«Gobierno cómplice de la profanación del cementerio mapuche». Esa consigna en letras rojas e impresas en un gran cartel blanco fue colgado en el frente de la Casa de Gobierno y permaneció durante un par de horas.
Un grupo de descendientes de mapuches nucleados en el Lof «gente del río y gente del mar» de Viedma y Patagones reclamaron un predio para depositar los restos humanos que se encontraron en un sector cercano a la planta
trasformadora de electricidad en inmediaciones de la estación del ferrocarril donde se han abierto calles y colocado luminarias para la construcción de viviendas del plan Procrear y otras que ejecutará la cooperativa 8 de diciembre.
Celeste Huenumilla aseguró que la mayoría de los restos se están destruyendo. «Pedimos que se sea más justo con nosotros. Nos ponemos en el lugar de la gente que necesita una vivienda y queremos que esos restos se trasladen a otras tierras cerca del río porque ahí donde está la obra era la laguna del Juncal, donde se realizaban enterramientos cercanos al cauce del agua y por eso pedimos las 10 hectáreas en la costa del río para que nuestros ancestros puedan desansar», sostuvo.
Ayer representantes de la comunidad mapuche y funcionarios provinciales acordaron una reunión para el martes a las 18 con el presidente de la Legislatura, Pedro Pesatti.
Badie explicó que se recurrió a la Procuración General para la designación de un defensor que plantee ante la Justicia la posibilidad de parar o no la obra y que ahora resta que el Superior Tribunal de Justicia determine cuál será el juzgado Civil que deberá ocuparse del tema.