– FINALIZÓ ENCUENTRO “TAIÑ RAKIZUAMÜN ENTULEPAIÑ” –
Centenares de barilochenses siguieron los acontecimientos sin hacer demasiado caso a la lluvia. Música, cine, conversatorios, charlas y talleres se aunaron para redondear una propuesta inédita. Organizaron el Colectivo Intercultural “Mamül Müley” y la Secretaría de Cultura de la Municipalidad.
Múltiples emociones, reencuentros, sorpresas y momentos de importante valor artístico pudieron apreciarse en el transcurso del Encuentro Intercultural “Taiñ rakizuamün entulepaiñ (aquí estamos sacando nuestro pensar), que se extendió durante tres jornadas en Bariloche. En términos reales, las actividades culminaron en la mañana del domingo, cuando el machi Christian Collipal Velázquez dio por concluida la ceremonia que había guiado, a orillas del lago. Del “llellipun” o rogativa pudieron participar todos aquellos y aquellas que tuvieran la intención, fueran o no mapuches.
La autoridad tradicional del pueblo originario también fue protagonista desde la perspectiva musical, cuando en la noche del sábado se hizo presente en el escenario de la Biblioteca Sarmiento al frente de Pirulonko, la agrupación que fundó en Temuco a fines de los 90. En aquellos tiempos, su irrupción en escena causó revuelo porque se erigió en la primera banda que intentó un cruce entre el heavy metal y el “mapuzungun” (idioma mapuche).
Casi 20 años después de sus inicios, Pirulonko está vigente aunque en formato acústico: dos grandes guitarristas, una percusionista, la segunda voz de Camila Collipal y el propio Christian al frente, con el kultrun como instrumento emblema. Sorprendió con joyas con “Kilapan”, un diálogo entre la música mapuche más tradicional y los sonidos actuales, en relación a una de las figuras emblemáticas de la resistencia mapuche. Y se ganó la sonrisa de la gente que colmaba la sala con una versión en mapuche de “Desconfió”, legendario tema de Pappo.
Antes y en carácter de anfitriona, abrió la noche Anahí Rayen Mariluan, quien seleccionó algunos temas de su reciente “Kisulelaiñ – No estamos solas”, primer disco solista de su factura. La cantora mapuche que reside en Bariloche volvió a conmover a la asistencia con su singular sensibilidad y un tratamiento musical inédito de la percusión mapuche. Creemos no equivocarnos si afirmamos que sala tan característica de esta ciudad, jamás albergó antes dos expresiones musicales tan contundentes y singulares, de las que pudo disfrutar todo público, sin distinciones étnicas.
Canciones populares
El primer segmento musical de “Taiñ rakizuamün entulepaiñ” se había concretado en la noche del viernes en la sala de prensa de la Municipalidad, con la participación en primera instancia de Soraya Maykoño Guitart y luego de Fran Lanfré Paillalef. La primera reside habitualmente en Mallín Ahogado (El Bolsón) y define a su trabajo como “canto popular mapuche”, ya que su tarea consiste en recopilar expresiones musicales de su pueblo entre la gente anciana y aportarles un tratamiento estético personal. Sola con su kultrun y las bondades de su voz, Guitart se ganó los aplausos de la gente, que una vez más, colmó la capacidad.
A continuación, aportó sus canciones el barilochense. Con su carisma y simpatía, el joven Fran sumó canción popular de sello patagónico, con composiciones suyas y de su padre (Edgardo Lanfré) que refieren a la convivencia entre mapuches y “winka” o las manifestaciones de la naturaleza que caracterizan el entorno que rodea a Bariloche. Además, homenajeó a Abelardo Epuyén González, considerado como uno de los fundadores del canto popular cordillerano.
Por otro lado, momentos de emotividad y reencuentro se produjeron durante los conversatorios que hicieron centro en las trayectorias de Sanmartiniano Painefil y Marta Ranquehue. El primero compartió anécdotas y vivencias de su paso por el CAI y las cooperativas de la Línea Sur, además de sumar actualidad a partir de su participación en el Espacio de Articulación Mapuche de Bariloche. Por su parte, la “werken” o vocera de la comunidad Millalonco Ranquehue revivió los momentos más dramáticos del conflicto que su familia sostiene con el Ejército argentino, sector del Estado que aún hoy disputa las tierras donde sus mayores se asentaron a fines del siglo XIX. Ambos segmentos del Encuentro Intercultural sirvieron además para que gente que no se vía hacía muchos años, tuviera la chance de reencontrarse.
El cine también se hizo presente en “Taiñ rakizuamün entulepaiñ” y se sabe, el lenguaje audiovisual ejerce mucho atractivo sobre la gente. Durante dos anocheceres, el director artístico del Festival Audiovisual Bariloche (FAB) armó una programación con algunos de los cortos que fueron parte de las dos últimas ediciones del cónclave cinéfilo. Diego Carriqueo eligió títulos que tienen que ver directamente con diversas situaciones de los universos indígenas y otros que ponen el acento en perspectivas ecologistas.
El programador, que además es realizador, decidió compartir con la audiencia un trabajo de su autoría al que rodó en Aguada de Guerra años atrás, en relación al “wiñoy tripantü” o año nuevo mapuche. Tomó esa decisión al advertir que entre la asistencia, estaban presentes familiares de los protagonistas de aquel corto. Sin esfuerzo, pueden recrearse las emociones que afloraron durante la proyección.
El encuentro del que participaron centenares de barilochenses, tanto del pueblo mapuche como del argentino, contó con la organización del Colectivo Intercultural “Mamül Müley”. La iniciativa contó con el respaldo inestimable de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de esta ciudad, un entendimiento inédito que situó bien alto el piso a partir del cual, continuar con la construcción de un diálogo entre culturas. Ya no como en el pasado… Más bien de igual a igual. AM
Letras brillantes
Desde las perspectivas de las letras fue sustancial la participación de Liliana Ancalao, notable poeta mapuche que reside en Comodoro Rivadavia. La escritora protagonizó dos actividades: un conversatorio o entrevista pública con el autor de esta crónica y una charla – recital en la que combinó la puesta en común de un ensayo con la lectura de sus poemas. En este caso, las cosas sucedieron en el auditorio “Juan Carlos Cornelio” de la Secretaría de Turismo de la Municipalidad y convocaron a varios amantes de la poesía, una vez más sin distinciones étnicas.
Idéntico interés por la poesía superó el cupo previsto para participar de “Trafkintu-kimün”, el taller de apreciación de la poesía mapuche contemporánea que coordinó el poeta Jorge Spíndola. El actual vecino de Valdivia compartió con los asistentes la obra de los principales exponentes de la lírica mapuche actual. Contó con la asistencia de “Lucho” Martínez, escritor oriundo de Puerto Madryn que ahora vive en Lago Puelo. Para coronar la actividad, los participantes del taller compartieron una lectura de las poesías sobre las cuales habían trabajado, una vez más en el salón de la Secretaría de Turismo.
En otro orden, los niños y niñas mapuches se hicieron presentes a través del espacio que se ofreció al grupo “Pu pichikeche choike”, espacio del que participan jovencitos de comunidades aledañas a la ciudad. El trabajo cuenta con la coordinación de Claudio Raile, Irma Maliqueo y Yanina Llancaqueo, aunque sólo la última pudo estar presente el último sábado. Contó con la compañía de varios de los chicos, quienes compartieron sus avances en el manejo del idioma de sus mayores.