Tras 15 meses de investigación desde el proceso iniciado en mayo del año pasado, tras denuncias, la Superintendencia de Medio Ambiente sancionó a la termoeléctrica Bocamina con una multa equivalente a 7.6 millones de dólares debido a una serie de incumplimientos ambientales detectados.
A juicio del senador Alejandro Navarro uno de los denunciantes junto a pescadores y algueras, l “la superintedencia ha ratificado el severo impacto en el ecosistema coronelino, producto de fallas en las instalaciones y el incumplimiento de la norma ambiental, lo que después de más de un año se ratifica con esta multa que no nos deja del todo conformes”.
El senador puso énfasis en “el grave daño ambiental que Endesa ha generado a Coronel no tiene valor económico. Cuando la superintendencia sanciona a Endesa por ‘desarrollar actividades para las que la ley exige un RCA, sin contar con ella’ nos quiere decir que la gigante contaminante está succionando todo tipo de especies marinas dañando severamente el ecosistema de la bahía de Coronel y especialmente la fuente laboral de cientos de pescadores artesanales y recolectoras de algas que viven de los recursos que da el mar”.
El senador del MAS manifestó “espero que Endesa escarmiente, las instituciones hagan saber a esta transnacional que en Chile la salud y el medio ambiente no puede ser destruido a ultranza impunemente, que se compense a pescadores y algueras por el daño causado”, quien adelantó que el caso será llevado a la Comunidad Económica Europea, además del Gobierno y Congreso italiano, pues el dueño de Endesa Enel es el Estado de Italia. “En dicho país Endesa Enel sería clausurada”
Cabe señalar que la transnacional en Chile a causa de este grave conflicto, viene amenazando a través de una campaña del terror que la paralización de esta termoeléctrica tendría como resultado alza en la tarifa de la gente. Por su parte, pescadores y algueras siguen si ser reparadas por el enorme daño causado a sus actividades económicas.