Es casi imposible estar ajena a la sensación de impunidad que lleva en sí mismo este país actualmente, por ello, por estos días. las y los ex presos políticos de la Dictadura, como otras organizaciones, marcan resistencia. Lo hacen por su sobrevivencia y, como siempre, por el territorio que defienden desde hace más de 40 años, porque siempre “han puesto el cuerpo”, subraya Mercedes Maldonado, huelguista de Santiago.
Hace casi dos semanas que las ex presas y presos políticos de la Dictadura pinochetista están en Huelga de Hambre, son las y los mismos que en dos décadas y media han recibido una reparación -por llamarla de alguna manera- moderada, de parte de cinco gobiernos de la Concertación de Partidos Por la Democracia -hoy renombrada “Nueva Mayoría” porque los comunistas finalmente lograron acceder a esta coalición-.
La Huelga actual comenzó en Rancagua, las y los ex PP ahí, se tomaron la Catedral el lunes 13 de Abril, en la misma ciudad en la que en Diciembre del 2014 lograron una semana de huelga por las mismas reivindicaciones y recibieron por respuesta del Gobierno de la presidenta Bachelet, que la depusieran porque en Enero 2015 les darían una “respuesta positiva”, respuesta que, claramente, no llegó y por lo cual este Abril comenzaron nuevamente la protesta.
En Santiago, el lunes 20, cuatro mujeres y cinco hombres, entraron al CODEPU, se lo tomaron y permanecen actualmente allí en Huelga de Hambre. También hay huelgas en Osorno, Valparaíso, San Felipe, Arica, San Antonio (una huelga de 3 días según acordaron previamente), Concepción, Puerto Montt y Chiloé (hasta hoy domingo 26).
Salud en riesgo y frustración
Las y los sobrevivientes de la Dictadura no son gente joven y por ende su salud se ve mermada por esta acción de resistencia que no obstante para ellas y ellos, se hace “inevitable”. La Dictadura instigada por EE.UU., ejecutada por la Dere$ha $hilena, con la venia de los mismos que luego saltaron a la palestra con la disque “Democracia”, se instauró hace más de 40 años; en ese tiempo niñas, niños, adolescentes, jóvenes y gente adulta fue perseguida, torturada, vejada, asesinada, desaparecida, sufrió violencia política y violencia política sexual; las y los sobrevivientes tienen más de 50 años, muchos más de 60 y 70 años, y 7.963 víctimas ya han fallecido por lo que no alcanzaron a ver ni las migajas de la reparación dictada por los Informes Rettig y Valech I y II, llevados a cabo por la Comisión Nacional de Verdad y Reconciliación, la Corporación Nacional de Reparación y Reconciliación, la Comisión Nacional sobre Prisión Política y Tortura, y la Comisión Asesora creada por el artículo 3° transitorio de la Ley N° 20.405.
Todas estas comisiones y sus documentos han reconocido a 38.254 víctimas de la violencia política y la violencia política sexual. Las vivencias de las y los sobrevivientes son vivencias sociales que afectaron a todo el país, sin embargo también íntimas ya que sólo las víctimas llevan en sus cuerpos la cicatriz de la tortura y nadie más sabe tan profundamente lo que significa penar durante décadas por Justicia sin conseguirla.
¿Lxs que luchan son una lacra en $hile?
Mercedes Maldonado explica que la razón de esta Huelga “ni siquiera es solamente la prisión política sufrida, sino además la inmensa frustración de ver cómo se ha saqueado el país en las cuatro áreas de los Derechos Humanos que se reconocen internacionalmente: Salud, Vivienda, Educación, Trabajo. Ámbitos de la vida que en Chile hoy están tomadas por el saqueo que se revela más claramente que nunca, y que son justo las áreas que nos han negado parcial o totalmente a las y los sobrevivientes. Nuestra sensación de indignación tiene que ver con el desvalijamiento del país gracias al legado de la Dictadura y que los Gobiernos que vinieron después no cambiaron radicalmente. O sea no cambiaron justo aquello contra lo que todas y todos luchamos. Nuestra sensación hoy es que quienes seguimos en esto, hemos sido excluidos como una lacra social por luchar”…
Vale la pena reflexionar sobre este punto que nos muestra Mercedes, algo que parecería una especie de contrasentido, pero que sin embargo termina teniendo sentido. Los Gobiernos de la “vuelta a la Democracia” excluyen a sobrevivientes que lucharon justo por el “mismo” retorno a la Democracia; muchos de los personeros de estos gobiernos son también ex Presos Políticos, pero extrañamente no han opuesto resistencia a la Constitución de Pinochet, ni a sus valores ni a la riqueza malhabida de los grupos económicos que lograron serlo gracias a la matanza y vejación a sus propios –otrora- compañeros y compañeras… Pareciera que el sentido es que la “Democracia” por la que luchaban los huelguistas actuales y por otro lado los gobernantes actuales (postdictatoriales), no era “la misma”.
¿Agentes de Dictadura con “beneficios” por DDHH?
Suele hablarse desde los Gobiernos democráticos post-dictadura sobre los avances en la Memoria que se ha hecho en el país, pero sucede que es difícil que no los hubiera ya que las mujeres de las organizaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos y de Ejecutados Políticos, no han descansado ni un día en su búsqueda, dando a conocer a la opinión pública sus avances y también su agonía. No obstante la lucha acérrima de las y los sobrevivientes, “no se ha identificado plenamente a los culpables intelectuales y de hecho de las violaciones a los Derechos Humanos y persisten los pactos de silencio” entre la Dere$ha y las Fuerzas Armadas y de Orden en el país; pactos de los que siguen participando honorables que están sentados en el Congreso Nacional en este momento. “Pero como no sería así”, dice Mercedes, “si hasta hemos sabido que agentes de la DINA-CNI gozan de pensiones como las nuestras, aunque pareciera que con mayores cantidades de dinero… y eso sólo se puede descubrir en el INP, es algo así como pensiones para quienes torturaron”…
Mujeres sobrevivientes
También hablamos con Mercedes Maldonado sobre las mujeres sobrevivientes y lo que ha significado llevar en el cuerpo el abuso sexual que por mucho tiempo ni siquiera logramos nombrar como «abuso». En la actualidad Mercedes cree que “Aunque nos posicionarnos en el espacio de la Huelga de Hambre, aún no logramos el carácter de género, y que las mujeres, dentro de esta acción todavía estamos bajo un claro patriarcado que ejercen los hombres. Es duro, cuesta posicionarse en el lugar de un igual-igual. La tendencia aplastante de los compañeros es a decirte que la mirada feminista sería infantilismo… Por otra parte, creo que una lo sufre y lo logra ver sólo porque una tiene más conciencia de género -no sólo de clase-, ya que si no la tuviera no me daría ni cuenta, no me pasaría nada como justamente no les sucede nada a muchas compañeras que no logran darse cuenta”. Es decir que algunas huelguistas, ex PP, no solamente luchan contra el conservadurismo y derechismo de gobiernos que se han dicho “progresistas”, sino también con el miedo de los hombres luchadores a renunciar a sus privilegios masculinos (nada nuevo bajo sol).
En tanto, la revisión de los Informes de DDHH y sus medidas, la trasparencia en relación a los beneficios otorgados a agentes de la Dictadura, la identificación de todas y todos los desaparecidos, la Justicia plena y las demandas básicas de la Huelga, siguen sin respuesta ya que según nos informan las y los huelguistas “el sábado 25 de Abril recién pasado, quienes lideran esta Huelga y el Gobierno sostuvieron una reunión en la Catedral de Rancagua, pero el Gobierno no trajo proposiciones concretas y por lo tanto no se llegó a ningún acuerdo” (Leer Declaración).
victoria aldunate, lesbofeminista, ex pp de la Dictadura pinochetista, escritora y terapeuta