Desde el año 2015 diversas organizaciones vienen exigiendo que se investigue en profundidad la relación de incendios de plantaciones forestales en el centro y sur de Chile con los intereses de las mismas forestales, particularmente con respecto a la existencia del descontrol de plagas en especies exóticas como los pinos y eucaliptus. En dicha ocasión, la Fiscalía Nacional, según carta Gabinete N° 257 del 2015, señaló que se había derivado a las Fiscalías del Bio Bio y la Araucanía para el levantamiento de líneas de investigación, sin embargo, se ha denunciado que no se hizo absolutamente nada.
Ya han pasado casi dos años y medio y a pesar de una serie de trascendidos en el 2017, luego de la devastación por mega incendios en el verano pasado, a la fecha no se ha dado cuenta de ningún pronunciamiento que permita clarificar gran parte de los hechos y sancionar a responsables desde los órganos competentes, atendiendo la existencia de numerosos atentados intencionales concentrados principalmente en las regiones de O”Higgins, Maule y Bio Bio durante enero y febrero del 2017, momento donde se levantaron numerosas noticias falsas y racistas que buscaban desviar responsabilidades a supuestas “causas mapuche”, cuyos siniestros sucedían en su gran mayoría en zonas distantes a territorios en conflictos territoriales.
Otro elemento no menor, es que las características de las plantaciones forestales exóticas como el pino y eucaliptus, son de especies consideradas “pirófitas”, con un alto riesgo de combustión y propagación. Los eucaliptos se llaman “árboles gasolina”, porque producen un aceite altamente inflamable (…) Alta cantidad de resinas también hay en los pinos. Ambas especies en monocultivo han contribuido a la expansión de mega incendios en Chile en medio de una enorme crisis hídrica donde también son causa principal de esa consecuencia en el centro sur del País. La premio nacional de ciencias (2010) Dra. Mary T. Kalin Arroyo, ha puesto en reiteradas ocasiones el alerta por los riesgos que generar estas especies por ser altamente inflamables.
A fines de enero y principios de febrero del 2017, se realizaron diversas manifestaciones en diferentes localidades de Chile en protesta al actual modelo forestal que a juicio de numerosas comunidades y organizaciones, han generado graves daños a los territorios en el centro sur de Chile, como son los mega incendios forestales, crisis hídrica, empobrecimiento, desplazamiento de población y grave daños a las economías locales, exigiendo que se ponga fin al modelo, que se termine con los monocultivos de árboles y que se liquide todo tipo de subsidio y bonificación para incentivar la introducción de más especies exóticas en terrenos de zonas rurales.
En ese sentido, 110 organizaciones de todo Chile señalaron: “Creemos que la catástrofe que enfrenta el País a causa de la devastación por incendios en el centro sur de Chile, tiene como principal responsabilidad al modelo industrial forestal de monocultivos de árboles sostenido por el oligopolio de empresas, bajo el proteccionismo y promoción del estado de Chile, cuya expansión e invasión ha sido mayoritariamente a través de especies como pinos y eucaliptus, con tres millones de hectáreas de plantaciones, generando en múltiples localidades graves consecuencias, tales como: crisis hídrica, resequedad, empobrecimiento de territorios, desplazamiento de población rural, pérdida de soberanía alimentaria, perdida de bosques nativos, de flora y fauna, de ecosistemas, de humedales y la proliferación de numerosos focos de incendios a causa de sus composiciones y efectos, mientras sus sostenedores, son multimillonarios grupos económicos que además han obtenido suculentos beneficios otorgados con fondos fiscales por más de 40 años, desde una política pública exclusiva a favor de dos grupos económicos (Matte y Angelini) junto a la implementación del Decreto Ley 701, instrumento fáctico que si bien no se ha prorrogado, se mantiene en status quo al interior del Congreso con un proyecto de Ley desde el 2015”.
Plagas e Incendios
El estado chileno ha invertido miles de millones de pesos en medidas de investigación científica para el control de plagas en especies exóticas de pinos y eucaliptus, desde centros de desarrollo biotecnológico, pasando por investigación de Universidades Públicas y hasta el control biológico implementado por el SAG con introducción de larvas e insectos para intentar frenar la expansión letal de la avispa taladradora.
En los últimos años se ha denunciado que las plagas no tienen cobertura de seguros, sí los incendios forestales, aun cuando este aspecto ha venido variando ante la desproporción en la forma de recuperar dineros por pérdidas. CMPC señaló que no recuperará dineros por concepto de seguros en el marco de estos siniestros haciendo alusión que aportará con fondos a recuperar la localidad de Santa Olga. Por su parte, Forestal Arauco señaló que los seguros por los incendios son “ínfimos” en relación al daño causado, sin embargo el tema de fondo en el presente va más allá de esa situación, ya que existe un descontrol absoluto de plagas y ni la ciencia ni la tecnología, con fondos fiscales, han sido capaces de controlarlos, por el contrario.
La periodista Karen Hermosilla en base a las denuncias difundidas por organizaciones sociales, publicaba el 10 de enero del 2012: “El avance continuó agravándose, llegando al extremo de que el SAG debió establecer Zonas reglamentadas Por Sirex Noctilio durante el 2011 en varias regiones y sólo en la Región del Bio Bio, donde ocurrieron mayoritariamente los recientes incendios forestales y con el objetivo de fortalecer las acciones fitosanitarias implementadas en las áreas de cuarentena, el Servicio Agrícola y Ganadero, en conjunto con el Comité Nacional Técnico de Sirex noctilio, se declararon en cuarentena una treintena de localidades. El SAG intentó generar un control “biológico” de esta plaga con la Megarhyssa nortonies un insecto originario de Nueva Zelanda, que según dicen, controla naturalmente la avispa taladradora de la madera del pino, pero hasta ahora, lo que mejor resultado les dio a las forestales, ha sido el efecto purificador del fuego”.
Catástrofe incendiaria y casos de zonas infestadas por plagas
La mayoría de las zonas afectadas por incendios donde existieron algunos detenidos durante enero del 2017, son extensiones mayoritariamente afectadas por plagas que afectan a las plantaciones exóticas de pinos y eucaliptus, algunas de ellas absolutamente descontroladas por todo el centro sur de Chile como es el caso de la denominada “avispa taladradora o Sirex noctilio”.
A continuación, ver las resoluciones del Servicio Agrícola y ganadero (SAG) de manera previa a los mega incendios del 2017, involucrando amplias extensiones en zonas de O”higgins, Bio Bio y toda la Región del Maule.
1.- RESOLUCIÓN EXENTA Nº:2305/2016 aplicada a toda la Región del Maule y Lolol en O”Higgins, señalándose: “Que, mediante las Resoluciones N°2.153/2011, N°313/2012, N°1.824/2012, N°877/2013, N°1.966/2013, N°699/2014, N°2.230/2014, N°29/2015, N°553/2015, N°1.968/2015, N°2345/2015, N°47/2016, N°556/2016 Y N°1445/2016 del Director Regional del Servicio Agrícola y Ganadero Región del Maule, se estableció el área bajo cuarentena y las medidas fitosanitarias para el control de Sirex noctilio en esta Región (…) Que, de acuerdo a las evaluaciones de la situación actual de Sirex noctilio en la Región, se hace necesario extender las medidas fitosanitarias establecidas en las Resoluciones señaladas en los vistos a todo el territorio de la Región”.
2.- RESOLUCIÓN EXENTA Nº:1675/2016, aplicada a Marchigue, Región de O”Higgins, señalándose: “Amplíese el área bajo cuarentena para el control de la plaga Sirex noctilio, en un radio de 20 kilómetros respecto del lugar de detección de la plaga que se indica: Marchigue 6.195.994 248.036”
3.- RESOLUCIÓN EXENTA Nº:575/2016, Región del Bio Bio, aplicada a diversas comunas de la Región del Bio Bio, señalándose: “Que se hace necesario extender las medidas fitosanitarias, para el control de la plaga, establecidas en las Resoluciones señalada en los vistos, a la nueva área en que se ha detectado el insecto, que involucra territorio de las comunas de Arauco, Los Álamos, Lebu y Curanilahue. (…) Que, dada la situación de esta plaga y para facilitar su control, se hace necesario extender las medidas fitosanitarias a la totalidad del territorio de la comuna de Curanilahue, de la Región del Bio Bio (…) RESUELVO: Amplíese el área bajo cuarentena, para el control obligatorio de la plaga Sirex noctilio, a parte de las comunas de Lebu, Los Álamos y Arauco, en un radio de 20 kilómetros respecto del lugar de detección de la plaga que se indica”.
Cabe señalar que años previos, situaciones idénticas se han vivido en la Región de la Araucanía y la del Bio Bio donde los focos de incendios se desplegaron en amplias zonas, coincidiendo a su vez con las campañas comunicacionales sobre supuestos atentados de grupos radicalizados mapuche.
El caso de la avispa taladradora no es el único caso de plagas según fuentes oficiales. Desde el año 1995 a la fecha, el Programa Sanidad Forestal Centro de Semillas, Genética y Entomología de CONAF ha identificado además de Sirex noctilio, a las siguientes plagas: • Polilla del Brote el Pino; • Taladrador del Eucalipto; • Psílido del Eucalipto; y • Gorgojo del Eucalipto, ingresando a predios una serie de controladores biológicos, con el fin de intentar limitar sus expansiones, con el grave riesgo que eso significa para la flora y fauna, ya que se han introducido especies exóticas para tales fines.
¿Impunidad?
Para las organizaciones que han venido denunciando estos hechos, es inconcebible que con más de 15 años de antecedentes en su mayoría de carácter policial, el Ministerio Público jamás haya obtenido resultados para determinar actos y responsabilidades relacionados a los intereses de empresas forestales, en cambio los fiscales hayan preferido tendenciosamente, con sesgo y racismo, levantar una abierta persecución a causas del Pueblo Mapuche, más aún, cuando en varios de estos hechos, se aplicó la Ley interior de Seguridad del Estado y la Ley anti terrorista.
También se ha hecho referencia a los vínculos de operadores de la justicia con intereses de sectores políticos, empresas forestales y del latifundio colonial, como el caso particular del ex persecutor Luis Chamorro, ex Fiscal quien por años llevó acciones de criminalización contra numerosos comuneros Mapuche. Chamorro renunció a su cargo en mayo del año 2014, aduciendo razones de salud para desvincularse, y hoy, está prestando servicios en calidad de lobista para la empresa forestal Arauco, del grupo Angelini.
El 31 de enero de este 2017, organizaciones ingresaron ante el Consejo de Defensa del Estado diversos antecedentes relacionados a contextos de atentados incendiarios en el centro sur de Chile, para que el Consejo asuma investigación y acciones legales, basada en las facultades del Consejo en velar por el interés público y su posicionamiento como un actor nacional relevante en el cumplimiento de la legislación ambiental, mediante la aplicación del régimen de responsabilidad ambiental de la ley N° 19.300 y la consecuente protección y defensa del patrimonio ambiental del país, atendiendo que ha existido un grave daño en ese sentido, con un grave perjuicio a las arcas fiscales del País.
Sin embargo, a través de un oficio 00890 con fecha 22 de febrero del 2017, indicó que no tiene las facultades investigativas de su competencia para intervenir, ya que, en sede penal está circunscrita estrictamente a delitos que importen perjuicios económicos para el Fisco u organismos del Estado y aquellos cometidos por empleados o funcionarios públicos en el desempeño de sus funciones, trasladando los antecedentes a la Unidad de Medio Ambiente de este Servicio para su estudio y análisis, a fin de recopilar más antecedentes y actuar en conformidad a las funciones y facultades legales entregadas, no existiendo ninguna diligencia al respecto, decisión que para las organizaciones denunciantes, fue una simple “lavada de manos”, indicando que es impresentable que dicho organismo, quien debe velar por los intereses comunes, sea cómplice de atentados y de graves daños patrimoniales causados por violentos grupos económicos.
Cabe mencionar que las únicas responsabilidades que se han determinado en el presente desde la Fiscalía, es la que concierne a dos altos ejecutivos de CGE Distribución S.A. de la Región del Maule y dos ex trabajadores del área técnica de la misma empresa fueron formalizados en octubre del 2017 por los delitos de incendio forestal y obstrucción a la investigación con respecto a las responsabilidades de líneas de tensión de conductividad eléctrica, concentrándose en los medios este tipo de responsabilidades, sin atenderse las implicancias forestales y las otras mayoritarias causas en los siniestros.
En julio del 2017, desde medios informativos de prensa se dio cuenta de diligencias a investigar en la persona del Fiscal Mauricio Richards (Maule), indicándose que: “Una sorpresiva hipótesis ha cobrado valor en las investigaciones que Fiscalía lleva a cabo respecto de los incendios forestales que este verano afectaron desde la región de O’Higgins hasta la del Bío Bío”, con respecto a dicha relación de incendios con plaga de avispas y pago de seguros, en una superficie cercana a las 500 mil hectáreas con estas características, manteniéndose la impunidad al respecto. Sin embargo, fue la propia Fiscalía que desmintió los hechos a través de un comunicado en el mismo mes: “Ante las versiones de prensa publicadas por algunos medios de comunicación, la Fiscalía Regional del Maule da cuenta que en la actualidad no existe ninguna investigación abierta relacionada con una plaga de avispas taladradoras presente en los bosques maulinos y que tenga aquello alguna relación con los graves incendios forestales que afectaron a la zona durante el verano (…) Las investigaciones hoy están orientadas hacia otras materias, lo que no significa que de existir denuncias serias y concretas que estén dirigidas a posibles cobros indebidos de seguros a raíz de la presencia de la avispa, no sean éstas investigadas con la misma rigurosidad y profesionalismo con que se indagan todas las denuncias que llegan a conocimiento del Ministerio Público”.
Ante estos hechos, numerosas organizaciones han señalado: “Creemos que existe una inoperancia e ineficiencia por parte del Ministerio Público, con Fiscales que no han investigado responsabilidades forestales en temas de incendios, con antecedentes y denuncias que llevan años y que han sido ingresados a dicho organismo, principalmente con denuncias que hace relación de atentados incendiarios y responsabilidades forestales en ello (…) existiendo crímenes de lesa humanidad y crímenes económicos. Hay un enorme daño al patrimonio y al medio ambiente del País”, quienes han argumentado además que si el Ministerio Público hubiese hecho su trabajo, se podrían haber salvado miles de hectáreas devastadas el 2016 y 2017. Es de esperar que este 2018, en medio de tanta decadencia, nos libremos de los siniestros forestales.
Alfredo Seguel