sábado, noviembre 23, 2024

Ley Sobre Derechos Lingüísticos y el rol de la Consulta Indígena

Temuco, 12 de diciembre de 2015. (Mapuexpress.org)— Cada verano los derechos lingüísticos de los pueblos indígenas comienzan a retomar importancia por la conmemoración el 21 de febrero del Día Internacional de la Lengua Materna, en que los idiomas originarios se revitalizan a través de las diferentes actividades que desarrollan las comunidades, organizaciones e instituciones. En este contexto también se realizó hace un mes el Tercer Congreso de las Lenguas Indígenas de Chile, “Muestra tu lengua al mundo”, donde se trazaron nuevamente una agenda de trabajo y de discusión para hacer avanzar el respeto, el uso y la masificación de las lenguas originarias.

Sin embargo frente a toda esta efervescencia, el rol de la Consulta Indígena a la que insta el Convenio 169 de la OIT respecto a acciones del estado que afecten a los pueblos originarios, comienza a estar en el debate. La razón es que en el Congreso se optó por no realizar esta consulta previa para la tramitación de la Ley de Derechos Lingüísticos, decisión que ahora es cuestionada por la comunidad Kawesqar, el pueblo de los canales australes.

“Si bien los resultados publicados de esa reunión reiteran lo que han sido las reivindicaciones que en el campo lingüístico y cultural hemos sostenido los diversos pueblos originarios, -dicen los Kawesqar- ha llamado fuertemente nuestra atención la posición que ese evento asumió respecto de la procedencia de NO efectuar una consulta previa e informada acerca de la ley de derechos lingüísticos que se debate hoy en el Congreso de la República”.

En una declaración enviada a Mapuexpress.org la comunidad austral instala el debate respecto a la Consulta Indígena en esta materia.

Sin embargo, desde la coordinación del Congreso responden que muchas veces la Consulta Indígena retrasa el avance de ciertas iniciativas y que además la Ley de Derechos Lingüísticos ha tenido como protagonistas a los indígenas a través de sus comunidades, organizaciones e instituciones de estudio sobre estos temas.

Elisa Loncon, una de las coordinadoras del Congreso, afirma que el Congreso apoyó cuatro fundamentales razones para no hacer la Consulta. En primer lugar consensuaron que los Derechos Lingüísticos son un Derecho Humano fundamental y por tanto es inherente a toda persona humana y por tanto este derecho está por sobre todo la tramitación respecto a consultas. En segundo lugar el Congreso da el consentimiento para que se tramite esta Ley. Además todo este procedimiento tiene afectación positiva para los pueblos indígenas y por último el avance de esta Ley se basa en la libredeterminación de las comunidades y organizaciones al decidir participar y hacer avanzar el proyecto.

En Mapuexpress publicamos a continuación la declaración de la Comunidad Kawesqar y a la vez la declaración final del Congreso sobre Derechos Lingüísticos realizado en enero.


 

DECLARACIÓN DE COMUNIDAD KAWESQAR

 

DECLARACIÓN PÚBLICA

Puerto Edén, 9 de febrero de 2015

 La Comunidad Kawésqar Residente en Puerto Edén ha tomado conocimiento de los resultados de un congreso realizado por la denominada Red de los derechos educativos, lingüísticos y culturales de los pueblos indígenas en Chile, al cual habrían concurrido autoridades del Estado de Chile, entre el 15 y 16 de enero de 2015.

                Si bien los resultados publicados de esa reunión reiteran lo que han sido las reivindicaciones que en el campo lingüístico y cultural hemos sostenido los diversos pueblos originarios, ha llamado fuertemente nuestra atención la posición que ese evento asumió respecto de la procedencia de NO efectuar una consulta previa e informada acerca de la ley de derechos lingüísticos que se debate hoy en el Congreso de la República.

                Sostener, como lo hacen esos resultados, que tal consulta no sería necesaria, bajo el argumento de que la ley en discusión es ‘beneficiosa’ para los pueblos originarios, rompe con la lucha que hemos llevado adelante para lograr que la consulta previa en materias que nos afectan, tal como es declarada en el Convenio N° 169 de la OIT, sea llevada a cabo de manera imparcial y conforme a los procedimientos y mejores prácticas internacionalmente reconocidas. De hecho, conocemos acerca de las consecuencias que traen acciones supuestamente beneficiosas para nuestro pueblo,  cuando ellas son calificadas como tales por quienes han detentado el poder público y civil. Acciones ‘beneficiosas’ nos han llevado a la condición de práctico exterminio en que nos encontramos los pueblos canoeros australes.

                El ejercicio de los derechos lingüísticos apunta a un aspecto central de la cultura de los diversos pueblos originarios en Chile. En efecto, una de las expresiones más directas del colonialismo ha sido la negación o el entorpecimiento del ejercicio de nuestro derecho a comunicarnos en nuestras distintas lenguas. Ellas aseguran la continuidad de nuestras identidades, del contenido y sentido de nuestras tradiciones. Cualquier acción dirigida a condicionar el ejercicio de este derecho afecta, por lo tanto, nuestras respectivas identidades.

                Por ello es que la moción de ley sobre derechos lingüísticos debe ser tratada con la seriedad y profundidad que el tema amerita. Particularmente, desplegando todos los esfuerzos para dar voz en su tramitación a los distintos pueblos originarios, a través de los correspondientes procesos de consulta. Negarse a esto, tal como lo aventuran los resultados de la mencionada reunión, afecta a la sustancia misma de la proposición de ley, poniendo en cuestión las condiciones que le otorgan legitimación.

                Para los pueblos minoritarios, esta idea de obviar los procedimientos de consulta es particularmente grave. Representa el claro riesgo de que nuestros derechos lingüísticos queden subsumidos en los enfoques e intereses de pueblos dominantes, inaugurando nuevas formas de colonialismo cultural. Dado que esta posibilidad debe ser evitada, es que la idea de obviar la consulta en el proceso de aprobación de la ley sobre derechos lingüísticos la rechazamos de plano y exigimos que ella sea llevada a cabo conforme a los términos que declara a nuestro favor el derecho internacional.


DECLARACIÓN DEL CONGRESO

RESOLUCIONES TERCER CONGRESO DE LAS LENGUAS INDÍGENAS DE CHILE

 

Los pueblos originarios de Chile, reunidos en Santiago de Chile  en el Tercer Congreso de las Lenguas Indígenas de Chile “Muestra tu lengua al mundo”, los días 15 y 16 de enero (2015), nos convocamos para reafirmar nuestra lucha por la recuperación de los Derechos Lingüísticos, Culturales y Educativos de nuestros pueblos a la par de la recuperación de las tierras, las aguas y el avance en el ejercicio de la autonomía y la autodeterminación. Manifestamos nuestra postura crítica frente a la indiferencia social que existe respecto a la pérdida de los idiomas indígenas, considerando que la recuperación de territorios lingüísticos ha experimentado un insuficiente avance. Un pueblo sin lengua, es un pueblo sin alma, colonizado profundamente, sin proyección futura.

 

Si bien el Tercer Congreso se desarrolló en el marco del debate interno de los pueblos del Proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos y en el escenario nacional de discusión de la Reforma Educativa, nos preocupa que ambas temáticas no tengan la interlocución formal entre el Estado y los Pueblos Indígenas: un proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos requiere del involucramiento de los políticos chilenos y del Ejecutivo y una Reforma Educativa exige la participación de todos los sectores del país y el diálogo con los pueblos indígenas no debiera ser la excepción. En este sentido, lamentamos el debate excluyente que ha existido hasta la fecha y reiteramos nuestro interés para contribuir en la definición de la calidad educativa desde la mirada y derechos de nuestros pueblos.

 

Cabe destacar la participación organizada de comunidades y familias. Se valora el compromiso de padres que, conscientes del valor de la lengua originaria, están enseñando y traspasando su idioma a las nuevas generaciones. El esfuerzo de participar en el Congreso con sus respectivos hijos permite pensar en la posibilidad de continuar impulsando la revitalización de nuestras lenguas, puesto que niños ávidos de aprender la lengua de sus padres y abuelos contribuirán –sin duda- a revertir la situación de retroceso que experimentan las lenguas indígenas.

 

Luego de dos días debate, análisis y deliberación respecto a la situación en que se encuentran las lenguas de nuestros pueblos en diferentes mesas de trabajo,  y de haber escuchado las opiniones de diversos invitados especiales, entre ellos: el Viceconsejero de Política Lingüística del Gobierno Vasco, Patxi Baztarrika; Jokin Azku, Responsable de Promoción del Euskera; el  Director de Lenguas Indígenas del Viceministerio de Interculturalidad  de PERU, José Antonio Vásquez; la Ministra de Cultura del Chile, Claudia Barattini, el Director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena, CONADI, Alberto Pizarro, el subsecretario de Telecomunicaciones, Pedro Huichalaf; el director de Desarrollo Comunitario de la Municipalidad de Santiago, el Vicedecano de docencia de la Facultad de Humanidades de la Universidad de Santiago, Jorge Rueda; la encargada del Programa de Educación intercultural Bilingüe, Alejandra Carimán; las organizaciones indígenas como al  Consejo territorial Mapuche de  Galvarino, el Bloque de  Educación Mapuche e Interculturalidad y los representantes de la Academia de la Lengua Aymara, y todos los pueblos originarios y los participantes  del Tercer Congreso, resolvimos lo siguiente:

 

1.                 En el trabajo por la revitalización de las lenguas, es fundamental la incorporación de las nuevas generaciones (niños y jóvenes); en consecuencia, se señala que en el próximo IV Congreso, será necesario generar espacios exclusivos para niños y niñas con el objetivo que puedan compartir y participar en actividades referentes a temáticas de la cultura y las lenguas indígenas de acuerdo a su edad y motivaciones.

 

2.                 Se plantea la necesidad de la estandarización de las lenguas indígenas para ampliar sus funciones públicas y avanzar en el desarrollo escrito de las mismas, sin descuidar la oralidad, por cuanto se debe incentivar la escritura y la lectura en las diferentes lenguas

 

3.                 En el ámbito de la investigación lingüística y-sobre todo- cuando existen posiciones o enfoques distintos entre investigadores y comunidad lingüística, se sugiere la imperiosa necesidad de considerar -en primer término- las demandas de los pueblos en cuanto a la revitalización del idioma y su realidad, pues se necesitan estudios,  lingüistas e investigadores de diversas disciplinas comprometidos con las necesidades de las comunidades y sus lenguas. También se sugiere a los investigadores ser conscientes de la colonización cultural y lingüística con la que se analizan las realidades indígenas, sin siquiera cuestionar la posición de dominación en que se encuentra el investigador. La investigación lingüística se debe hacer en y con los pueblos en posiciones de respeto y de igualdad de los sujetos.  En este punto, cabe destacar la incorporación de nuevas metodologías de investigación

 

4.                 En el trabajo de la recuperación del idioma, se reafirma una vez más impulsar y estimular las iniciativas tendientes a la enseñanza de las lenguas a niños, jóvenes y adultos; con cursos diseñados a partir de competencias lingüísticas dosificadas, según el conocimiento del idioma de los participantes a fin de evitar que la gente se mantenga y repita un solo nivel de enseñanza.

 

5.                 Apoyamos al Internado lingüístico de Mapuzugun convocado por la FEMAE, por su relevancia y por el compromiso concreto que los jóvenes mapuche asumen en la revitalización de su lengua. Invitamos a que más comunidades articulen la voluntad de sus hablantes de los idiomas, se organicen con los jóvenes y otorguen la posibilidad de recibirlos, enseñar su lengua materna a las nuevas generaciones; así juntos avanzar en el aprendizaje y difusión de la belleza de nuestra lengua y cultura.

 

6.                 En el ámbito de la educación escolar, se plantea la necesidad de presentar contenidos pertinentes a cada realidad y contexto escolar (tanto urbano como rural) en los que se trabaje e incluir en el currículo temáticas y saberes  relacionados con los pueblos indígenas; en otras palabras, además de la lengua, deben considerarse los saberes culturales, el conocimiento y espiritualidad de nuestros pueblos. En este sentido, se señala la necesidad de elaborar material didáctico pertinente para pueblos indígenas. Asimismo se señala la necesidad de participación de las comunidades en la definición de los contenidos curriculares a abordar en la educación intercultural bilingüe

 

7.                 De la misma manera, se plantea la urgencia de posicionar simbólica y laboralmente en el lugar que efectivamente debe ocupar el educador tradicional respecto del proceso de enseñanza-aprendizaje y su relación con el profesor titular. Dignificar su función, también implica una remuneración que valore el rol fundamental que este ejerce en la revitalización del idioma.

 

8.                 Se plantea la urgencia de una resignificación del concepto de interculturalidad, entendiéndose que la noción que en la actualidad impera resulta funcional al sistema educativo dominante. Margina los derechos lingüísticos, la participación indígena y los conocimientos de los pueblos en el currículo, dado que la interculturalidad solo se limita a la asignatura de lengua indígena. En este contexto, se instala la necesidad de una educación intercultural pertinente que permita la revitalización de las culturas y las lenguas indígenas según la situación sociolingüística de los pueblos; así en comunidades monolingües de lenguas indígenas toda la educación debe ser en su idioma, no solo la asignatura de lengua; y donde el bilingüismo es incipiente se debe dar opciones progresivas de inmersión en la lengua indígena conforme aumente dicho bilingüismo.  De igual modo, es necesaria e ineludible la promoción de un currículo intercultural para todos y para  la descolonización, desde y por los pueblos, con la participación del movimiento social y pueblos indígenas.

9.                 La exigencia de un cambio de Constitución Política del Estado chileno aparece como una demanda clave, ya que actualmente la Carta Magna que rige todos los decretos y todas las normas no reconoce ni considera a los pueblos indígenas, a diferencia de lo que sucede en otras regiones del continente en materia constitucional. Un cambio de esta índole debe realizarse con el protagonismo y  la participación de los pueblos originarios, derivando así en un Chile como un Estado Plurinacional y Plurilingüe.

 

10.             Se acuerda no consultar a las comunidades indígenas el Proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos ni la oficialización de las lenguas por fundarse estas reivindicaciones en los Derechos Humanos fundamentales; el proyecto de ley DDLL surgió por el ejercicio de libre determinación de los pueblos por defender sus lenguas,  afecta positivamente a los pueblos indígenas, y estas las demandas cuentan con el consentimiento de los pueblos.

 

Conforme a ello, estas iniciativas cumplen con lo exigido por el Artículo 6 del Convenio 169 de la OIT, que establece la consulta indígena para que los pueblos otorguen consentimiento al Estado u otro externo para la aplicación de políticas o medidas que les afecten directamente. En este caso, las medidas lingüísticas afectan positivamente a los pueblos; por consiguiente, al Estado le corresponde respetar y garantizar los Derechos Humanos en los que se basan y sustentan estas demandas.

 

Lo anterior aclara que no todas las medidas destinadas a los pueblos indígenas se consultan; en el caso particular de los Derechos Lingüísticos, por tratarse del reconocimiento de un Derecho Humano fundamental y que el Estado debe garantizar y porque su restablecimiento afecta positivamente a los pueblos, no se requiere un proceso de consulta.

 

11.             Los pueblos indígenas estamos de acuerdo con el término de la selección en la educación, tal cual lo plantea la Reforma Educativa; en este sentido, consideramos que la educación es un derecho que debe ser garantizado a todos los chilenos e indígenas. Sin embargo, discrepamos con la exclusión indígena en el debate sobre la calidad educativa, porque el sistema de educación ha sido responsable de la pérdida de las lenguas y de las culturas originarias; nuestros pueblos indígenas han sido forzadamente expuestos a este sistema, sin ser nunca consultados respecto a qué entendemos por calidad, desarrollo o en qué lengua deseamos que sean educados nuestros hijos. Por tanto, resolvemos que los pueblos deben participar del debate de la Reforma Educativa con la finalidad de incorporar contenidos orientados a la revitalización y genuina valoración de nuestras lenguas y culturas.

 

La Reforma Educativa afecta directamente los intereses de nuestros pueblos y esta incidencia será positiva en la medida en que decidamos qué educación queremos para nuestros hijos y futuras generaciones, y se respeten nuestros derechos educativos y culturales. Por cuanto se propone realizar consulta indígena respecto a la calidad educativa a los pueblos indígenas y sobre todo consultar qué contenidos curriculares proponen los pueblos sean estudiados en un sistema bilingüe e intercultural. Esta consulta debe ser dirigida y aplicada por los propios pueblos y sus especialistas organizados en una instancia nacional como Red DELPICH, con una propuesta elaborada por las mismas organizaciones en coordinación en el Ministerio de Educación.

 

12.             El Tercer Congreso logró articular diversas organizaciones territoriales por pueblos, ello demuestra que las reivindicaciones por los Derechos Lingüísticos sobrepasan las diferencias y que requieren unidad de los  pueblos y de las comunidades  para fortalecer sus demandas.

13.             Finalmente, toda política lingüística educativa, cultural, comunicacional destinada a los pueblos indígenas, debe considerar los Derechos Indígenas, además de  ser pertinente con la realidad sea esta urbana o rural.

 

Se Acuerda, entonces:

 

1.                 Impulsar gestiones institucionales para avanzar en el apoyo al proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos, a nivel del ejecutivo, para su trámite de urgencia.

 

2.                 El Proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos y la  oficialización de las lenguas no deben ser consultados (salvo que se introduzcan indicaciones en el parlamento en que debe consultar), por fundarse estas reivindicaciones en: a) son derechos humanos que el Estado debe reconocer, respetar y garantizar; b) ambas iniciativas  surgieron del ejercicio de libre determinación de los pueblos por defender sus lenguas; c) el proyecto de ley DDLL fue elaborado con una amplia participación de los Pueblos Indígenas; d) ambos son proyectos de reconocimiento de las lenguas indígenas que afecta positivamente a los pueblos indígenas; y, e)  las demandas ya cuentan con el consentimiento de los pueblos.

 

3.                 Se resuelve solicitar la Presidenta de la República, la revisión de los decretos 66 y 40 y hacerlos compatibles con los estándares internacionales de consulta previa en el más breve plazo.

 

4.                 Incorporar los temas sobre Derechos Lingüísticos y consulta de la calidad educativa en la Reforma Educativa, a través de la entrega de un documento al Ministerio de Educación y a las distintas bancadas de educación.

 

5.                 Solicitar consulta indígena en el tema del significado de la calidad educativa para los pueblos indígenas. Elaborar metodología de trabajo y participar en la conducción de la implementación de la consulta.

6.                 Fortalecer la Educación Intercultural Bilingüe (EIB), a nivel de todo el currículo escolar, compartiendo la transversalización de la interculturalidad anunciada por el Programa de EIB-Ministerio de Educación.

 

7.                 Realizar un próximo Congreso de Lenguas Indígenas donde la participación de niños y adolescentes sea significativa y se visibilicen sus preocupaciones y demandas  respecto a proceso educativo (básico, medio, universitario)

 

8.                 Generar recursos para realizar reuniones y seminarios de normalización y estandarización lingüística, en los cuales también consensuar un alfabeto para el mapuzugun.

 

9.                 Coordinar con las universidades un programa de formación continua para la EIB y de formación de capital humano en las distintas lenguas indígenas, priorizando las lenguas que están en riesgo de extinción; como también programas de formación de profesores en general, como también incidir o demandar la interculturalidad en la educación superior, sobre todo, para la creación de carreras que formen profesores en lenguas indígenas.

 

10.             Ajustar el Programa de Educación Intercultural Bilingüe del Ministerio de Educación conforme a los Derechos Lingüísticos de los pueblos, para ampliar la cobertura del programa de lengua indígena y permitir educación bilingüe intercultural en lengua materna, educación bilingüe de inmersión parcial en la lengua, pero más allá de una asignatura aislada, y Educación Intercultural Bilingüe en espacios urbanos, considerando además que el Decreto 280 reconoce parcialmente los Derechos Lingüísticos siendo necesaria su modificación.

 

11.             Aumentar la presencia del uso de las lenguas indígenas en eventos púbicos y de la misma manera, dar continuidad temática a las mesas de trabajo constituidas en el Tercer Congreso a través de talleres, seminarios, foros; convocando a las organizaciones territoriales de los pueblos o a la inversa para  apoyar su convocatoria y coordinación en torno a programas y actividades de revitalización de las lenguas indígenas que las organizaciones realicen en sus territorios.

 

Finalmente destacamos el apoyo de la Ministra Barattini al proyecto de Ley de Derechos Lingüísticos, valoramos la generosidad de su Ministerio con la lucha por la revitalización de nuestras lenguas y culturas e instamos a los otros ministerios a manifestarse por los Derechos Lingüísticos, pues la lengua es un derecho básico para ejercer otros derechos. También  valoramos el apoyo institucional de CONADI, de la Municipalidad de Santiago, de la Universidad de Santiago, de la Universidad Alberto Hurtado que han respaldado a los pueblos indígenas a través de este Congreso.  Solo el apoyo institucional en condiciones de horizontalidad conducen a que los pueblos se sientan parte del proceso, y no se sigan imponiendo medidas unilaterales.

 

 

           

 

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