Por René Squella
Necesidad País para la vida Vs Privatización para el lucro
El pasado Abril, en el día de la Tierra, miles de personas se reunieron en las calles de Valparaíso para exigir transformaciones profundas en el código de aguas redactado en Dictadura. Mejor dicho, demandar su derogación y ejercitar un nuevo modelo de administración del vital elemento.
Las propuestas, comienzan a superar la lógica de demandar exclusivamente al Estado el manejo de los bienes hídricos que interactúan en el territorio.
Recuperar el control de las aguas es también avanzar en la recuperación de la vida…
… más aún cuando día a día emergen nuevas evidencias de las sospechas que muchos tenían sobre el vínculo entre poder político y poder económico. Relación que ayuda a entender algunas de las razones por las que la administración del aparato estatal y las leyes, terminan beneficiando a los mismos de siempre.
Y esos mismos de siempre, quieren desarrollo inmobiliario y especulación en vez de bosques y áreas verdes para mejor calidad de vida.
Y esos mismos de siempre quieren que el Estado les construya embalses para que puedan usufructuar aún más del agua y poder por ejemplo, regar sus hectáreas de paltos en ladera.
Algunos llaman a estatizar el agua. Otros creemos que lo más saludable sería pasarla a control mixto. Comunidad y Estado.
Continúa desgranándose el choclo que partió con el «Choclo» Délano y los secuaces de PENTA forrándose gracias a los regalos que se les entregaron en Dictadura. No contentos con eso, aprovechaban de financiar campañas políticas de forma ilegal. Así también se aseguraban defensa de sus intereses, por ejemplo, en el tema de las ISAPRES.
Suma y sigue. Hoy renunció el exDiputado Insunza quien no alcanzó un mes de trabajo como Ministro. El «Honorable», mientras era PRESIDENTE de la Comisión de Minería, y como si de Diputado se ganara muy poco, realizó informes para Antofagasta Minerals, brazo minero del poderoso clan Luksic.
Miles son los que piden cambios profundos en el modelo de desarrollo en el que estamos inmersos. No es solo una petición por una mayor justicia social, es también por un equilibrio con la naturaleza en nuestro habitar, es también distribuir equitativamente las ganancias y pérdidas que genera el aparato económico. Es hacer todo eso ahora, pensando también en los que vienen mañana.
El desafío es construir una alternativa al modelo actual y ese edificarlo en un diálogo de saberes en donde lo técnico se encuentre con lo científico y lo ancestral. Una producción colectiva de realidad que se hace pensando en un bienestar que llega no solo a personas y comunidades, sino que también a la biodiversidad con la que se cohabita en territorios llenos de vidas.
Se trata de cambiar paradigmas y generar conciencias colectivas que sean la antesala de acciones individuales y comunitarias que construyen en el día a día ese otro mundo posible pero que es negado por el poder político de turno. Entiendo que algunas personas crean que votando en elecciones cada cuatro años se puede torcer el rumbo, también puedo entender aquellos que apuestan por un necesario y urgente cambio constitucional…
… entiendo ambas posturas, pero estoy más que convencido que la consolidación de un país para la vida de muchos y no para el lucro de pocos, pasa más por la la acción articulada y consciente de la sociedad que construye un poder alternativo a la institucionalidad que sirve a los mismos de siempre, esos Angelini, Luksic, Paulmann, Matte y otras pocas familias. Ya sabemos que ellos no solo invierten en la bolsa y especulan con comodities, también invierten en el Congreso, para que diputados y senadores como sastres, les construyan legislaciones a las medidas de los intereses que dejan sin agua a Petorca y La Ligua, sin dignidad a todo un país.
@ReneSquellaSoto