciudadanos de primera y segunda categoría.