Emilio Berkhoff Jerez, ex estudiante de antropología, padre de familia y quien, por ser activo en el apoyo a las luchas Mapuche por derechos y justicia, ha debido enfrentar sendos procesos de judicialización y criminalización como parte de una abierta persecución política.
Foto: archivo, agencia Uno
Recientemente, la Corte de Apelaciones de Concepción dejó sin efecto la resolución del Juez de Garantía de Cañete, que rechazaba los testigos protegidos, obligación que debe acatar el estado chileno por resoluciones y recomendaciones internacionales, sin embargo, nuevamente permite situaciones irregulares y fácticas, ya que ahora, se permitirá recabar declaraciones de agentes estatales policiales que escucharon a los testigos protegidos que no se les permitió actuar en juicio.
Familiares y redes de amigxs de Berkoff han señalado que esta resolución atropella un debido proceso de un joven estudiante que apoya la justa causa del pueblo mapuche y compromete la responsabilidad del Estado ante el sistema interamericano de DD.HH.
Se estima que la persecución política involucra los intereses de grupos de poder como las empresas forestales.
El ex seminarista y defensor de derechos humanos, Luis García Huidobro, sobre esta resolución, señaló a través de las redes sociales: “Se pasó de rasca la Corte de Apelaciones de Concepción. Como ya no hay piso político para los testigos secretos, dadas las múltiples recomendaciones de la ONU al Estado de Chile en contra de esta mala práctica en las causas mapuche, la Corte de Conce contra Emilio Berkhoff accedió a que el fiscal de Cañete usara los testimonios de oídas de funcionarios policiales que escucharon a los testigos secretos. O sea ya estamos al nivel del más bajo cahuín y falta de transparencia en un proceso judicial”.
Agrega en otro punto: “No solamente enjuiciar a una persona porque «alguien» dice que hizo tal cosa, sino enjuiciarla porque «alguien dice que alguien dice» que hizo tal cosa. Se pasan de rascas”.