Este martes 30 de diciembre el Colectivo Intercultural Mamül Müley concretará una nueva intervención artística y política. En esta ocasión, la propuesta pondrá de relieve que en el Wallmapu (territorio ancestral mapuche), el ciclo de la naturaleza está en pleno desarrollo y que como consecuencia, nada termina ahora. En estas latitudes transcurre el Walüng, tiempo de la abundancia o verano. Vivir de acuerdo a los tiempos naturales indicará que para finalizar el año, restan en realidad seis meses.
Además, los integrantes de Mamül Müley reiterarán “Su silencio nuestro tayül”, la intervención de noviembre. En su transcurso se pondrá el acento en la memoria de los mayores mapuche y gününa kuna que después de su captura por parte del Ejército argentino, continuaron su cautividad en el Museo de Ciencias Naturales de La Plata, bajo la conducción de Francisco Moreno. Nuestras palabras y cantos referirán a Inakayal, Foyel, Tafa, Tanenawen, MargaritaFoyel y una pequeña hija de Inakayal cuya identidad borraron los captores. Sólo algunos de los prisioneros que perdieron la vida en el museo platense…
La propuesta se desarrollará desde las 11 en la plaza que todavía se llama Expedicionarios al Desierto (Centro Cívico), en cercanías de los Che Mamül que se instalaron como resultado de un proyecto de la Secretaría de Cultura de la Nación.
El colectivo intercultural que se denomina Mamül Müley, se expresa a través de la danza, el canto y la música, con la cultura mapuche como inspiración y fundamento. Además, con las palabras rescata hechos de la historia mapuche, que son silenciados por las narraciones históricas más difundidas.
Durante 2014, el Colectivo Intercultural Mamül Müley concretó intervenciones en el Centro Cívico, en el Centro Administrativo Provincial y en la plaza donde se homenajea a Francisco Moreno. Se integra con vecinos de Bariloche –mapuche y no mapuches- que coinciden en la necesidad de llamar la atención sobre la existencia ancestral de una manera de concebir el tiempo distinta a la que predomina, más cercana a los movimientos de la naturaleza que al calendario que trajeron consigo los conquistadores del Wallmapu.