En el marco del Encuentro Binacional Wallmapu-Patagonia realizado el pasado 26 y 27 de mayo en la localidad de Panguipulli, región de Los Ríos, se dieron cita un gran número de organizaciones sociales y comunidades mapuche de Chile y Argentina en conflicto socio ambiental con empresas energéticas e instituciones estatales que ejercen presión sobre distintos territorios para la concreción de iniciativas hidroeléctricas.
Colectivo Editorial Mapuexpress, 29 de junio de 2018
Uno de los actores presente en este encuentro fue la Alianza Territorial Puelwillimapu, que agrupa a 12 comunidades mapuche williche, repartidas dentro de las fronteras administrativas de las comunas de Futrono y Lago Ranco, en la región de Los Ríos.
Este territorio sureño, en los últimos años ha venido enfrentando una fuerte arremetida por parte de empresas energéticas que, con la venia del Estado y gobiernos de turno, buscan convertir esta zona cordillerana, en un polo para la generación de energía hidroeléctrica, también denominadas “zonas de sacrificio”. Dicha presión la han venido sintiendo fuertemente las comunidades mapuche-williche, que contrario al modelo empresarial que concibe la naturaleza como un recurso a explotar para la obtención de ganancias económicas, asignan a sus espacios una importancia cultural, motivo por el cual buscan mantener su territorio libre de intervenciones.
Para conversar de estos temas, de los proyectos que pretenden instalarse sobre el territorio williche, se comparte la entrevista que sostuvimos con Juana Cuante, longko (cabeza) de esta alianza, quien entregó la visión de los lof (comunidades) del Puelwillimapu y las alternativas que visualizan frente al modelo hidroeléctrico.
Lamuen longko, mari mari (saludo en mapuzungun), ¿cuál es la situación del territorio del Puelwillimapu con la instalación de proyectos energéticos?
Es una situación difícil, ya que de partida hay en carpeta un montón de proyectos de mini centrales de pasada, contexto en el cual, el Estado por medio de sus instrumentos como el sistema de evaluación, están haciendo oídos sordos de un montón de situación irregulares que se vienen planteando en estos proyectos y estamos muy preocupados por esto, pues entendemos que la extracción de recursos de nuestros territorios para la generación de energía, solamente beneficia a la clase político empresarial y no a la población donde se instalan estos proyectos.
Queremos que nuestro territorio se conserve tal cual está hoy en día, porque ahí está la base para el buen vivir que está siendo amenazado. Creemos que tenemos que organizarnos, educarnos en el ámbito técnico, porque esto es duro y en la zona cordillerana del puelwillimapu como dije, hemos visto situaciones totalmente irregulares, en cuanto a la forma en que se tramitan estos proyectos.
Quiero hablar un poco del proyecto hidroeléctrico mini central Las Flores, el cual ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental (SEA) con datos de otro río. Esta central hidroeléctrica está instalada en el río Quiman, pero sus datos fueron sacados del rio Nilahue que se encuentra varios kilómetros más arriba y que por lo demás posee un caudal totalmente diferente. Entonces esta central se construyó provocando que el rio Quiman se secara en verano.
Lo que es muy preocupante porque el proyecto además de construirse con datos de otro río, tampoco respeto la normativa de dejar un caudal ecológico. Por tanto, no sabemos cómo pudo ingresar un proyecto así al sistema de evaluación sin que fuera revisado[1].
En estos momentos tenemos apoyo técnico para ver cómo va ser el proceso legal y jurídico que vamos a llevar adelante, nos capacitamos hace poco con unas personas de Ecuador que nos trajeron equipos para monitorear el caudal de los ríos para que nuestra palabra además tenga una base técnica de peso.
La clase empresarial concibe los elementos de la naturaleza (el agua en este caso) para producción de energía, cuestión que no necesariamente es compartido por las comunidades mapuche, ¿Qué alternativas más sustentables visualizan ustedes?
Creo que no se debería seguir produciendo energía para vender, ya que, en este momento, Chile la está produciendo con una mirada lucrativa. La única alternativa que vemos es la conservación de nuestros territorios tal cual lo dejaron nuestros abuelos, puesto que cuando se instala una central hidroeléctrica en lugares habitados por comunidades indígenas, no solo se sacrifica un rio o un lago simplemente, sino que son espacios que poseen un alto valor cultural y espiritual para el pueblo mapuche que se ven afectados, por tanto, no queremos que nuestros territorios sean zonas de sacrificio.
Además de los proyectos mencionados, ¿que otras iniciativas hidroeléctricas se proyectan en el territorio puelwillimapu?
Hay varios proyectos, por ejemplo, en el río Florín hay proyectos hidroeléctricos aprobados que están esperando la construcción de una carretera eléctrica para sacar energía.
En cuanto a la carretera eléctrica, es un proyecto que se encuentra en una etapa de admisibilidad de observaciones y hasta ahí no ha avanzado, pero si son proyectos que están orientados a la especulación. También hay otros proyectos que eventualmente se instalarían en distintas zonas del Puelwillimapu, como la piscicultura en el río Calcurrupe y centrales hidroeléctricas en la zona del Lago Maihue.[2]
Hemos golpeado todas las puertas habidas y por haber para señalar cuales son nuestros derechos. Pero hasta ahora ninguna autoridad de gobierno se ha sentado a conversar a pesar de que el Estado se dice garante de derechos de los pueblos indígenas[3].
*La presente entrevista es parte del Proyecto “Comunidades y territorios mapuche en articulación contra el extractivismo energético», ejecutado por el Colectivo Mapuexpress con el apoyo del Fundo Socioambiental Casa
REFERENCIAS
[1] La Central Hidroeléctrica Las Flores no fue evaluada por lo servicios ambientales, dado que la legislación ambiental chilena, los proyectos hidroeléctricos que generan menos de 3mw de energía, no son considerados de alto impacto, por tanto, ingresan a los Sistemas de Evaluación a través de una declaración que no es evaluada.
[2] En esta zona se pretende construir el proyecto GEN100, que consiste en una central hidroeléctrica que busca intervenir 3 ríos para la generación de 109 MW de energía, posee una inversión de $240 millones de dólares y es impulsado por el Grupo Claro, como el primer proyecto hidroeléctrico que se concretaría en Chile con la participación de comunidades indígenas.
[3] Posterior a la realización de esta entrevista, las comunidades de la Alianza Puelwillimapu, presentaron una reclamación contra la ampliación de la Central Las Flores, que fue admitida por el Tribunal Ambiental. Véase: Tribunal ambiental declara admisible reclamación de comunidades mapuche contra la ampliación de Central Las Flores, disponible en http://www.mapuexpress.org/?p=26629