Las empresas, con su usual manto de impunidad en su accionar, y amparados bajo el aparato estatal, capitalismo y modelo Neoliberal, utilizan pesticidas nocivos capaces de destruir la naturaleza y a nosotros/as, sus habitantes, permitiendo que prime el mercado y la producción por sobre la vida. En Wallmapu, son diversas las empresas que aplican productos Pesticidas que generan serias consecuencias para la Salud Humana y el Medio ambiente, utilizando componentes activos prohibidos en otros lugares por sus comprobados efectos nocivos, como lo es en la Unión Europea.
Por Martina Paillacar Mutizábal / Colectivo Editorial Mapuexpress**
Camino a Los Sauces
Camino a “Los Sauces” (localidad ubicada a 109 kilómetros al norte de Temuco), vemos extensos cerros de plantaciones forestales con monocultivo de árboles de Pino y Eucaliptus, que se yerguen donde otrora fuera bosque nativo.
Tal, es un escenario que se repite en todo el Walmapu, donde las principales Empresas responsables son las Empresas Compañía Manufacturera de Papeles y Carbones CMPC, y su filial Forestal Mininco del grupo Matte y Forestal Arauco, de propiedad de la familia Angelini.
Vamos rumbo a la casa de doña Elba Alarcón, mujer ya de edad, quien nos recibe junto a su esposo, para relatarnos la historia de la intoxicación que ocurriera en el Sector 17 años atrás, el 15 de julio de 1997, y que costara la vida de su hijo Marcelo Oliveros, quien en ese entonces tenía 14 años. Tal caso, fue difundido en el Diario El Austral (1) en aquel tiempo como: “hongos venenosos o fumigación tóxica ¡Duda Mortal! Mueren niñito, animales y aves”. La nota en el diario señala así: “la alta toxicidad de estas callampas sumadas quizás a los tóxicos presentes en los elementos utilizados para fumigar provocaron un trágico final para la vida de Marcelo”.
Ese mismo día, tres personas resultaron intoxicadas tras comer hongos- que llaman “gargales” – recogidos en el cerro Treng-Treng de la localidad de Keuke, cercana a Los Sauces, quedando en estado de gravedad Marcelo – quien cinco días más tarde fallecería por Hepatitis Fulminante- Doña Elba y un familiar suyo, Cristian Bizama, quien recolectó los hongos y quien trabajaba desde hacía años en la recolección de los mismos. Doña Elba quedó con un 75% de su cuerpo con invalidez y aún espera que se haga justicia pues, por conocimiento popular, “es sabido en la localidad que tal intoxicación es producto de las fumigaciones forestales”.
Doña Elba nos relata cómo sucedieron los hechos y que el abogado que siguiera la causa, abandonara “de la noche a la mañana” el caso, sin dar explicaciones. Nos relata igualmente cómo las Forestales fumigaban para ese entonces sin permiso, inclusive de noche, así menciona: “los aviones se sentían y ellos no tenían permiso para fumigar, aun así lo hacían, sin avisarle a nadie, sin poner siquiera un letrero, sin avisarle a las comunidades sobre los peligros que esta causara” (2).
Para ese entonces, en la localidad morían igualmente aves, cerdos y conejos.
“Su hígado fue perforado de un modo fulminante, sólo la autopsia podrá determinar lo que en definitiva sucedió”, señaló en el Austral, el Doctor José San Juan, Jefe de la Oficina de Salud del Ambiente del Hospital de Angol. La madre, al día de hoy sigue esperando el certificado de la autopsia de su hijo que nunca llegó a sus manos (3).
En Chile, existen hongos comestibles (4) y por supuesto, hay igualmente hongos venenosos que pueden causar la muerte. Existen numerosos casos de muertes por intoxicación por Hongos en el país. El especialista y Académico, Rubén Carrillo precisa (5) que “en la región de La Araucanía por ningún motivo se deben recolectar los hongos denominados Amanita Muscaria (alucinógeno), la Russula Sardonia, la Amanita Tóxica y la Amanita Phalloides, estos dos últimos extremadamente tóxicos, mortales y fáciles de confundir”. La Amanita Gemata, poseen un 90% de probabilidades de muerte, y son las causantes de la mayoría de las intoxicaciones en Chile (6).
“Nosotros no nos confundimos, imagínese Usted, toda la vida recolectando Hongos, por generaciones, sabemos diferenciarlos bien”, relata Doña Elba. Para ese entonces, coincidentemente, el 18 de julio de 1997, la Corte de Apelaciones acogía un recurso de protección interpuesto por 5 Comunidades Mapuche de Carahue, que en mayo habían denunciado el riesgo de deterioro ambiental debido a la forestación y fumigación por parte de Forestal Mininco.
El Dirigente del Sector Bajo Mañío de Carahue, Alejandro López señaló en una entrevista (7): “Si se fumiga, si se foresta, sin duda nosotros seremos quienes pagaremos las consecuencias, porque estaremos consumiendo las aguas del Treng Treng que habrán absorbido los químicos de los plaguicidas. Es la integridad y la salud de nuestros hijos la que está en juego. Por eso consideramos que este es un proyecto inaceptable para las comunidades”.
Fumigaciones: inminentes peligros para la salud humana y medioambiental
Paccioni (1982) indica que: “la dispersión incontrolada de grandes cantidades de sustancias toxicas, como pesticidas, herbicidas, fungicidas, etcétera, empleados en la agricultura y plantaciones forestales, pueden convertir en venenosos a hongos silvestres que normalmente son comestibles” (8).
El término «plaguicida”, es una palabra compuesta que comprende todos los productos químicos utilizados para destruir las plagas o controlarlas. Se utilizan herbicidas, insecticidas, fungicidas, nematocidas y rodenticidas (9), y las fumigaciones se realizan principalmente en los sectores agrícolas, forestales, sanitarios, veterinarios, domésticos, entre otros.
Su utilización tiene consecuencias para el ser humano tanto a corto como largo plazo, y en algunos casos, según su nivel de toxicidad, pueden provocar la muerte, producir enfermedades (se asocian principalmente a cáncer), daños inmunológicos, daños sistémicos (como síntomas gastrointestinales, cardiológicos, entre otros), localizados (dermatitis, conjuntivitis, entre otros) , daños en los sistemas neurológicos (neuropatías periféricas y trastornos neuroconductuales), reproductivos (malformaciones congénitas, mutagénesis y deformaciones, producir efectos adversos en el desarrollo embrionario, abortos, esterilidad) y perturbación endocrina, entre tantos otros (10).
No existe producción de Plaguicidas en el país, sin embargo “es necesario tomar en cuenta que diferentes compañías en Chile realizan la formulación de los plaguicidas existentes en el mercado. La formulación es el proceso mediante el cual se combinan los diversos componentes de un producto, con vistas a su venta, distribución y utilización” (11). Algunos fabricantes de formulación registrados en Chile son ANASAC Agrícola Nacional S.A.C e I, BAYER AG y sus filiales, BASF Aktiengesellschaft y Subsidiarias (12), Monsanto Moviagro Chile S.A, y Syngenta, entre otros. Algunos distribuidores registrados son ANASAC, Agribusiness S.A., Basf S.A, MAGAN Ltda, Point Chile S.A, SOLCHEM Ltda, Syngenta, entre muchos otros.
El mayor riesgo de intoxicaciones “se encuentra en la población rural que estudia o habita cerca de lugares donde se realizan aplicaciones de plaguicidas”, según señala la Norma Técnica de Vigilancia de intoxicaciones Agudas por Plaguicidas del Ministerio de Salud de Chile (13).
Sólo el año, el 2013, en Chile hubo 554 casos por intoxicación aguda por plaguicidas (14), este tipo de intoxicaciones pueden llevan a discapacidades o muertes. De los casos citados, el 50% corresponden a intoxicaciones de origen laboral. Fueron sólo el año pasado, once personas las que fallecieron. Es así, como trabajadores/as agrícolas o frutícolas y que trabajan mayormente con contrato temporal son los/as principales afectados/as.
Según el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (15): “Las importaciones de plaguicidas para uso agrícola han presentado un aumento progresivo en esta última década, sustancias que tienen libre venta y circulación en el territorio. Existe fácil acceso a ellos y falta de conocimiento y capacitación en su uso y manejo. Destacan como población expuesta los habitantes de zonas rurales, siendo los trabajadores y trabajadoras agrícolas uno de los grupos de mayor riesgo”.
Si bien existen regulaciones internacionales que reglamentan el uso de ciertos químicos activos como lo son el Convenio de Estocolmo sobre los contaminantes Orgánicos Persistentes ratificado por Chile el año 2005, el convenio de Rotterdam firmado por Chile el año 2005 “que obliga a informar las intoxicaciones agudas de plaguicidas originadas por productos muy peligrosos”, el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que agotan la capa de ozono, entre otros, “en Chile existe una amplia utilización, libre venta y circulación de plaguicidas, con un escasa regulación tanto para la aplicación terrestre como aérea, además del desconocimiento de los usuarios de estos tóxicos sobre los riesgos y las medidas de prevención, situación que genera un escenario propicio para la aparición de intoxicaciones en la población general y laboral” (16).
En la Unión Europea desde el año 2009 son prohibidas las sustancias plaguicidas que tengan ingredientes activos probadamente carcinogénicas, mutagénicas, tóxicas para la reproducción y perturbadores endocrinos no son autorizados, en el caso de los otros países, como en Chile, se aplica la prohibición progresiva, que establece un largo tiempo para su prohibición definitiva.
Los Sauces: fumigación con Plaguicidas y crítica al Modelo Forestal
Posterior a la visita en casa de Doña Elba, nos dirigimos a la comunidad Lorenzo Külapi Kabeton, de la localidad de Keuke (donde se recogieron los hongos que terminaran la vida de Marcelo), comunidad Mapuche que se encuentra “acorralada” por las Forestales Mininco por el norte y Forestal Arauco por el Sur Este.
Desde ahí, en la Sede vecinal, nos relatan sobre la muerte de Mercedes Huenchuleo Antileo, quien murió el 13 de junio de 1997, y Margarita Espinoza Villagrán, quien murió el 21 de junio de 1997. Si bien los certificados de defunción señalan como causas de fallecimiento infarto al corazón y en el segundo caso, bronco neumonía, sus familiares atribuyen estas muertes a intoxicación por hongos envenenados por fumigaciones, pues en el caso de Margarita Espinoza, murieron igualmente sus mascotas que comieron restos de hongos: “Margarita le convidó los hongos a la perra Cuca y a sus gatos, quienes igualmente murieron. En el hospital nos dijeron que murió de bronconeumonía pero, ¿también tenían bronconeumonía los gatos y perros?”, se cuestionan en la Comunidad. En el caso de Mercedes Huenchuleo, le atribuyen su muerte a la llegada de las Forestales y utilización de químicos nocivos, pues “se empezó a enfermar desde ese entonces, desde las fumigaciones”.
En ese entonces, Eduardo Antileo Mella y Guillermina Antileo, se enfermaron igualmente por intoxicación por hongos. “¿Cómo es posible que tantos casos se repitan en la misma fecha, siendo que todas estas personas toda la vida han recolectado y comido hongos?”, se pregunta Irene, de la Comunidad Lorenzo Külapi.
Aparte de las fumigaciones, las problemáticas asociadas al Modelo Forestal en las comunidades cercanas a las plantaciones son tantas como pinos plantados en los territorios: hay disminución de agua tanto para consumo humano, bebida para animales o para riego, erosión de los suelos, impacto sobre la diversidad biológica del sector, la introducción de animales para el control de plagas de conejos que resultan dañinos para la economía familiar como lo son el Kike (animal que resultan dañinos pues se comen todos los animales de la zona) (17), la acción invasiva del polen del pino (18).
A todo esto se le agrega la migración, la cesantía, la inexistencia de cortafuegos que amenaza las vidas y viviendas de las comunidades en caso de incendios, la destrucción de caminos vecinales por el paso de camiones transportistas de madera, el daño social y cultural, entre tantos otros.
El Antropólogo Gonzalo Garcés, nos explica cómo surgió la industria de Monocultivos forestales Industriales en la localidad de Los Sauces: “para el año 1900, en la localidad, junto con la tala de bosque nativo se inician monocultivo de cereales, y para ello utilizaban alquitrán y fosfato. Luego, para el año 1930 se inicia el deterioro del suelo, por tanto, desde la década de 1970 y al quedar miles de hectáreas inutilizables para la agricultura, surge la forestación como alternativa de explotación del suelo”.
Sobre las consecuencias sociales, explica: “tras la llegada de las forestales, las comunidades cambian en el patrón de uso y sentido de los recursos, suelo, agua y flora, cambiando el modo de vivir de la gente. Por su parte, en el plano social, las Comunidades antes gozaban de relativa autonomía política y uso territorial, a modo de ejemplo, antes del período reduccional no existían cercos, hoy, para quien habita en el lugar, pensando en Comunidades Mapuche residiendo por muchas generaciones en un mismo sitio, es un choque tremendo el establecimiento de un monocultivo forestal”.
Finalmente señala que “este modelo ha originado una desestructuración familiar extensiva, como así mismo un cambio drástico en la forma de uso, conocimiento y cosmovisión relacionados con los “recursos naturales”, y muy particularmente con su relación con el agua”.
“Antes de las forestales todo era todo más sano, vivíamos por la naturaleza que había en el lugar, antes los viejos vivían más, con la llegada de las forestales empezaron los problemas”, nos relata Manuel Antileo, Presidente de la Comunidad. Por su parte, Irene Antileo nos expone: “ellos vienen con sus planes de buena vecindad, pero ellos son los malos vecinos, envenenan a la gente, nos secan el agua, peligramos que se nos quemen las casa, no aportan en nada, al contrario”.
El artículo “Acorralados por las forestales” (19) explica que en esa ocasión se utilizó un raticida anticoagulante: Bromadiolona, químico que se encuentra dentro de la lista de plaguicidas altamente peligrosos de PAN Internacional (20), lista que registra plaguicidas que “han mostrado una alta incidencia de efectos negativos graves o irreversibles en la salud humana o del medioambiente”. Este ingrediente activo, según la Organización Mundial de La Salud, se encuentra dentro de los plaguicidas de mayor toxicidad (21). Su clasificación corresponde a extremada y altamente tóxico.
“Los herbicidas más utilizados en Los Sauces -explica el artículo- son Simazina y Glifosato (conocido por nombres comerciales como Rango y Roundup). Aunque el primero de ellos se vende en Chile con etiqueta “verde” (indicativo de una supuesta baja toxicidad) y sólo se señala que es “ligeramente tóxico para las abejas”, está prohibido en la Unión Europea desde 2002”. El ingrediente activo, se encuentra igualmente dentro del listado Internacional clasificado como “altamente peligroso”.
Algunos químicos utilizados en el Sector Forestal en Chile prohibidos en la Unión Europea
En el Sector Forestal, al igual que en otros sectores, se utilizan insecticidas, fungicidas y herbicidas, principalmente. Se utiliza ampliamente el Glifosato -herbicida creado en la década de 1960, utilizado para eliminar malezas en los sectores agrícolas, forestales y paisajísticos.
El Doctor Jorge Kaczewer (22) explica que: “recientes estudios toxicológicos conducidos por Instituciones Científicas Independientes, parecen indicar que el Glifosato ha sido erróneamente calificado como toxicológicamente benigno, tanto a nivel sanitario como ambiental, por tanto, los herbicidas en base al mismo son altamente tóxicos tanto para animales como para humanos, pues todos los estudios de toxicidad revelaron efectos adversos, presentando toxicidad subaguda, toxicidad crónica, daños genéticos, trastornos reproductivos, carcinogénesis, entre otros”.
Si bien este químico no está prohibido, por su parte, la Red RAP-AL (Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina), propone añadir a la lista de plaguicidas altamente peligrosos el Glifosato por las evidencias científicas que prueban su efecto genotóxico, de ser tóxico para la reproducción, demostrar efectos adversos en el desarrollo embrionario, defectos de nacimiento y perturbación endocrina. En Chile, en el Sector Forestal se sigue utilizando ampliamente y el titular de autorización es de Monsanto Chile S.A.
Se utilizan igualmente los herbicidas Galant Plus, cuyo ingrediente activo es Haloxifop –p-metilo que se encuentra en la lista de plaguicidas altamente peligrosos y que demuestra tener efectos a largo plazo (efecto probable carcinógeno) y la Atrazina que demuestra tener efectos a largo plazo siendo un posible perturbador endocrino, carcinógeno.
Los fungicidas utilizados en el Sector Forestal prohibidos en la Unión Europea por sus consecuencias negativas y que se encuentras en la lista de Plaguicidas altamente peligrosos están: Manzate 2000 cuyo ingrediente activo es Mancozeb, pues presenta efectos a largo plazo y Benex, cuyo ingrediente activo es Benomilo prohibido por ser mutagénico y tóxico para la reproducción.
En cuanto a los insecticidas que se encuentra en la misma lista, que se utilizan en el sector forestal están Cascade, cuyo ingrediente es Flufenexurón que presenta toxicidad medioambiental y el ser muy tóxicos en organismos acuáticos. Está igualmente la utilización de Fastac 100, cuyo ingrediente activo es Alfa-Cipermetrina que es muy tóxico en abejas y el producto Zero 5 Ec, cuyo ingrediente activo es Lambda Cyhalotrina, que es de toxicidad aguda, probable carcinógeno y muy tóxico en abejas (23).
Muerte, intoxicación y enfermedad por plaguicidas en Chile
Posteriormente, nos dirigimos a la Comunidad Santos Huentemil, cercana a Galvarino, donde Don Eduardo, nos cuenta sobre cómo su comunidad debió migrar desde Lumaco debido al impacto de las forestales en el Sector y nos relata así mismo el caso de envenenamiento hacía muchos años atrás, el año 74’, de un compañero suyo en la Escuela en Ranquilco, de la Comunidad de La Laguna, quien “tenía en ese entonces 8 años aproximadamente, y murió tras comer una zanahoria con una gelatina parecida a la mermelada que ponían las forestales para matar a los conejos. No sólo murió el niño si no también todos los animalitos que habían en el sector, aves, ovejas, corderos, perros, gatos, zorros y conejos, todos murieron”.
Hoy, su comunidad se ve nuevamente afectada por las plantaciones forestales, particularmente y como pudimos observar ese día, con la destrucción de caminos vecinales y de alcantarillas, tras el paso de camiones madereros.
Como el relato de Don Eduardo, son numerosos los casos existentes en Chile resultantes por el uso de Pesticidas, como el año de 1997 cuando hubo una intoxicación masiva de trabajadores y trabajadoras de la empresa “Semilla de los Andes” (74 trabajadores/as, entre ellos menores de edad sufrieron desmayos, arritmias, vómitos, mareos). O bien entre el año 93 y 95, la población de Pichidegua estuvo expuesta permanentemente a plaguicidas utilizados en actividades agrícolas intensivas de potencial genotóxico (Pichidegua mostró una tasa mayor de abortos espontáneos y de mortalidad por malformaciones congénitas que otras comunas de la VI Región entre los años 1993 y 1995), malformaciones congénitas en Hijuelas, Quillotas en agosto del año 1997, o bien la muerte de Macarena Elizabeth Mendoza Valenzuela, trabajadora temporera del fundo San Luis de la comuna de Lautaro -propiedad de la empresa Agrícola René Fernández e Hijos S.A.- quien se intoxicó cuando preparaba la solución del plaguicida Furadan 10 G (carbofurano), que se usaría para fumigar.
Casos como estos, se repiten a lo largo del tiempo y en distintos lugares, como la muerte de 80 millones de abejas la Localidad de Casablanca el año 2003 , o bien la muerte de 500 pejerreyes y carpas el año 2008, en el sector de Puquillay Bajo, comuna de Nancagua.
Está también la intoxicación de niños y niñas trabajadores expuestos a agro tóxicos en la comuna de Coinco, (año 1995), el fallecimiento del menor Diógenes Machuca Pereira a consecuencia del contacto directo con Pentaclorofenol en el aserradero “Maderas Laguna Azul” el año 1996, el nacimiento de 472 niños y niñas que nacieron con malformaciones entre los años 1996 y 1998 en Rancagua tras la exposición de padres y madres por vivir en cercanías de campos fumigados o trabajar en ellos. Está el caso igualmente de 35 escolares de la Escuela rural San Rafael, en Coquimbo, intoxicados el año 2007.
Igualmente encontramos los casos de nacimiento de bebés anencefálicos, con hidrocefalia o fisuras palatinas en la zona de Isla de Maipo el año 2004 , la intoxicación masiva el año 2009 de 458 trabajadores y trabajadoras en el predio Nueva Esperanza de la Empresa Verfrut, perteneciente a la Sociedad Agrícola El Porvenir, en Longaví tras la utilización del insecticida Pyrinex y el fungicida Clarinet. El primero, puede producir sudor profuso, pérdida del control intestinal, convulsiones, pérdida del conocimiento e incluso la muerte, a largo plazo puede desencadenar una leucemia y anormalidades en el sistema inmunitario, mientras que el fungicida Clarinet es prohibido en la Unión Europea por los daños que este produce. En ese entonces, más de 400 de los trabajadores fueron enviados a sus casas sin medicamento (24).
Hace dos año igualmente, en octubre del 2013, en la Escuela rural Armando Guzmán de Renaico, 40 estudiantes, y 6 docentes y funcionarios/as, resultaron con principio de intoxicación por fumigaciones aéreas con plaguicidas (25).
En esa oportunidad el producto con el que fumigó la Empresa, fue ENGEO, que contiene Tiametoxam y Lambda Cyhalotrina, ambos químicos que se encuentran en la lista de plaguicidas altamente peligrosos de PAN Internacional. En el caso de Lambda Cyhalotrina éste se encuentra clasificado en los grupos H330, es decir “mortal si se inhala”, de acuerdo al Sistema Globalmente Armonizado de Clasificación y etiquetado de productos químicos (SGA).
La empresa responsable fue “Aguas Negras” cuyo fundador y propietario es Hugo Casale, empresa creada el año 1969 en Curicó, y en la actualidad abarca los territorios desde Ovalle a Temuco.
El Director de la Escuela afectada, don Jorge Araya, nos relata el hecho: “La notificación de la empresa la recibimos el día lunes a las 9:15 y ya a las 9:30 la Empresa Aguas Negras ya estaban fumigando. A la hora de recreación, los niños salieron como siempre, y al ver sobrevolar una avioneta sobre la Escuela, se sorprendieron. Posterior a ello, se empezaron a sentir mal, con dolor de cabeza y vómitos, por lo que, tras ser llevados a la Posta, activamos el Protocolo de intoxicación por pesticida”.
El Director señala que “en el momento se encontraban todas las autoridades, hoy estamos solos, a la deriva, a más de un año del hecho, no sabemos nada, y nadie más se nos ha acercado. Aquí -agrega- las responsabilidades son compartidas: tanto por parte del dueño del predio, en este caso el Gerente Agrícola de Tucapel, Alfonso Dusaillant, como por parte de la Empresa Aplicadora Aguas Negras, empresa que jamás se acercó a dar explicaciones ni excusas por lo ocurrido. Por otra parte, su actuar sigue siendo el mismo, vienen a dejar un aviso y siguen aplicando químicos peligrosos”.
“Si yo tuviera la facultad de prohibirlos,-los químicos- lo haría, no los autorizaría, porque son dañinos, y no hay fiscalización a las Empresas de fumigación. Lo importante es que este caso-agrega- no quede en la impunidad”.
Tras la visita en la Escuela, pudimos acceder a conversar con un ex funcionario de la empresa Aguas Negras (26), y quien nos señaló: “Antes cuando había menos fiscalización, se llegaba y se tiraban los productos, sin preguntar a nadie, sin tomar prácticamente ninguna medida. La empresa ha sido irresponsable en muchos sentidos. Tiene varias denuncias, una por la quema de frambuesas en el Predio de Acuña, quien perdió hectáreas tras la aplicación del herbicida Heat que era un producto que en ese entonces no estaba autorizado y no se avisó por lo demás que se aplicaría. La Empresa nunca se ha hecho responsable de esto. Por lo demás tiene una multa por que en un potrero donde no podían entrar personas tras la fumigación, entraron personas”.
Sobre el caso de la intoxicación de la Escuela señala: “por apuro realizaron la fumigación pudiendo hacerla en otro momento. En la actualidad dicen que esas intoxicaciones fueron sugestión de los niños, una psicosis colectiva, no creen que haya sido así y no les conviene”. A esto agrega: “es posible que utilicen químicos no autorizados, su actuar siempre ha sido irresponsable”. “En Chile, debe existir mucho contrabando de productos no autorizados”, agrega y para finalizar comenta: “además, la gente sin saber mezcla productos, y se utilizan productos que pueden ser no autorizados y no les importa porque la fiscalización terrestre es poca”.
“Alimentemos al mundo sin venenos”: Alternativas a las Fumigaciones
“Alimentemos al mundo sin venenos” es la consigna de la Red de Acción en Plaguicidas y sus Alternativas de América Latina (RAP-AL), fundada en junio de 1983, y que “se compone de una red de organizaciones, instituciones, asociaciones e individuos que se oponen al uso masivo e indiscriminado de plaguicidas, planteando propuestas para reducir y eliminar su uso. Fomenta alternativas viables para el desarrollo de una agricultura, socialmente justa, ecológicamente sustentable y económicamente viable, que permita alcanzar la soberanía alimentaria de los Pueblos” (27).
Como estas, existen diversas iniciativas internacionales como lo son la Red de Pueblos Fumigados donde se encuentran Especialistas dedicados al tema, o bien, por nombrar a otro, el Colectivo Paren de Fumigar Córdoba, Argentina, “colectivo de organizaciones sociales y Pueblos autoconvocados de Córdoba, para la acción interdisciplinaria y ecológica- que se manifiesta- contra el uso indiscriminado de agroquímicos, el patentamiento de semillas y la instalación de agroindustrias, a favor de una agricultura orgánica sustentable, popular y recuperadora de las sabidurías originarias para la defensa de nuestra soberanía alimentaria”.
Igualmente, entre tantas otras iniciativas, se encuentra la Red Universitaria de Ambiente y Salud que es “es una coordinación entre profesionales universitarios, académicos, científicos, miembros de equipos de salud humana en sus distintos niveles y demás estudiosos, preocupados por los efectos deletéreos de la salud humana que genera el ambiente degradado a consecuencias de la actividad productiva humana, especialmente cuando esta se da a gran escala y sustentada en una visión extractivista”.
La Red, de Argentina, “se construye para unir, coordinar y potenciar el trabajo de investigación científica, asistencia sanitaria, análisis epidemiológico y divulgación, difusión y defensa del derecho a la salud colectiva, que realizan equipos que desarrollan este tipo de actividades en 10 provincias distintas de la República Argentina y que se encuentran activados por el problema del daño a la salud que ocasiona la fumigación o aspersión, sistemática de más de 300 millones de litros de plaguicidas sobre casi 12 millones de personas que conviven con los sembradíos de cultivos agroindustriales” .
Existen asimismo otras iniciativas, como la del Grupo de Trabajo Medioambiental (Environmental Working Group), “que todos los años presenta una lista con los alimentos convencionales con más y menos residuos por exposición a Plaguicidas y presenta la forma de reducir los pesticidas en las dietas”(28).
Lucía Sepúlveda, Encargada del área de Semillas y Transgénicos de RAP-Chile nos explica sobre las Fumigaciones con Plaguicidas en Chile: “El problema de fondo es que Chile está adscrito a un modelo de desarrollo agroexportador, intensivo en el uso de agro tóxicos y fertilizantes, que no respeta la salud de las personas ni el medio ambiente. Las ganancias que acumulan los dueños de la agroindustria y los forestales ocultan las graves enfermedades y contaminación, llamadas «externalidades negativas» cuyo costo asume el Estado”.
A esto, agrega: “Se trata de empresas ligadas al poder económico, y político, por lo cual todas las medidas que intentan revertir esos daños son obstaculizadas por ellos, que han logrado por ejemplo detener toda legislación que prohíbe los plaguicidas más peligrosos”.
Finalmente señala: “Sólo una transición orientada hacia la agroecología, que considere en primer lugar la necesidad de producir alimentos sanos y apropiados para la población de Chile, puede permitirnos salir de esta situación que tiene amenazada la salud no sólo de esta generación sino de las venideras, y que está dañando la tierra y contaminando el agua.»
¿El mercado por sobre la vida, o la vida por sobre el mercado?
Ante lo expuesto, cabe cuestionarse las problemáticas que las fumigaciones con Plaguicidas generan y que no sólo afectan a los sectores expuestos y a sus habitantes, si no que a todos/as nosotros/as, pues los químicos son igualmente absorbidos por los alimentos que posteriormente compraremos en el Supermercado o en las Ferias.
Por tanto, surge cuestionarse, ¿Quién se hará responsable de las consecuencias tanto a corto como largo plazo producto de las fumigaciones con plaguicidas? ¿Por qué en Chile y en Latino América se aplican productos con componentes activos prohibidos en la Unión Europea que tienen comprobados efectos negativos para la Salud Humana y MedioAmbiental? ¿Por qué las Empresas tienen un manto de impunidad en su accionar, y por qué siguen utilizando Plaguicidas nocivos existiendo alternativas sustentables y ecológicas? ¿Hasta qué medida las Empresas, amparadas en el Capitalismo y Modelo NeoLiberal son capaces de destruir la naturaleza y a nosotros/as, sus habitantes, permitiendo que prima el mercado y la producción material antes que la integridad humana y medioambiental? ¿Quiénes se están enriqueciendo, qué poderes tanto políticos como económicos están entrelazados en las fumigaciones en Chile? ¿Cuál es la responsabilidad y complicidad del Aparato Estatal, en tanto es sabido que la fiscalizaciones realizadas por sus servicios son deficientes, y aún más, las mismas normativas amparan la utilización de químicos nocivos para la Salud Humana y Medioambiental? ¿Qué tan informada está la comunidad, trabajadores/as, campesinos/as, niños/as, habitantes de zonas rurales, habitantes de zonas urbanas, sobre los efectos negativos que producen los químicos arrojados? Y finalmente, para concluir, es necesario cuestionarse ¿Qué podemos hacer, cada uno de nosotros y nosotras, para aportar a detener estas situaciones?
**El presente artículo es parte del Libro “Resistencias Mapuche al Extractivismo” del Colectivo Mapuexpress. Esta publicación es apoyada con recursos de la Fundación Rosa Luxemburgo con fondos del BMZ
Notas:
1.- Diario Austral, La Araucanía, Publicación del día Jueves 17 de julio de 1997
2. – Según información entregada en el Servicio Agrícola Ganadero, las fumigaciones aéreas requieren de ciertas condiciones climáticas como poco viento y poca nubosidad, que quizás ello explicaría la situación. Aun así, que las Empresas siempre requieren de autorización para fumigar. Nos explican igualmente que a lo largo del tiempo las normativas se han ido modificando en torno a lo mismo, que antes había mucho menos regulación al respecto.
3.- Nos dirigimos al Servicio Regional Ministerial de Salud, para consultar por el protocolo de autopsia. Nos señalan que los registros no existen pues los Servicios Públicos tienen el deber de guardar un registro por tan sólo 5 años, en el Servicio Médico Legal tampoco se encuentra.
4.- Como lo son el AgaricusArvensis, agaricusCampestris (más conocido como champiñón silvestre), CoprinusComatus, CyttariaEspinosae (conocido comúnmente como Dihueñe), FlammulinaVelutipes (más conocido como Enoki o Falmulina), Grifola Gargal, Lactariusdeliciosus (más conocido como Niscalo o Revollón), MacrolepiotaRhacodes, MorchelaConica, PleurotusOstreatus (comúnmente conocido como hongo ostra), Ramaria Flava (conocido como Changle), SuillusGranulatus (conocido como callampa del pino o callampa granulosa), SuillusLuteus (conocido como callampa del Pino). Más Información en “Fungi Austral, Guía de Campo de los Hongos más vistosos de Chile” de Giuliana María FurciGeroge-Nascimiento (2007) Chile.
5.- En entrevista tras la muerte de Kevin Caro Gallegos, menor de 6 años, quien falleció en el Hospital Regional de Temuco tras ingerir hongos venenosos en el sector Cerro Negro, Angol: http://www.australtemuco.cl/prontus4_noticias/site/artic/20110515/pags/20110515003307.html
6.- Información Disponible en http://hongos.cl
7.- En Entrevista al Diario Austral, La Araucanía, Publicación del día Viernes 18 de julio de 1997.
8.- “Informe sobre Determinación Taxonómica de Hongos Macromycetes Silvestres Recolectados en el Sector Los Sauces, IX Región, Chile: Su comestibilidad y Toxicidad”. Estudio solicitado por intermedio de la Municipalidad de Los Sauces, a raíz de las intoxicaciones y muertes de campesinos por consumo de hongos y elaborado por Sigisfredo Garnica. Valdivia, Septiembre de 1997.
9.- Capítulo 4: Los plaguicidas en cuanto contaminantes del Agua, FAO. Ver en: http://www.fao.org/docrep/W2598S/w2598s06.htm#TopOfPage. Según el Departamento de Epidemiología, Ministerio de Salud, Chile: “son potencialmente capaces de causar perjuicios en organismos u objetos”.
10.- Existen numerosos estudios relacionados a las consecuencias negativas de la utilización de fumigaciones con agrotóxicos, pesticidas, plaguicidas y herbicidas, entre ellos: “No hay fumigación controlable, generación de derivas plaguicidas” de Marcos Tomasoni (2013), “Justicia ambiental: El trabajo interdisciplinario en agrotóxicos y transgénicos”, Compiladores Cecilia Carrizo y Mauricio Berger (2013), “Informe del 1er Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados” (2010), Efectos perjudiciales de pesticidas en los niños ¿Qué sabemos realmente y qué se puede hacer al respecto? Jurewicz J, Hanke, W (2006) Acta Pediátrica. Revisión Sistemática de los efectos de los Plaguicidas para la salud 2012, Ontario College of FamilyPhysicians. “Las fumigaciones y los Derechos Humanos”, (2002) Defensoría del Pueblo, Bogotá.
11.- Más información en: http://www.sinia.cl/1292/articles-26236_pdf_fabricacion_plaguicidas.pdf
12.- “BASF fue fundada en 1865, en la ciudad alemana de Ludwigshafen. En el libro “Hungry Corporations.Trasnational biotech companies colonise the food chain” (CorporacionesHambrientas. Las trasnacionales de biotecnología colonizan la cadena alimentaria), de Helen Paul, y RicardaSteinbrecher, se informa del rol de empresas químicas que surgieron en la Alemania nazi para elaborar productos utilizados en el genocidio contra los judíos, como Basf, Bayer, Hoechst y otras. Las autoras dan cuenta de verdaderas operaciones de lavado de imagen desarrolladas por estas trasnacionales para deslindar responsabilidades de los efectos nocivos causados por sus productos; describen cómo se consolidaron las industrias agroquímicas y productoras de semillas a nivel mundial; los impactos de los transgénicos en el ambiente y la biodiversidad, la legislación que favorece a estas compañías, y la forma de penetración en los países del Sur, como una nueva forma de colonización a través del control alimentario”. Fuente: www.RAP-AL.org
13.- Ver: http://epi.minsal.cl/epi/0notransmisibles/cancer/normaREVEP.pdf
14.- Según registro del Departamento de Epidemiología, Ministerio de Salud, Gobierno de Chile.
15.- Departamento de Epidemiología, Ministerio de Salud, Chile, Disponible en: http://epi.minsal.cl/vigilancia-epidemiologica/situacion-intoxicaciones-agudas-porplaguicidas/antecedentes-revep/
16.- “Norma Técnica de Vigilancia de intoxicaciones Agudas por Plaguicidas” (2007). Ministerio de Salud, Chile.
17.- El especialista y Académico del Departamento de Ciencias Forestales de la Universidad de La Frontera, Mauricio Reyes nos explica que en las Empresas Forestales existe el Control Biológico y el Control Químico. Para las plagas forestales como “la polilla al brote”, “el Chinche de los Eucaliptus”, entre otros, el control Biológico muchas veces reemplazan al control químico, que resulta más dañino para el medioambiente y salud humana.
18.- “Los pinos introducidos tienen el potencial de alterar las propiedades ecosistémicas no sólo de los sectores asignados a las plantaciones sino también a la vegetativa nativa y lugares de producción de la comunidad, el polen del pino afecta la disminución en la producción de semillas en plantas originarias, daña e inutiliza los productos sembrados en las huertas familiares, perjudican los esteros y vertientes, entre otros”. Fuente: Informe efectos perjudiciales de una inadecuada planificación forestal de las empresas “Forestal Mininco S.A” y “Bosques Arauco S.A” sobre la comunidad Mapuche “Lorenzo KülapiKabeton”, Sector Keuke, Comuna de los Sauces, IX región” de Gonzalo Garcés.
19.- Artículo de Patricia Bravo, quien fuera representante de la Red de Acción en Plaguicidas y sus alternativas en Chile, Publicado en revista “Punto Final” Nº 624, año 2006. Disponible en: http://www.rapaluruguay.org/agrotoxicos/Prensa/acorralados.html
20.- PAN Internacional PesticideAction Network, Lista de plaguicidas altamente peligrosos, junio de 2014. Disponible en http://www.rap-al.org/articulos_files/ListaPAN_HHP.pdf
21.- Listado disponible en Documento del Ministerio de Salud Chile, Intoxicaciones Agudas por Plaguicidas (IAP), Año 2013. Disponible en http://epi.minsal.cl/epi/0notransmisibles/vent-revep/REVEP_2013.pdf
22.- Dr. Jorge Kaczewer, Universidad Nacional de Buenos Aires, en “Toxicología del Glifosato: riesgos para la salud humana” (2002).
23.- Fuente: elaboración propia a partir de la revisión de lista de plaguicidas con autorización vigente de Servicio Agrícola y Ganadero 6/202014 y Lista de Plaguicidas Altamente Peligrosos de Pan Internacional .
24.- Fuente RAPAL: “Catastro de Conflictos Ambientales por Plaguicidas/ Bolivia-Perú-Chile”, Observatorio Latinoamericano de Conflictos Ambientales. Santiago de Chile, octubre 1999.
25.- “Fumigación aérea causó principio de intoxicación en comunidad educativa de Renaico”. Fuente: http://daemparral.cl/2013/10/01/fumigacion-aerea-ocasiono-principio-de-intoxicacion-en-comunidad-educativa-de-renaico/
26.- Quien solicitó expresamente no señaláramos su nombre por temor a represalias.
27.- Información sobre RAPAL: http://www.rap-al.org/, Colectivo Paren de Fumigar Córdoba, http://parendefumigar.blogspot.com/
28.- Disponible en http://www.ewg.org/foodnews/summary.php