El 21 de marzo se ha delineado un importante camino, con una amplia y concurrida manifestación, iniciativa autogestionada, autónoma, de una amplia expresión social, intercultural y un nuevo y contundente paso de avance hacia la recuperación de las aguas y la defensa de los territorios, donde se vienen diversos desafíos que comienzan a vislumbrase como han señalado.
Por Comisión Comunicaciones
Parte central de las temáticas planteadas en las recientes manifestaciones en Temuco relacionadas a los procesos de defensa de los territorios y la recuperación de las aguas, son:
– Los incendios que arrasan con bosque nativo en la Reserva China Muerta (Lonquimay y Melipeuco), Conguillio (Melipeuco), denunciándose la tardía intervención de las autoridades, la falta de recursos y condiciones para su inmediato control y urgentes medidas para restaurar bosques y ecosistemas con plena participación de comunidades pewenche.
– Los impactos de las plantaciones forestales de monocultivos de pinos y eucaliptus y su relación con la sequía y los focos incendiarios por sus condiciones inflamables, bajo la exigencia de detener estas plantaciones, disminuir sus cantidades y establecer políticas urgentes de restauración de bosques nativos y ecosistemas.
– La denuncia sobre decenas de proyectos energéticos hidroeléctricos en diversas zonas de la Araucanía: Curarrehue, Melipeuco, Pitrufquen-Freire, Curacautín, Collipulli – Malleco, entre otros, donde se reafirmarán los procesos de defensa de estos territorios, exigiendo al estado el respeto a los derechos y el retiro de empresas, siendo fundamental el respetar los planes de desarrollo local, los ecosistemas y los derechos de las poblaciones locales.
-La contaminación de las aguas por pisciculturas de la industria salmonera o a causa de basurales, como el caso de Boyeco, en medio de crisis hídrica, pobreza y falta de tierra para sustentos, siendo urgente que se establezcan políticas de ordenamiento territorial sobre recintos de residuos, emparejadas con: tecnología, compactaciones, separación de residuos, reciclaje, reutilización y poner fin al racismo imperante, ya que la mayoría de estos recintos descontrolados ambiental y sanitariamente, se ubican en tierras y aguas de comunidades Mapuche.
Asimismo, se ha dado a conocer una serie de empresas consideradas atentatorias a los territorios y derechos, entre ellas, en materia energética (hidroeléctricas, geotermia y termoeléctrica): En Curarrehue: Hidroeléctrica RP Torrente (Pangui), GTD-Socia española Enhol (Añihuarraqui), Besalco y Epril (Puesco y Momolluco), inversiones Santa Bárbara (estero resbaloso), y proyecto en estero Maiten (Reigolil), geotermia Ormat Andina Energía Limitada (Sollipulli); En Melipeuco: Latin America Power y Enacon S.A (Karilafquen – Malalcahuello – Truful Truful – otros), Andes Power (Caren), Tacura S.A (Tracura), geotermia Ormat Andina Energía Limitada (Sollipulli), geotermia Energy Development (EDC) Corporation Chile Limitada (Newen); Pitrufquen – Freire: Saltos de los Andes – proyecto Los Aromos (Karilafken Tolten – Allipen); Termoeléctrica Rakun S.A (Tolten); Curacautín: Doña Alicia (Río Cautín), Endesa Enel (Río Cautín), Pintoresco Hidro SPA (Estero pintoresco), Geotermia MRP GEOTERMIA Chile Ltda; Collipulli: Agua Viva S.A (Río Renaico); Pucón: hidroeléctrica Llancafil (Licura); Cunco: Latin America Power (LAP) – Enacon S.A, geotermia Ormat Andina Energía Limitada, geotermia Energy Development (EDC) Corporation Chile Limitada; Lautaro: termoeléctricas Comaco (2 plantas en funcioamiento).
En el rubro forestal, se ha señalado a empresa como: Forestal Mininco (CMPC), Forestal Arauco (Celco – holding Copec Antar Chile), Bosques Cautín, Magasa, entre otros.
Para diversas organizaciones activas del movimiento por la recuperación de las aguas, ve también con preocupación los intentos de diversas empresas mineras que exploran zonas como Lonquimay, Loncotiuque (Melipeuco) y Sollipulli (Curarrehue). En el mismo contexto, se considera prioritario que se establezca una inmediata discusión a nivel regional sobre la vocación de desarrollo de la región y se termine con las zonas de sacrificio como lo ha causado la industria forestal y recintos de basurales, como asimismo, las redes de clientelismo político-empresarial entre funcionarios públicos, sectores políticos y empresas privadas, que involucra a varios municipios de la región.
Régimen jurídico y político de las aguas
El actual régimen herencia de la dictadura militar, ha posibilitado grotescamente que las aguas sean una mercancía, donde diversos particulares y empresas afuerinas la tranzan en el mercado como un bien privado, dando lados a especulaciones y grupos mercenarios, dedicados al lucro a costa de la apropiación de las aguas y mayoritariamente para dar pasos a proyectos atentatorios que dañan los territorios, ecosistemas y a las poblaciones locales.
Son cientos las concesiones de derechos de agua otorgados por la Dirección General de Aguas para fines de: hidroeléctricas, regadío de agroindustria, pisciculturas salmoneras, sin que se respeten los derechos y decisiones de las poblaciones locales.
Junto con visualizar el contexto constitucional neoliberal y las normas locales sobre agua, asimismo, se hace relevante que se apliquen de forma inmediata las normas internacionales de derechos. En el caso de los Pueblos indígenas el Convenio 169 de la OIT y la declaración ONU, que versan sobre la protección de recursos naturales, lugares sagrados y prioridades en desarrollo. Por su parte, los tratados internacionales en materia de libredeterminación y desarrollo social, económico y cultural que son vinculantes al estado chileno y deben ser acatados.
El cambio del actual régimen jurídico y político es urgente para asegurar las aguas para el interés colectivo y proteger los ecosistemas.
“Hacia la recuperación de las aguas, por la defensa de los territorios”
El 21 de marzo se ha delineado un importante camino, con una amplia y concurrida manifestación, iniciativa autogestionada, autónoma, de una amplia expresión social, intercultural y un nuevo y contundente paso de avance hacia la recuperación de las aguas y la defensa de los territorios, donde se vienen diversos desafíos que comienzan a vislumbrase como han señalado. Entre los referentes convocantes, estuvieron: Defensa del territorio de Curarrehue, Movimiento los Ríos Nos Unen, Vive Curacautín, Movimiento Social de Acción por el Toltén (PItrufquen, Freire y Teodoro Schmidt), Karilafken en Lucha (Pitrufquen), Defensa Territorio de Melipeuco, Frente Ambientalista de Collipulli, Campaña Agua 100% Chilena de Victoria, Comité Ambiental de Villarrica, Federación de Estudiantes de la Universidad de la Frontera (FEUFRO), Casa de Mujeres del Ngulumapu, Colectivo LANPU, JUPIC Araucanía, Escuela Lawen, Observatorio Ciudadano, Wallmapuwen, Urracas, Red Salud Mapuche, Viejos Pingüinos – Movimiento Teatro Pingüino, Unión Nacional Estudiantil UNE, Movimiento Unidad Docente MUD, Decíase Peninsula Teatro, FEL, Revolución de la Cuchara, Centro Vrinda, Agrupación de Arte–Reciclado Arboleda Emaluisa, Red Acción Por Los Derechos Ambientales RADA, Kolectivo Espiral, Coordinadora Derechos Sociales, y agrupaciones artísticas culturales, entre otros.
También participaron en la manifestación representaciones de: Asamblea Constituyente, ANAMURI (Asociación Nacional de Mujeres indígenas y campesinas), Identidad Nagche de Lumaco, representaciones sindicales de Temuco, Fenxen Mañum, AdMapu, entre otros.
También participaron artistas que colaboraron y se hicieron parte de esta iniciativa, entre ellos/as: Colelo Identidad Mapuche, Waikil (Santiago), Daniela Millaleo (Santiago); Susana Cofré (Temuco), Aparecidos (Temuco), Nicolás Michel (Lonquimay), Pablo Kura (Curarrehue), La Esquinita (Pitrufquén), Rayen Kvyeh (Temuco), Esteban Sáez (Temuco), Fernando Kilapán (Villarrica) con Fenxen Mañum (Temuco), Fernando Salazar (Temuco), Valentina Nein (Cunco), y Pablo Coliqueo (Che Joven, Puelmapu Argentina), entre otros.
Red defensa territorios