El Caso de Emilio Berkhoff, joven que ha apoyado los derechos del pueblo Mapuche es muy significativo.
El Ministro del Interior de Sebastián Piñera, Andrés Chadwick, archi-conocido ultra derechista y «regalón de Pinochet» que lo designó presidente de la Federación de Estudiantes de la Universidad Católica, exigió, como lo hizo contra los Mapuche, violando el Debido Proceso y los derechos penales, un juicio-linchamiento contra Emilio. La querella establecida ha sido tres veces rechazadas por usar, como exclusivas «evidencias» (que no lo son) a «testigos protegido» (testigos sin nombre ni rostro, basados en coimas, cuyos testimonios han sido rechazados por ser ilegales y por no poder contra-interrogarlos por la defensa. La unidad de las forestales contra el pueblo Mapuche vuelve a tratar de imponerse. El documento anexo de Emilio Berkhoff muestra la realidad de una situación inmoral.
Pese a que esto ha ocurrido ya en varias oportunidades, el gobierno no ha retirado la querella y que ha sido denunciada por ilegal e inadecuada. Ahora, silenciosamente deja que, nuevamente, se le juzgue. Esta vez con una falsa evidencia que presenta la Fiscalía desdibujada en «testimonio» que entregarán detectives y carabineros que «escucharon los testimonios» ilegales y que ya han sido rechazados. Es decir, el aparato de Justicia se permite violar las leyes y hacer que el aparato represivo de la PDI y Carabineros no sólo persigan y acosen a los «enemigos políticos» del Estado, Forestales y empresarios que se han adueñado del país, sino que, además les imponen testimonios basados en montajes y que, al mismo tiempo, les condenen con lo que son las acusaciones-sentencias del Ministro del Interior anterior… Y que ahora, el gobierno actual, apoya en la forma tradicional de sus silencios y complicidad persecutoria.
Sin embargo, el mismo gobierno, no reconoce ni actúa en el dictamen de la Corte InterAmericana de Justicia sobre los juicios condenatorios que mantuvieron detenidos por más de 6 años a líderes Mapuche. Esto es inaudito e ilegal. Tampoco actúa imponiendo que se cumpla el juicio contra magnates como el Grupo Luksic que ha sido condenado en el caso de la Mina Los pelambres que ha violado los derechos de el pueblo de Caimanes, destruyendo las fuentes del agua para la vida animal, social y agrícola y, al mismo tiempo, amenaza la vida misma de la comuna con el Dique del Mauro que pone en riesgo la vida de dicha comunidad. El gobierno, en su unidad política con los empresarios magnates va más lejos: permite que las Fuerzas Especiales detengan a los comuneros de Caimanes por la simple razón de que exigen que se aplique la condena contra el Grupo Luksic que amenaza la vida de todo ese valle.
El juicio que se inicia en 3 de marzo contra Emilio Berkhof es un modelo de represión y de lo que ha sido la herencia establecida políticamente y económicamente por la dictadura que sigue siendo administrada por los gobiernos post-Pinochet.
La necesidad de que esto se resuelva pasa porque los derechos humanos, el Debido Proceso y el Derecho Penal sean respetados. La solidaridad de los pueblos de Chile y de todos los sectores laborales, estudiantiles y sociales deben exigir que se termine el reinado de las grandes fortunas que destruyen el país en todos sus rincones.
José Venturelli, Pediatra
Vocero Internacional del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile
Vocero Internacional del Departamento de Derechos Humanos del Colegio Médico de Chile
