Alrededor de 70 personas de diversas localidades del Valle de Aconcagua, el Maipo y el Valle del Huasco, participaron en una jornada de defensa comunitaria de los glaciares, que comenzó con un conversatorio en el Liceo de hombres Liceo Roberto Humeres de San Felipe, el sábado 9 de mayo y luego siguió con un encuentro que se extendió hasta el domingo 10 en Lo Vicuña.
Comunicaciones Olca
En medio de diversas iniciativas políticas y ciudadanas que se han elevado para proteger los glaciares, un conjunto de organizaciones comunitarias que llevan años defendiendo sus aguas de la depredación indiscriminada de la megaproyectos, se dieron cita este fin de semana para compartir el rol que le cabe a los territorios en la salvaguarda de los glaciosistemas. Una motivación central era definir estrategias que permitan articular la conciencia evidente que empieza a expandirse sobre estas materias, pero a la vez, detener la brutal arremetida conceptual de la megaminería que busca mantener las condiciones de impunidad e inconsciencia ambiental con la que ha operado históricamente.
El 83% de los glaciares de Sudamérica se encuentran en Chile, por lo que asegurar su protección en la economía más extractivista de la región, es un desafío tan ineludible como complejo. Es innegable que en la última década, sobre todo a partir del proyecto Pascua Lama y de la contundente oposición comunitaria, los glaciares han cobrado cada vez más figuración pública, pero ésta ha sido rápidamente cooptada por prácticas políticas que han alejado la posibilidad de debate, protagonismo y toma de conciencia sobre este tema en todos los ámbitos de la vida social nacional.
Confrontar esta situación, definir el rol de los glaciares desde los territorios que por siglos han bebido de sus aguas y se han dejado tallar por ellos, es fundamental, sobre todo porque son justamente los aspectos más ligados a la valoración biosistémica, los que se encuentran ausentes. El glaciar como parte de un sistema y no como una unidad aislada, como reguladores elementales del clima en medio del contexto de cambio climático, como reservorios invaluables y estratégicos de agua dulce, como testigos geológicos, como matriz cultural y espiritual de todos los pueblos que se nutren de ellos, que en el caso de Chile supone a todos los valles transversales, son parte de las reflexiones que acompañaron esta jornada de intercambio y que prometen atravesar el cerco mediático para lograr políticas y prácticas efectivas de protección de los glaciares antes de que sea demasiado tarde.
Las actividades fueron organizadas por la Asamblea por el Agua del Guasco Alto, Raíces del Aconcagua, Finca Ecológica Eka -Chakra y Pacto Mundial Conciente, la Red Metropolitana No Alto Maipo y el Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales