Frente a la preocupación y confusión mostrada por diversos Lov y Comunidades Mapuche en Resistencia en relación a los hechos acontecidos en Pocuno, las que se han acrecentado a raíz de las mentiras señaladas por el gobernador de Arauco Humberto Toro y las policías, reproducidas por la prensa wingka, el Lov Pocuno informa lo siguiente:
Nuestro Lov se ubica en uno de los valles ubicados en el extenso cordón montañoso de la cordillera de Nahuelbuta, al sur de la chilena comuna de Cañete y al poniente de Contulmo. En este territorio, específicamente en el wingkul bautizado como Curaco por nuestros antepasados, se ubicaba uno de los rehues pertenecientes al antiguo Ailla Rehue, organización ancestral del pueblo mapuche-lavkenche.
Hoy la reserva Curaco junto a gran parte de nuestro territorio histórico, se encuentra en manos de empresas forestales (Tierra Chilena y Mininco) y de parceleros reaccionarios que han intentado desconocer el despojo de nuestros kuivicheve y la usurpación de nuestro territorio, iniciada en la década de 1960 cuando se instalan en la zona las familias Silva, Ramírez, Tapia y Cabrera. Más tarde las familias mencionadas venderían las tierras a empresas forestales y/o ingresarían al negocio forestal amparado en el Decreto Ley 701 creado en dictadura y que bonifica las plantaciones de especies exóticas y que les permitió hacer fortuna.
Esta es parte de la pequeña historia de nuestro Lov, el que hoy se ve enfrentado a una grave situación de violencia irracional y política emprendida por los parceleros Carlos Silva y Fredy Cabrera, todo amparado en forma tácita por las policías y el gobierno wingka.
Desde inicios de mayo los integrantes de nuestro Lov han sido objeto de numerosos ataques armados por parte de un grupo paramilitar dirigido por Fredy Cabrera y financiado por el pastor Carlos Silva. Esta ofensiva, según ellos mismos han manifestado públicamente, busca expulsar de la zona a los mapuche que son parte de la lucha territorial que emprende el Lov Pocuno.
Todo comenzó el 6 de mayo de 2015, cuando un grupo de aproximadamente 10 individuos procedió a atacar a balazos e incendiar la casa de uno de nuestros peñi. Al día siguiente hicieron lo propio en la casa de otra familia de la comunidad, en donde un comunero resultó con quemaduras de mediana consideración. En la misma noche la casa de otra familia fue atacada a balazos, acción que fue resistida por los weichave del Lov evitando así un tercer ataque incendiario. No obstante la vivienda de una cuarta familia no corrió la misma suerte y de igual forma fue incendiada junto a un galpón, previo ataque a balazos.
La investigación realizada por nuestro Lov nos permite informar sin temor a equivocarnos que los responsables de estos ataques son el parcelero Carlos Silva, quien cuenta con un desmedido resguardo policial que incluye vehículos blindados del Gope de Carabineros, y su par Fredy Cabrera, encargado de reclutar los matones y asesinos a sueldo creando, como resultado, un grupo paramilitar.
Para entender estos hechos hay que situarse también en el contexto en el que ocurren. El Lov Pocuno lleva cuatro años desarrollando un proceso de recuperación territorial en los predios forestales de Tierra Chilena y Mininco, además de reivindicar las 130 hectáreas que están en manos de Carlos Silva.
En el predio de Tierra Chilena el Lov ha ejercido control territorial y desarrollado trabajos productivos ligados al ámbito forestal, además de realizar siembras comunitarias que han permitido sustentar el proceso de lucha. Este predio, de poco más de 100 hectáreas, fue vendido años atrás por la familia Cabrera a la empresa forestal. No obstante hoy, el señor Fredy Cabrera ha intentado reingresar al terreno, aprovechándose del retiro de la empresa gracias al trabajo de nuestro Lov y motivado, principalmente, por el lucro que genera la madera, situación a la que nuestro Lov se opuso tajantemente por razones de fondo, tanto históricas como políticas.
Este asunto, sumado al poder de Carlos Silva que le da el resguardo de la policía militarizada, más el apoyo de algunos mapuche yanakonas, han permitido gatillar los hechos antes descritos. Frente a estos hechos de violencia, nuestro Lov ha hecho uso de su legítimo derecho a la autodefensa, dejando en claro que la seguiremos aplicando en caso de seguir siendo atacado por estos parceleros mafiosos y grupos paramilitares, los cuales cuentan con el beneplácito de las policías y el gobierno wingka. Es aquí donde encuentran cabida las declaraciones del gobernador de Arauco, Humberto Toro, que sin vergüenza alguna ha señalado que se trata de un “problema entre dos familias de la comunidad”. El gobernador, una vez más, miente. Lo que ocurre en Pocuno es la reacción fascista de parceleros mafiosos que amparados por el estado han intentado frenar el proceso de recuperación territorial que lleva adelante nuestro Lov.
A pesar de la gravedad de los hechos, nuestra moral sigue intacta. Contamos con el apoyo y respaldo de otros Lov y Comunidades en Resistencia de la zona y de todo un pueblo que abraza la línea política del weichan, quienes junto a nosotros se mantienen en estado de alerta frente a posibles nuevos ataques del que podamos ser objeto. Paralelamente, seguimos con nuestro proceso de lucha, ocupando los terrenos usurpados y ejerciendo nuestro histórico e irrenunciable derecho a la autonomía.
Asimismo, dejamos en claro que no creemos en la justicia y el asistencialismo wingka. Es por ello que será con nuestro esfuerzo y trabajo, más el apoyo de otros Lov y Comunidades en Resistencia, que ya se han hecho presentes en Pocuno, que levantaremos las casas de nuestros pu peñi y pu lagmien que fueron incendiadas. Creemos en la solidaridad de nuestro pueblo y sobre todo, en el trabajo autónomo y creativo de los hombres y mujeres libres que son parte de la reconstrucción nacional de nuestro Wall Mapu.
Por último, no queremos dejar pasar el crimen de los dos estudiantes acontecido en Valparaíso. Desde Wall Mapu enviamos nuestras condolencias a sus familias y al movimiento estudiantil en lucha. Como mapuche en resistencia nos sentimos parte de los pueblos oprimidos del mundo, al igual que el pueblo chileno que día a día se organiza y avanza en su lucha contra el sistema capitalista, su falsa democracia y los políticos corruptos que los sustentan.
¡Fuera forestales, latifundistas y parceleros mafiosos del Wall Mapu!
¡Desmilitarización inmediata de las zonas de conflicto!
¡Libertad a los presos políticos mapuche!
¡Territorio y Autonomía!