Reproche a esta nueva actitud racista del Ministerio Público. Dicho organismo ha sido la cara colonialista y de “cacería” abierta a comuneros mapuche al tratarse de conflictos territoriales que involucran intereses de ciertos sectores del latifundio y empresas forestales, con sendas investigaciones, con cientos de millones de pesos para testigos protegidos, hostigamientos, militarizaciones – allanamientos de comunidades, montajes comunicacionales, sin embargo, cuando se trata de establecer mecanismos de justicia a favor de personas que han asumido causas para reparaciones y el restablecimiento de los derechos colectivos, nada de esto sucede.
Cabe recordar que en junio del año pasado, el lonko Víctor Queipul, de la comunidad Autónoma de Temucuicui, mientras se realizaba un violento operativo policial en su casa, fue secuestrado por desconocidos, torturado y amenazado de muerte, abandonado a unos 30 kilómetros de su hogar.
“Este hecho es realmente grave, pues cuando se ataca a un defensor de los derechos humanos como el lonko, se ataca también la causa y la comunidad que él defiende”, señala la Directora de Amnistía Internacional, Ana Pirquer.
“Al día de hoy no se sabe quiénes son los responsables de este horrible delito. Más aún, su abogada ha informado que la fiscalía ha decidido no perseverar con la investigación, siendo que no se han realizado las diligencias mínimas para determinar los hechos. Este 17 de mayo es la audiencia en la que la fiscalía presentará sus fundamentos para no seguir investigando e intentar que, en la práctica, se cierre el caso”.
En el Tribunal de Collipulli se realizó una manifestación por parte de comuneros, con actos violentos por parte de fuerzas especiales de carabineros, exigiendo que no se cierre esta causa y que se busque a los responsables de estos hechos, indicándose que la Fiscalía es cómplice y parte ejecutora de los abusos al Pueblo Mapuche. A su vez, se informó de cortes de ruta en sectores aledaños a Collipulli.
El lunes 24 de abril pasado el Fiscal a cargo de la causa, César Shibar, se reunió con el lonko Queipul, según publicó Radio Universidad de Chile, y le indicó que no habrían más antecedentes para seguir con la causa, pese a que sólo se tomaron las declaraciones de carabineros y a ningún testigo, según señaló Queipul. “Estuvimos más de una hora hablando y el fiscal dijo que iba a cerrar el caso porque supuestamente no habrían más pruebas. Me preguntó como dice eso si ni siquiera se han hecho las diligencias”.
“Este hecho es realmente indignante, pues todo indica que el ataque del que fue víctima el lonko tenía por objetivo amedrentarlo para que dejase de luchar por su territorio, tradiciones y autonomía, dando además apoyo a otras comunidades mapuches. Sin embargo, más grave aún es que el Estado permita que un secuestro y actos de torturas queden en la impunidad. Si la fiscalía derechamente cierra la causa, se dará la pésima señal de que no es grave que se secuestre y torture a una persona por defender el territorio y el medio ambiente, dando indicios de que este tipo de activismo por los derechos humanos está siendo cada vez más peligroso en Chile, tal como ocurre en toda América”, señaló Ana Pirquer desde Amnistía Internacional.