En el Lof Mapu Boroa, territorio histórico mapuche, las comunidades organizadas territorialmente declaramos a la opinión pública nacional e internacional; a nuestras comunidades y a las instituciones chilenas vinculadas, lo siguiente, frente al proceso de consulta indígena que promueve el Estado chileno:
1 Como organización mapuche autónoma y auto-convocada, consideramos que el proceso de consulta “indígena” que ha iniciado el gobierno de Chile no cumple con el espíritu del Convenio 169 de la OIT que para nosotros es una legislación internacional, que mandata a los Estados, que firman ésta ley, a establecer una nueva forma de respeto, comprensión y dialogo con los pueblos originarios.
Queremos manifestar que Boroa no se niega a ser consultado. Sin embargo, mientras no se derogue el decreto 66 que reglamenta la consulta y el decreto N° 40 de la ley 19.300 sobre el sistema de evaluación de impacto ambiental, nuestras comunidades y dirigentes no se prestarán para un proceso manipulado que no expresa la “buena fé” que fundamenta el Convenio 169 ya que dichos decretos lo único que hacen es impedir la participación efectiva de nuestras organizaciones mapuche ante iniciativas o programas de desarrollo que impulsa el Estado chileno y que no favorecen a nuestros territorios.
2 Exigimos que el gobierno suspenda éste proceso de consulta indígena ya que tampoco cumple con el requisito de que sea “libre, previa y bien informado”. Nuestros derechos colectivos como Pueblo en su diversidad nuevamente se han visto excluidos por parte de un nuevo gobierno, el cual aspira simplemente a realizar una mera consulta con tal de llevar a cabo “sus” proyectos. ¿En qué consistirá el Ministerio de Asuntos Indígenas?, ¿De qué se trata el Consejo de Pueblos Indígenas?, ¿Cuáles son sus alcances?, ¿Qué pasará con nuestras demandas y propuestas territoriales?, ¿Qué pasará con la devolución de nuestras tierras ancestrales?, ¿Qué ocurrirá con nuestras aguas?, ¿Cuándo el Estado nos reconocerá constitucionalmente como Pueblo?, son algunas de las interrogantes que nos hacemos como organización mapuche.
Para nosotros, un proceso democrático, de “buena fé”, debe garantizar que las decisiones que tomen los pueblos sean vinculantes y que se respete su consentimiento frente a proyectos que le afecten directamente, conduciendo éstos procesos al fortalecimiento de la autonomía como pueblo mapuche.
3 Lamentamos que el gobierno actual no cumpla con su programa ya que uno de sus postulados era “establecer reformas que generen espacios de autonomía y autodeterminación a nivel territorial mediante la generación de estatutos especiales de autonomía”, no obstante, en su primera oportunidad plantean metodologías de trabajo sin pertinencia cultural ya que no focalizaron territorios sino comunas administrativas del Estado como fue el caso de Nueva Imperial. En ese sentido, también lamentamos el actuar de la Municipalidad de Nueva Imperial que, como gobierno local, debiera ser la primera institución estatal que colabore en éste camino de nuevo trato con los territorios y comunidades de la comuna, facilitando y no manipulando los procesos.
4 Por último, queremos señalar que Boroa corresponde a un territorio organizado que ha dado muestras concretas de autodeterminación e incluso ha avanzado en la administración de su propio Centro de Salud durante más de 10 años demostrando ser una organización mapuche autónoma y sustentable que requiere mantener y mejorar el apoyo por parte del Estado para que se continúe apropiando de su desarrollo, tal como lo señala el artículo 7 del Convenio 169 y el artículo 20 de la Declaración de la ONU sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas.
En ese sentido, esperamos que ésta nueva ética global a la cual Chile se ha sumado sirva para que se consideren nuestros proyectos y estrategias de desarrollo mapuche con el objetivo de alcanzar el buen vivir o Küme Mongen.
Lof Mapu Boroa, Pewü 2014